Por favor ¡No los dejemos solos!
Por: Ivelisse Agostini
Hemos dedicado más de 260 semanas y casi 300 reportajes (ha habido semanas que hemos publicado más de uno), informando sobre la obra social que se realiza en Puerto Rico a través de Placeres “…humanitarios”. Y, es que en este país hay gente buena, pero también mucha necesidad entre los que padecen hambre, maltrato, abandono, injusticia o algún tipo de enfermedad o incapacidad. Con satisfacción podemos decir, que este foro también ha servido para destacar la importancia de los valores humanos y morales y para informar sobre alternativas de ayuda emocional y espiritual.
Dar comida es parte de la necesidad, pero hace falta ayuda para rehabilitarse y comenzar de nuevo. CCO Creative Commons
El desastre tras el paso de María, provocó sufrimiento y dolor en todo el pueblo y con ayuda, poco a poco, tal vez muy lentamente, nos vamos recuperando. Sin embargo, para el gran grupo de marginados de nuestra sociedad, “el huracán de la vida” no parece alejarse y sus situaciones particulares no cesan. Hablamos de los sin techo, dependientes a sustancias como drogas o alcohol; prostitutas, enfermos mentales; los exconfinados, etc., etc., etc. Con tristeza, podemos decir que solo unas pocas instituciones sin fines de lucro han asumido la responsabilidad de ayudar estos grupos marginados y que la ayuda que reciben por parte de la empresa privada y el gobierno no es ni remotamente comparable a la que se le ofrece a otros sectores en necesidad.
Por lo anterior, no se hace todo lo que se necesita. Y, es que para muchos, este grupo es considerado como “parias” que estorban nuestra sociedad, que no tienen futuro… convirtiéndolos en “los sin-esperanza.” Curiosamente, basta con hacer un pequeño recorrido por la vida de Jesús de Nazaret y nos vamos a encontrar con que muchos de sus milagros fueron hechos en favor de los marginados, incluyendo lo peor de entonces: los leprosos. Es tiempo y nos toca a nosotros provocar el milagro de esperanza para estos grupos, dejar de juzgarlos y simplemente ayudarlos. En otras palabras, recordar aquello de que “haz bien y no mires a quien”. No todos podremos dar dinero, que hace mucha falta, pero el tiempo y el amor de un voluntario, no hay sueldo que lo pague y es una de las formas de ayuda mas sacrificadas y mas necesarias.
A duras penas, son las Iglesias y unas pocas instituciones los que salen a la calle en su busca o les reciben para darles alimento, primeros auxilios; un lugar donde bañarse; abrigo; consuelo; una palabra de esperanza; ayuda psicológica y ayuda para lograr oportunidades de rehabilitación y progreso. El “estigma” marca hasta a los que no han perdido total control de sus vidas y pueden disponer de entidades “anónimas” como único recurso para evitar ser uno más entre este grupo desafortunado.
Por eso, invitamos a individuos y empresarios a que antes de que cierre este año hagan un esfuerzo por identificar y apoyar las organizaciones que ofrecen ayuda a este grupo que crece cada día más y sin apoyo. Solo hace falta abrir los ojos y recordar que cada uno de nosotros ha visto cómo algunos con un futuro prometedor, fueron vulnerables y cayeron. Si lo analizamos, hay muy poca diferencia con otras formas de apoyo social: algunos se levantarán, otros no, pero, a estos los tenemos olvidados. Por favor, ¡No los dejemos solos!
NOTA: Estamos disponibles para ofrecer información sobre algunas instituciones que conocemos que ya colaboran con estos grupos. De igual forma, ofrecemos este foro para las instituciones les apoyan para reseñar su obra. Pueden comunicarse con nosotros a través del correo: iagostini@placerespr.com
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