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Consejero, Psicólogo o Psiquiatra

Por: Myra Sánchez

Si algo ha estado “in crescendo” en nuestra sociedad son las condiciones mentales. Y, es que con todo lo que hemos pasado en la última década y especialmente con el “encierro” del último año, a quien no le va a dar algo de depresión o ansiedad.

Sin embargo, se da el caso de personas, que ya cargan algún “bulto”, especialmente de su niñez, que no han atendido y que en medio de cambios que alteren su vida, presentan conductas que afectan su conducta y afectan la de otros. Entre los síntomas que anticipan la necesidad de consultar a un especialista se encuentran:

Tristeza, ansiedad y llanto
Malos hábitos alimenticios
Insomnio o mal dormir
Intolerancia en general, especialmente hacia personas cercanas
Baja autoestima
Soberbia e inconformidad en ambientes competitivos
Crítica constante a todo y a todos, incluyendo su persona
Irritabilidad con explosiones verbales donde no mide consecuencias
Problemas y desconfianza con el orden jerárquico y figuras de autoridad
Angustia y preocupación excesiva ante algunos temas
Dificultad para resolver problemas con otras personas
Sentimientos de culpa
Manía con el orden o lo contrario
Exageració con el control
Exagerada preocupación con la salud

Existen variedad de situaciones que conducen a la inestabilidad emocional. Suministrada

Identificados varios de estos síntomas, particularmente los que dificultan las relaciones con otras personas, entonces corresponde que salgas a buscar al especialista. No debes esperar a descubrir que, por no saber controlar tus emociones, estas en constante tensión y no puedes ser feliz, ni hacer feliz, porque estás neurótico(a).

Tanto el consejero como el psicólogo están adiestrados para ayudarte a reconocer y manejar adecuadamente los estresores que provocan alteración anormal en tu estado de ánimo. En el caso de los psicólogos, estos deben tener un doctorado para poder ejercer con pacientes, pero no son doctores en medicina, por lo que no pueden medicar. De otra parte, el más cualificado es un psiquiatra, porque no solo corresponde que te reconozca y dé terapia, sino que puede identificar con mayor precisión, si la sintomatología que presentas está asociada con algún desorden químico y necesitas medicación. Para lograr el diagnóstico de alguna inestabilidad emocional, el especialista debe entrevistarte una o más veces, para conocer el trasfondo de tu historia personal, así como el presente que percibes desordenado y arriesgado. En ocasiones, estos también se guían por unos cuestionarios que sirven de confirmación ante alguna duda.

De todas formas, a menos que estés pasando por una crisis, el psiquiatra no necesariamente tendrá que medicarte y de hacerlo, monitoreará la efectividad del tratamiento en sesiones próximas.

En todos los casos, estos profesionales necesitan tu confianza para conocer el trasfondo de lo que te ha llevado a tu situación actual, entre los cuales son frecuentes algunas experiencias de vida como:

Ser producto de una familia disfuncional
Carencias de afecto y cuidado
Decepciones con o sin razón
Genética
Experiencias de violencia, maltrato o abuso
Pérdida o separación de padres
Padecimiento de enfermedades incapacitantes o traumáticas
Ser víctima de rechazo social o familiar (bulo)

La inestabilidad emocional puede diagnosticarse con una variedad de tipos de neurosis, sobre las cuales el psiquiatra te puede ayudar, incluyendo el efecto que han tenido una cantidad enorme de percepciones equivocadas sobre ti mismo y sobre el valor que das a otras personas y situaciones. Este especialista, no solo te va a escuchar, si no que no te juzgará.

Al final, si eres uno de tantos que sufre por las circunstancias del momento o por el “bulto de experiencias” que carga desde hace mucho, no debes tener reparo en visitar un psiquiatra. Piensa que el que verdaderamente está mal, es el que sabiendo que algo no va bien, permite que todo se desmorone a su alrededor por no atenderse a tiempo.