La Evolución de un Ganador
Por: Ivelisse Agostini
iagostini@placerespr.com
Cuando el talento y la disciplina convergen, tal cual sucede en la coctelería, se logra una buena mezcla que suele ser exitosa. De esa forma es que vemos la evolución del joven Luis Pagán, que tras incursionar en el excelente grupo de mixólogos que tenemos en la Isla, ha logrado desarrollar una carrera exitosa en la industria, siendo su logro más reciente, convertirse en el Puerto Rico World Class Bartender de 2018.
Desde que comenzamos a verlo en diferentes eventos de la industria, Luis nos llamó la atención por su carácter afable y porque siempre demostró su empeño en desarrollarse. Es por eso que notamos que su participación era más frecuente y que iba logrando más confianza en sus presentaciones. Llegado el momento de que resultase ganador en la competencia final de World Class en Puerto Rico, quisimos conocer en detalle su trayectoria, algo que finalmente logramos con la entrevista que compartimos a continuación:
Luis nos cuenta que no viene de una familia relacionada con el tema del licor, pero se ríe cuando recuerda que su abuela materna era amante del brandy de Jerez. Para ganarse la vida, mientras estudiaba en la universidad, trabajó como mesero y ayudando al papá de un amigo que manejaba barras en conciertos y festivales. “Comencé mirando lo que hacían los bartenders, nada artesanal, más bien las bebidas clásicas que se venden en ese tipo de eventos”. Aunque ya le parecía divertido, la dolorosa pérdida de un hermano por una enfermedad catastrófica lo lleva a interesarse por otras disciplinas más holísticas y por un periodo de tiempo se convirtió en masajista. Sin embargo, su buen amigo de sus años de escuela superior, Sean Jiménez, se había convertido en mixólogo y a través de él, en el año 2015, comienza a asistir a eventos de la industria. “Así es que descubro el nuevo giro que estaba dándose en la coctelería artesanal y comienzo a seguir a algunos de ellos como Jonathan Meléndez y Mike Norat que despertaron mi admiración y mi interés en conocer nuevos ingredientes, las técnicas para trabajarlos, para mezclarlos y/o macerarlos, así como todo lo novedoso en la confección de cocteles”. De hecho, Luis siente un profundo agradecimiento por los tres bartenders que mencionamos porque de diferentes formas han sido importantes para la carrera que comenzaba. “No paraba de leer y buscar toda la información que había disponible en torno al tema de coctelería, a ver videos de los mejores exponentes de este arte y simultáneamente, a trabajar en la industria, algo que fue cuesta arriba, hasta que me dieron la oportunidad en La Coctelera”. Sobre esta oportunidad, Luis agradece a Jorge Busch, a Javier Rojas y a Nicole Fas, porque entiende lo ayudaron a pulirse y a aspirar a ser cada vez mejor.

“Me encanta inventar y me la paso creando siropes, infusiones y haciendo nuevas mezclas”, nos dijo Luis. Suministrada.
A parte del reconocimiento que da a sus colegas, Luis entiende que ha podido desarrollar destrezas “porque me encanta inventar y me la paso creando siropes, infusiones y haciendo nuevas mezclas”. Sobre ello entiende que es de la única forma que surgen nuevas creaciones pues “hay que partir del hecho de que cada clásico lo es porque ha logrado mantenerse en la preferencia del público a través del tiempo”. De la misma forma, entiende que cuando un bartender crea un nuevo coctel añadiendo o cambiando ingredientes sobre las bases de un clásico, éste debe ser reconocido como un nuevo coctel y no como un twist. En este sentido nos dice que su mejor recomendación a quien esté interesado en este tema es que lean el libro que entiende es “el clásico de los clásicos: How to Mix Drinks, de Jerry Thomas”. Destaca también la importancia de conocer el legado de figuras como Gary Reagan y Dale DeGroff, protagonistas del resurgir de la coctelería y su transformación, que continua evolucionando.
No pudimos evitar preguntarle sobre lo que más le gusta en lo que ya es su profesión y nos dice que su trago favorito es el Negroni, que le encanta trabajar cocteles con gin –“desde un sencillo Gin and Tonic, hasta un The Last Word, un trago que además de gin usa un licor que me gusta mucho, el Chartreuse”. Además, admite que ser un buen “entertainer” es indispensable en la profesión “porque es importante que el cliente lo pase bien, sea porque le hiciste un chiste o porque le ayudaste a encontrar respuestas a sus preguntas. Podrán olvidarse de muchas cosas, tal vez de todos los nombres, pero nunca de lo que les hiciste sentir a través de un buen coctel y de la agradable compañía”.
Sobre la ruta que lo lleva al triunfo en la final local de World Class 2018, nos contó que su participación en seminarios y competencias le ayudó a desarrollar creatividad y técnica y que, en un momento dado, decidió irse como voluntario de dos finales de la competencia global de World Class para poder ver de cerca a los grandes exponentes de la industria en el mundo. “Esto me ayudó a conocer la mecánica de la competencia y de alguna forma darme cuenta de la importancia que tiene el proceso de preparación en todos los aspectos. Después de esto, me sentí muy motivado y decidí volver a competir en la local”.

Luis viajó a Berlín a representarnos en la Final Global del World Class Bartender 2018. Foto: placerespr.com
Luis viajó a Berlín a representarnos y confirma que fue una grandiosa oportunidad. “La realidad es que es una competencia bien fuerte, pues participan personas muy experimentadas que vienen de países donde cada participante se expone a infinidad de procesos de aprendizaje, a ingredientes y técnicas diferentes y a mucha práctica a nivel competitivo… como el ganador de este año, que era muy bueno y ganó 2 de 3 retos finales. La experiencia es extraordinaria y puedo decirte que muy provechosa pues, aun cuando no eres escogido como semi-finalista, tienes la oportunidad de ver a los que lo logran mientras siguen compitiendo y así darte cuenta de sus áreas de fortaleza.”
Inevitable percibir que esta entrevista narra solamente el comienzo de esta historia. Y, es que Luis Pagán es un competidor nato, pero su mejor contendiente es él mismo y sus metas a corto y largo plazo, altas. Tan segura estoy, que puedo adelantarles que el próximo capítulo no tarda.