...saludables

La Hipertensión Arterial o Presión Alta

Por:  Sylvia A. Agostini
editorial@placerespr.com
 

Entre el sinfin de condiciones de salud que pueden afectarnos, la hipertensión arterial es una de las que más nos debe preocupar.  Siempre se refieren a ella como “el asesino silencioso”.  Y es que, muchos de los que la padecen la han descubierto por su aparición en forma brusca cuando, les ha producido lamentables complicaciones, porque no presenta síntomas.

El corazón es un músculo hueco, ubicado en la parte anterior del tórax, cuya función es bombear la sangre para que ésta circule por todo nuestro cuerpo.  La presión arterial está íntimamente relacionada con el funcionamiento del corazón e involucra en su proceso a las arterias y al flujo sanguíneo.  La detección temprana de presión alta o de alta presión puede evitarnos situaciones y serios problemas de salud, entre ellos: derrames cerebrales; insuficiencia cardiaca o renal, y puede significar la diferencia entre la vida o la muerte.  Además, puede determinar nuestra calidad de vida.

Es importante que estemos familiarizados con nuestra presión arterial y reconocer cómo evitar que pase a ser de lo normal a lo preocupante.  Se dice que: “La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias”.  Este bombeo se produce mediante dos movimientos o valores:

  1. Sístole o Sistólico – Contracción del corazón
  2. Diástole o Diastólico – Relajación del corazón

El primero, se mide mientras el corazón late y bombea la sangre hacia las paredes de las arterias e indica el alza de la presión, y, el segundo se toma cuando el corazón reposa e indica cuando la presión disminuye.  Según datos científicos, nuestro corazón late a razón de 70 veces por minuto, o sea, 4,200 latidos por hora, y más de 100,000 al día.

Mantener la presión arterial dentro de lo normal nos permite tener un flujo de sangre adecuado en los órganos y tejidos de nuestro cuerpo.  Se considera que la presión normal  promedio es 120/80, se lee 120 sobre 80.  El 120 corresponde al movimiento sistólico, mientras el 80, al diastólico.  En la mayoría de los casos, cuando una persona mantiene una lectura constante de 140/90, se le diagnostica como hipertenso o con presión alta.

Como la hipertensión es asintomática, se toma como aviso lo siguiente: sentir palpitaciones en la cabeza o en el pecho, mareos y otros síntomas físicos.  Por ello, suele pasar desapercibida por mucho tiempo, hasta que surgen las verdaderas y preocupantes consecuencias.

Cuando su médico primario le hace sus exámenes, es rigor que le tome la presión arterial.  Además, usted puede disponer de algún equipo que le ayude a monitorear su presión arterial, aunque estos suelen ofrecer información información algo imprecisa.

En sus visitas, su médico puede apreciar cambios en los vasos sanguíneos de los ojos y descubrir si ha habido engrosamiento (aumento del volumen de los mismos o vasodilatación), estrechez y/o ruptura que pueden ser indicativos de alta presión.  Por otro lado, su doctor suele utilizar el estetoscopio para escuchar el sonido del corazón y además, apreciar el fluir de la sangre en las arterias

Hoy día, es común que los doctores cuenten en sus oficinas con el equipo necesario para realizarle un electrocardiograma.  Si él advierte alguna otra situación que le preocupe, le enviará a realizarse diferentes estudios, entre ellos una radiografía del tórax y/o otros más sofisticados que reflejaran el grado en que la presión alta puede haber afectado su organismo. 

Pacientes en riesgo:

  • Personas con antecedentes familiares con esta condición
  • Personas afro-americanas en las que se presenta a más temprana edad y con mayor severidad
  • Hombres, más que mujeres
  • Personas mayores de 60 años
  • Pacientes con sobrepeso
  • Fumadores
  • Personas que mantienen régimen de vida estresante

Sugerencias para el paciente hipertenso:

  • Reducir en su alimentación las grasas saturadas y la sal
  • Bajar de peso
  • Mantenerse activo y tener una rutina de ejercicios de acuerdo a su edad y necesidad
  • Dejar de fumar
  • Moderar el consumo de alcohol
  • Trabajar con las situaciones que le producen tensión
  • Utilizar fármacos, según recomendado por su médico o cardiólogo
  • Pacientes diabéticos deben monitorear ambas condiciones y mantenerlas controladas
  • Tomar mucha agua

Consecuencias de una hipertensión descontrolada:

  • Endurecimiento en las arterias
  • Agrandamiento del corazón
  • Daño o lesiones en los riñones
  • Daño ocular

Según las más recientes estadísticas médicas, entre un 90% y 95% de los pacientes con alta presión sufren de hipertensión primaria o esencial.  Esto equivale a decir que se desconocen las causas de su condición.  El por ciento restante, incluye a los pacientes que padecen de hipertensión secundaria que supone que su alta presión obedece a otros padecimientos.

En todo caso, siempre en placerespr.com solemos advertirles la pertinencia de los exámenes rutinarios, por lo menos dos veces al año, para descubrir a tiempo ésta y otras condiciones o alteraciones en su organismo.

Es de sabios tratar ésta y toda condición a tiempo; prevenirla, evitarla y estar al tanto del lenguaje de nuestro cuerpo.


Comments are closed.

Back to Top ↑