...con sabor

Efrén David y su exitoso “Frutos del Guacabo”

Por: Ivelisse Agostini
iagostini@placerespr.com

Ya conocíamos a Efrén David Robles y a su esposa Angelie Martínez, así como el maravilloso proyecto que comenzaron allá para el 2010 a través de su empresa Frutos del Guacabo*. Sin embargo, ponernos al día sobre su evolución era necesario y, logrado ello, una gran satisfacción poder compartir nuestros hallazgos.

Efrén David Robles y a su esposa Angelie Martínez. Suministrada.

El tiempo ha posicionado a Frutos del Guacabo, no solo como precursores en Puerto Rico de la iniciativa agrícola-culinaria Farm-to-Table, con el propósito de impactar con frescura y sabores al gusto del comensal que visita un restaurant, sino como un buen ejemplo a copiar por todos aquellos que están empeñados en “echar pa’lante” nuestra agricultura.

Para conocer a profundidad la historia de Frutos del Guacabo, nos sentamos una tarde a compartir, de forma amena, con Efrén David, quien nos contó sobre los procesos que han vivido para lograr la estabilidad en un negocio como el suyo, sobre su percepción de la realidad actual en torno a lo que viven los agricultores y sobre metas y objetivos para el futuro.

Comienzo por decirles que me sorprende enterarme que Efrén es un individuo mucho más joven que lo que podía calcularle en base a lo que ha luchado y logrado. Y, es que este amante de la tierra, del campo y de su Puerto Rico, es un hombre serio, que trabaja por tres y haciendo muchas cosas a la vez, pero de una humildad y tranquilidad innatas con quien indudablemente da gusto compartir. Efrén nació en Manatí y se crió con sus abuelos, en tiempos en que sus padres y todo el entorno de conocidos tenían algún trabajo en las farmacéuticas de este pueblo y de Barceloneta. Cuando Dupont redujo su operación y teniendo él 16 años, la suya fue una de más de 50 familias que fueron a vivir a Delaware para continuar trabajando con esa empresa. Sus estudios son de la universidad de ese estado, en Mecánica Industrial y, en su momento, fue parte de la reserva del Navy, especializándose a nivel laboral en todo lo relacionado a “clean air” y purificación de aguas, tanto desde la perspectiva de diseño como de mantenimiento. A su regreso a Puerto Rico trabajó con farmacéuticas y con una empresa dedicada al tratamiento de aguas. Divorciado y con un hijo, conoce a su actual esposa Angelie, de forma “causal” en una convención de químicos donde él tenía un exhibidor: “Ella es una científica, química, que me impresionó mucho desde que la vi y luego, cuando la conocí, resultó que era de Manatí y de mi mismo barrio, lo que hizo posible que pudiéramos continuar viéndonos”, nos contó con entusiasmo. Ya casados, compran el terreno donde hoy es Frutos del Guacabo, aunque con otra idea. Fue precisamente Angeline la que sugirió utilizar los terrenos para cultivos hidropónicos. Aclaramos que el conocimiento y la experiencia les llevan a trabajar este tipo de cultivo de forma particular pues han desarrollado todo un eco-sistema con plantas que controlan los nutrientes en suelo y agua, por ende, evita el uso de químicos que pueden afectar el sabor de los frutos.

Efrén David (al centro) junto a chefs locales y otras figuras de fama internacional. Suministrada.

La pareja que conforman Efrén y Angelie ha provisto para que todo el andamiaje científico que aporta ella y el de mercadeo que aporta él, no solo lograse las primeras ventas del fruto de sus cultivos, sino crear la sinergia de producir lo que se va a vender. A ese respecto, Efrén nos narra: “Ya habíamos comenzado a vender productos cuando nos invitan a un festival culinario en 2011. Allí descubrimos cuán grande era la industria, conocimos muchos más chefs e identificamos las necesidades de estos. Ello produjo que comenzáramos a adaptar esas necesidades en nuestros cultivos y posteriormente incorporásemos a otros agricultores que podían suplir la cantidad adicional o los productos que no teníamos y ellos trabajaban”. Paralelamente, y para apoyar este negocio que originalmente solo contó con sus ahorros, Efrén David estableció junto a su socio, José Fontánez, la empresa Horizon Solutions, dedicada a la purificación y tratamiento de aguas. A esos efectos, no puede dejar de mencionar a quien considera su mentor en los negocios, Mark Daniels, quien fuera su jefe y quien le enseñó a saber “mover las fichas correctas, tal cual si fuera una mesa de 21”.

Para el año 2016 y, anterior al paso del huracán María, Frutos del Guacabo tenía en su cadena de distribución productos del cultivo de unos 80 agricultores. Los daños ocasionados por este desastre natural, ocurrido en el 2017, redujeron la cantidad de agricultores que le suplían, pero, gracias a haber establecido una mejor estructura, los que continúan, producen mucho más hoy que entonces. De igual forma, el crecimiento en la clientela de restaurantes a los que sirven es consistente y han comenzado una ruta a residencias familiares que se suscriben y disponen de una lista que incluye, entre otros productos: frutas, vegetales, quesos, yogurts, mermeladas, dulces, encurtidos, pique y miel. (Para suscribirse este servicio, pueden escribir a: frutosdelguacabo@gmail.com.

Frutos del Guacabo abre sus puertas para contribuir con la educación en torno a todos los procesos que conlleva el cultivo y distribución del producto local. Suministrada.

Frutos del Guacabo cuenta con doce empleados, entre los cuales están los hijos de Efrén y Angelie, Adrián y Jezmuel, quienes incluso tienen a su cargo la confección de algunos de los productos que mercadean. De otra parte, su cadena de distribución abarca mucho más que las yerbas aromáticas con que comenzaron (orégano, anís o tarragón, romero, cebollines y shallots), con otros productos como: hojas (mezclun, arúgula, berro, cilantrillo, oxali y bok choi); frutas de temporada (piña, melón; limón Tahití, criollo y mayer); flores comestibles y para polinización como el lemon drop; vegetales y granos (pimientos, berenjena, cebollas, tomates, pepinillos, calabacín, chayote, quingombó); proteínas (cordero, cabras lecheras, gallinas ponedoras y conejos) y tubérculos (yautía, malanga, yuca y ñame), entre otros.

En el año 2016, Efrén David Robles fue reconocido con el Top Management Award por su gestión en favor de la agricultura y hoy su proyecto es parte de un sinnúmero de iniciativas de diferentes entidades que trabajan en favor del desarrollo de este segmento de nuestra economía.

A nuestras preguntas sobre lo que nos falta en ese renglón, Efrén David contesta: “La clave para que la agricultura se desarrolle en nuestra Isla es la educación para que hayan muchos más suplidores que puedan lograr cultivar y mercadear adecuadamente sus productos”. Por esa razón nunca duda en compartir sus experiencias para que otros agricultores entiendan los procesos correctos de la cadena. De hecho, Frutos del Guacabo tiene una filosofía de puertas abiertas en su finca y está desarrollando un concepto de turismo agrícola para que personas visiten su finca, tanto para conocerla, como con la posibilidad de vivir una experiencia gastronómica con chefs locales (información en las redes @frutosdelguacabo).

Al final, no hay palabras para describir la esperanza que brinda que hayan jóvenes como Efrén David y Angelie, capaces y comprometidos con el futuro de nuestro amado país. Un compromiso que ya han inculcado en sus hijos y que comparten con un sinnúmero de agricultores y chefs que dan la milla extra por llevar a las mesas de nuestros restaurantes productos frescos de nuestra tierra. Mejor aún, que estén ampliando su desarrollo para que sus frutos lleguen directamente a nuestros hogares. Vaya nuestra admiración y respeto para ustedes, que son, un digno ejemplo que deben emular muchos más puertorriqueños.

*Guacabo era el nombre del cacique que dominaba la región de Manatí y Vega Baja en tiempos de nuestros indios taínos.