Visita a Ribera del Duero 3: Bodegas Arzuaga
Por: Ivelisse Agostini
Desde que compartimos con amigos conocedores del buen vino nuestra inminente visita a la Ribera del Duero, una y otra vez se repetía la sugerencia de que teníamos que incluir a Bodegas Arzuaga en nuestro recorrido. Ello, añadido al hecho de que el vino Arzuaga siempre ha sido uno de los más reconocidos de esta DO en Puerto Rico, hicieron que procurásemos visitarles, algo que pudimos tramitar antes de partir.
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Espacio desde algunos degustan vinos y tapas. Foto: placerespr.com
Comienzo por decir que no tenemos duda en afirmar que Bodegas Arzuaga es una de las que mejor organizado tiene su oferta en torno al enoturismo. Con variedad de visitas guiadas, las alternativas abarcan, no solo conocer su producción y catar sus buenos vinos, sino disfrutar las delicias de su restaurante, posible estadía en su hotel cinco estrellas, relajarse con sus singulares tratamientos en el Spa y hasta recorrer la parte de su finca que es una reserva de fauna salvaje de ciervos y jabalíes, entre otras. Nosotros estábamos citados para hacer una visita guiada más extensa, pero por otros compromisos, solo pudimos visitar el area de elaboración y participar de una cata. Posteriormente visitamos el restaurante, y la experiencia fue suficiente para desear regresar y recomendar que se aseguren de planificar visitar Bodegas Arzuaga con suficiente tiempo para disfrutar de toda su propuesta.
Y les contamos… La localización de Arzuaga es tan accesible que cuando llegas a Valladolid por tren, desde Madrid, la zona de Quintanilla de Onésimo, donde ubica Bodegas Arzuaga, resulta una de las más cercanas. En un trayecto rodeado de hermosos paisajes, nos sorprende la impresionante estructura que conforman Bodegas Arzuaga, Restaurante y Hotel y, por supuesto, viñedos que ocupan una situación privilegiada en la zona.
UN POCO DE HISTORIA
A principio de los ‘80s, Don Florentino Arzuaga, amante y conocedor del buen vino, adquiere la Finca La Planta, con cercanas las 1,500 hectáreas, enclavada en la hoy llamada Milla de Oro de la Ribera del Duero, donde ya entonces la flora y la fauna eran imponentes, con un suelo y clima que potenciaban el mejor cultivo de la vid. Así es como, adicional a espacios dedicados a la caza, luego de comenzar a plantar cepas y de construir la bodega, Don Florentino y su esposa fundan Bodegas Arzuaga-Navarro en los ‘90s, logrando su primera cosecha en 1993.
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Area verde entre las bodegas y los viñedos. Foto: placerespr.com
LA PRODUCCIÓN
Desde sus inicios, los Arzuaga han puesto particular empeño en el cuidado de la uva, entendiendo que, adicional a lo que suelo y clima proveen, éste es el factor determinante para producir vinos de calidad. Mediante la selección de las mejores uvas, siendo la primera manual en el 90% de sus cultivos, una producción controlada y la combinación de elementos tradicionales y de alta tecnología, han logrado el prestigio del que gozan sus vinos.
En viñedos que ocupan cercanas las 150 hectáreas, se cultivan las uvas Tempranillo, llamada Tinto Fino en esta DO; Cabernet Sauvignon; Merlot; Chardonnay y Albillo. Cada parcela se vendimia por separado, de acuerdo con una estricta selección manual que llegan en cajas de 15 kilos a la bodega para su fermentación y elaboración.
Su vendimia se realizaba a principios de octubre, justo tres semanas luego de nuestra visita y había que ver cómo anticipaban este momento cumbre del año con diferentes celebraciones.
Después de la primera selección de uvas en el viñedo, éstas pasan por una mesa para una segunda selección y son despalilladas para luego moverse a inmensos depósitos de acero inoxidable, donde son maceradas en frío por varios días para luego pasar a la fermentación alcohólica. Dependiendo del vino y de otros factores determinados por sus expertos, pasarán una crianza en barrica de roble francés y/o americano y luego en botella. Pudimos observar que para lograr eficiencia, a través del tiempo el área de producción se ha ido expandiendo y cuenta con maquinaria española, francesa, alemana e italiana, entre las cuales se encuentra una embotelladora que produce 7,000/botellas por hora. Del total de su producción, un 40% se exporta fuera de España.
Al final de nuestra visita, pasamos al salón de cata, donde degustamos tres vinos ganadores de Bodegas Arzuaga, de entre la variedad que producen: La Planta, Arzuaga Crianza y Pago Florentino, cada uno diferente, todos excelentes.
HOTEL & SPA 5* Y RESTAURANTE
La propuesta de ambas facilidades es magnífica, de la más alta calidad. Ambas son el resultado del desarrollo posterior a la fundación de las bodegas y planificadas para promover el enoturismo en la región, manteniendo los mismos estándares de calidad que les distinguen.
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Torta de Aranda. Foto: placerespr.com
Como ya teníamos arreglos, no pudimos disfrutar de la estadía, pero se trata de una hospedería que cuenta con facilidades muy modernas, lujosas y confortables, sin perder los toques de ambientación tradicionales de la zona, como es el uso de las maderas nobles. De otra parte, el ofrecimiento del Spa, incluye variedad de tratamientos, entre los cuales destacan los termales y, por supuesto, la vinoterapia.
En torno al restaurante, hay que destacar que éste representa una de las mejores opciones de la zona, no solo por su reconocido chef, sino porque en él se sirven platos que recrean la gastronomía de la región y productos e ingredientes de la misma Finca La Planta. Allí pudimos degustar algunos de los platos más emblemáticos en Ribera del Duero, como son: la Torta de Aranda, un maravilloso pan; las Costillitas de Cordero Lechal; los pinchos de lechazo; además, de una sabrosa crema de calabaza, croquetas y de un “mil hojas”. ¡Todo, sabroso!
Hay infinidad de razones por las cuales visitar Bodegas Arzuaga se hace imprescindible cuando estás en la Ribera del Duero, y es que, en la actualidad, Ignacio Arzuaga, muy conocido y amigo de Puerto Rico, y quien actualmente dirige la fantástica operación junto a su hermana Anaya, se ha asegurado de que su propuesta satisfaga toda necesidad. Hasta allí, llegan tanto lugareños por un vino o un café, como hombres de negocios y turistas, así como los que buscan celebrar un evento privado o simplemente acercarse a la naturaleza, porque en la Finca La Planta y en Bodegas Arzuaga, de repente, no falta nada.
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