Rutina para Pies Saludables
Por: Myra Sánchez editorial@placerespr.comEstando en casa, tenemos tiempo suficiente para dedicarle a “nuestros pilares” o la base que aguanta todo nuestro peso. El hecho de que en nuestro clima sea muy común “exhibirlos”, utilizando sandalias, provoca resequedad y otros “males”, por lo cual cuidar su piel y mantener arregladas las uñas de los pies, se convierte en un “must”.
Sales y cremas son parte de los “ingredientes” para una buena rutina de cuidado y tratamiento en el hogar. Suministrada.
Básicamente, el cuidado de los pies se relaciona con dos aspectos, el estético y el saludable. Para lograr el efecto deseado, es indispensable que, aunque ocasionalmente visites algún salón para un tratamiento de “pedicura”, sigas una rutina en tu hogar que asegure el bienestar de esta parte de nuestro cuerpo:
- Diariamente: Antes de dormir y con los pies bien limpios, date un buen masaje con una crema o aceite hidratante. Si eres de quienes padecen de dolor, hay cremas que incluyen mentol y otras esencias que provocan alivio. El masaje ayuda a la circulación de la sangre, a aliviar el dolor y a lograr que la crema penetre la piel. Esto último podrá lograrse de forma más efectiva, si cubres tus pies con papel plástico transparente, del que utilizamos para cubrir los envases de comida.
- Semanalmente: Revisa el largo de tus uñas y desgasta con una lima cualquier imperfección superficial en éstas y con otro utensilio adecuado, cualquier callosidad superficial de la piel. Revisa la piel y observa cualquier cambio para saber si es natural o producto de alguna condición cutánea. En el caso de que sospeches que esté surgiendo alguna afección o infección cutánea, debes visitar inmediatamente al dermatólogo. Usar medicamentos sin conocer lo que provoca una condición, empeora la misma y la puede convertir en una “tragedia” bien rapidito.
- Cada dos semanas:
La piedra pómez es necesaria para eliminar callosidades, pero también existen máquinitas eléctricas que pueden conseguirse a buen precio. Suministrada.
- Hazte de un “spa” casero, donde puedas sumergir los pies, en agua tibia-caliente. Adquiere, además, utensilios como guantes desechables, palitos de naranja, “buffer”, un buen corta-uñas, lima, Epson Salt, sales aromáticas y cremas hidratantes para uñas y piel.
- Antes que nada, elimina cualquier esmalte o “brillo” de tus uñas. Todo buen tratamiento debe comenzar con “aliviar” cualquier dolor y hasta pequeñas lesiones cutáneas, lo cual puedes lograr sumergiendo los pies en agua caliente con Epson Salt, por unos 15 minutos. Luego de que el agua enfríe, seca bien tus pies y reemplaza el agua caliente en el “spa”.
- Puedes obviar o no el paso anterior, derramando sales aromáticas en el agua caliente y manteniendo el agua circulando, lo cual ayudará también con la circulación de la sangre. Luego de sumergir ambos pies, por lo menos 5 minutos, saca el primer pie y con una buena ‘piedra pómez’, desgasta las callosidades de forma cuidadosa. Hoy día puedes comprar una maquinita “electric callus remover” que utilizan rodillos con superficies de piedra para que hagas esto sin pasar trabajo, ni hacer fuerza.
- Limpia, corta y lima las uñas y vuelve a sumergir el pie. Haz el mismo procedimiento con el otro pie.
- Saca del agua el pie previamente sumergido, sécalo y cúbrelo con crema hidratante o “mascarilla”, al tiempo que te das un buen masaje. Deja el pie fuera y repite el procedimiento con el otro pie.
- Deja descansar ambos pies, por lo menos 5 minutos y luego que la crema o “mascarilla” haya secado, vuelve a sumergir cada pie, elimina con tus manos el exceso de crema y procede a secarlos bien.
La estética:
Sin duda, en nuestro clima tropical, el calor y el confort, hacen de las sandalias, tanto para los chicos como para las chicas, uno de los estilos favoritos cuando de zapatos se trata. Además, son muchos los que piensan que unos pies “lindos” son muy “sexy” y comentan con picardía sobre ello. Seguir la rutina anterior debe preparar tus pies para que luzcan con un buen esmalte. Idealmente, uñas y pies deben llevar el mismo color de esmalte. Sin embargo, hay quienes prefieren tener el esmalte de mano en armonía con su ropa y el lápiz labial, y en ese caso se recomienda llevar los pies con algún color neutral. No recomendamos a nadie, aunque domine la tecnica y pueda hacerlo en el hogar, que haga un “french pedicure”, y menos si conlleva la administración de químicos. La realidad es que las uñas largas en los pies lucen ordinarias y el exceso de colores y adornos vulgar. Recuerda que el “nuevo sexy” es retornar a lo simple y natural.
Al final, la higiene, la salud y la belleza de nuestros pies no solo son pertinentes, si no que “hablan” sobre nosotros, sobre cómo nos proyectamos desde la misma base de nuestro cuerpo.
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