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Aprende a controlar el mal humor

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El sol está brillante, los pajaritos cantan, luces y te sientes bien. Hasta aquí todo parece un anuncio de ropa de diseñador. Pero, luego la triste realidad te golpea cuando te montas en tu carro, enciendes el radio y los programas  te deprimen con sus informes de noticias. El tapón que forman los desconsiderados que no saben hacer fila, te saca por el techo y el aguacero repentino, típico de nuestro clima tropical, te chava los zapatos y la ropa. Podríamos seguir abundando en todas la razones por las que la gran mayoría pasamos el día de mal humor o apesadumbrados.
Sin embargo, queremos ofrecerte consejos para que evites que un estado de ánimo negativo se apodere de tu vida.
En un artículo publicado en Health.com, la autora Jancee Dunn comparte ideas ofrecidas por sicólogos y otros expertos del comportamiento humano. Resumimos algunas de ellas para ti. Léelas y es posible que puedas terminar tus días cantando como Anita la Huerfanita, el sol brillará mañana…

Calma la mentalidad gruñona
Según Dunn, muchos sicólogos creen que estamos programados para reaccionar más fuerte a eventos negativos que a situaciones felices, como un mecanismo de defensa. De la misma manera que algunas personas tienen un sistema inmunológico más fortalecido, pues hay quienes tienen ese mecanismo más potente. Si a eso le añades elementos de crianza, el modelaje de nuestros padres, etc., pues se obtiene como resultado personas que tienden a ser más cascarrabias que otras. Una de las recomendaciones de los expertos para clamar esa naturalza gruñona es salir a caminar, cambiar de ambiente o enfocarte en hacer algo que disfrutes (manualidades, cocinar, practicar algún pasatiempo). La idea es evitar que la mente se quede divagando en lo que te molesta porque, de esa forma, alimentas el mal humor. Otra sugerencia es evitar juntarte con personas peleonas, quejosas, en fin, gente negativa. Si estás en peligro de ser contagiado por un gruñón o una gruñona trata de atajar la conversación y excúsate. Ve a conversar con alguien que tenga una actitud más positiva.

Verifica tu rutina de sueño
Según un estudio citado en el artículo, no solo se ha afectado la cantidad de horas que dormimos sino la calidad. Son muchas las circunstancias que están están interfiriendo con la rutina del sueño de una gran cantidad de personas que ha consecuencia se levantan súper malhumoradas.
Los expertos, según la autora, recomiendan desconectarse de todo aparato una hora antes de acostarse a dormir y que los mismos se coloquen lejos de la cama para evitar que la luz azul que emiten interrumpan el proceso del cuerpo para dormirse. Si necesitas tener el equipo en el cuarto, se aconseja ponerle a la pantalla una lámina que reduce dicha luz azul o usar una aplicación disponible para ese propósito.

Mantén el estrés bajo control
No es ningún secreto que la ansiedad descontrolada puede llevar a cualquiera a convertirse en Pitufo Gruñón. Para prevenir que la lista interminable de cosas por hacer te destruya los nervios, es aconsejable escribir lo que hay que hacer con algunas ideas de cómo resolverlo, ya que esto ayuda a despejar al mente. Obviamente, el ejercicio y una buena alimentación también contribuyen a bajar los niveles de estrés al igual que pasar tiempo al aire libre caminando por la playa, un parque, etc.

Mejores de Alternativas de Alimetos
Tanto las azúcares refinadas como los alimentos procesados, repletos de trans fats, pueden empeorar el estado de ánimo, especialmente porque su efecto estimulante desaparece rápidamente del cuerpo. Según menciona la autora del artículo, existen alimentos que ayudan a mejorar el estado de ánimo. Entre ellos se encuentran la batata, el aguacate, el tomate, los huevos, el guineo y la quinoa, entre otros (todos estos disponibles, aún luego del paso de María).

Otros consejos que comparte la autora Jancee Dunn para alegrarte son:

•15 minutos de ejercicio intenso como caminar o correr bicicleta.

•Ventila lo que sientes, no tiene que ser con otra persona. Reportes en la publicación Psychological Science señalan que, en ocasiones, escribir los pensamientos negativos en un papel y luego botarlo hace que las personas se sientan menos afectadas por estos.

•Camina con una actitud positiva y confiada; con la cabeza en alto, ligeramente hacia atrás y los brazos relajados balanceándose a ambos lados del cuerpo.

•Escucha música alegre, lee algo divertido.

•Pregúntate: ¿Vale la pena estar de mal humor por esto? ¿Voy a recordar esto al final del mes? Según el sicólogo Guy Winch, esto te permite poner las cosas en perspectiva inmediatamente.

Es cierto que las cosas están difíciles, pero vivir enfurruñados no las va a mejorar. Vamos a hacer un esfuerzo por cambiar los lentes de la negatividad para ver que todavía existen cosas que podemos disfrutar. Sin embargo, si sientes que no tienes control sobre esos sentimientos, recuerda que puedes buscar ayuda.

NOTA: Este reportaje es una adaptación del realizado por la periodista Mónica Cruz en una edición anterior, aplicado a las circunstancias pertinentes, luego del paso del huracán María.


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