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Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo

Por:  Sylvia A. Agostini
editorial@placerespr.com
 

Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo es una organización sin fines de lucro que se sustenta con fondos combinados: municipales, estatales, federales, de empresas privadas, actividades de recaudación y voluntariado.  Fue creado con la misión de diseñar e implementar programas preventivos para que jóvenes en riesgo social alcancen su potencial de éxito y liderazgo.  Lo anterior, es posible mediante un modelo de mentoría y talleres vivenciales de transformación personal y social, además de experiencias de trabajo y servicio.

Los riesgos más comunes identificados por la organización son:

  • apatía y resignación
  • uso y abuso de alcohol y drogas
  • deserción escolar
  • violencia
  • embarazo precoz
  • pérdida de libertad
  • maternidad y paternidad no responsable
  • muertes prematuras

Dividido en dos regiones, opera en las áreas norte y este de la Isla y comprende los pueblos de: San Juan y Canóvanas, Naguabo y Juncos respectivamente.  En cada uno de ellos, la entidad trabaja con dos escuelas del sistema público, una de nivel elemental y otra de nivel intermedio y superior, donde ubican un vagón que habilitan como oficina para dar sus servicios.  El programa le ofrece ayuda a un grupo que fluctúa entre 40 y 50 estudiantes; que son referidos por maestros cuando estos entienden que necesitan apoyo para mejorar en las diferentes áreas, tanto académicas, como psicosociales.  La expectativa es lograr que los jóvenes alcancen una vida plena y responsable logrando una transformación que convierta lo que antes podían ser riesgos de peligro, para aceptar el reto hacia lo positivo y seguro.

En el programa participan: una coordinadora de proyecto, una coordinadora de servicios a jóvenes y familiares, personal de tutorías y un grupo de mentores que ofrece el apoyo psicosocial.  El proyecto dura un año escolar y en el vagón de trabajo, al que ellos llaman Caney (del arahuaco, que significa lugar seguro), el mentor trabaja fuera del horario escolar.

Los mentores reclutados son voluntarios, pero deben tener por lo menos 21 años, tener estudios y alguna experiencia de trabajo.  Además, pasará por un proceso de capacitación de tres meses, en el que estará expuesto a una serie de retos (filtro) similares a los que va a compartir con los estudiantes.  Deberán desarrollar destrezas de pensamiento, destrezas de oficios, y estarán expuestos a enfrentar actividades que les ayudarán a superar miedos e inseguridades personales.  En tres meses deben estar preparados para acompañar a un estudiante en el camino hacia la superación.

Por otro lado, a los estudiantes que son referidos, de ambos sexos y entre las edades de 12 y 17 años, se les entrega una carta de logros.  En ésta, ellos deben expresar las metas y proyectos que desean realizar, tanto desde la perspectiva académica, como en su hogar, y dentro de su comunidad. Finalmente, mentores y estudiantes se reunirán en una convivencia de cinco días, en un campamento al aire libre, donde enfrentarán juntos los mismos procesos que superaron previamente los mentores.  Lo próximo en el proceso es el pareo de mentores con estudiantes, algo que se facilita luego de esta convivencia.  El éxito de los métodos utilizados, según nos dijera Adriana Gutiérrez, coordinadora de actividades de la organización, es que “Los jóvenes hacen como nosotros hacemos y no como lo que le decimos que hagan”…

Cada mentor, asignado a cada joven, estará, durante un año observando de cerca su desarrollo, manteniendo comunicación efectiva con él, dando asistencia psicosocial y le acompaña a talleres y actividades.  Dará seguimiento y velará porque el joven se mantenga orientado a lograr los objetivos trazados, aunque el plantel escolar seguirá encargado del progreso académico.

Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo, con un 95% de efectividad sostenida, tiene como fundadora a la Dra. Mercedes Cintrón quien fue directora de Instituciones Juveniles de Puerto Rico durante cuatro años.  Su experiencia durante este periodo le dio la oportunidad de asistir a unos talleres en la ciudad de Nueva York, donde tuvo conocimiento directo de unos talleres encaminados a la transformación de jóvenes.  Impactada por sus experiencias de trabajo que le marcaron y transformaron personalmente, la Dra. Cintrón tuvo la inspiración de inscribir Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo y comenzar a operar este proyecto en 1996.  Hoy día, trabaja en el plan para la auto-sustentabilidad de la organización.  La dirección ejecutiva del proyecto actualmente recae sobre la señora Lymarie Vázquez.

Jóvenes de Puerto Rico en Riesgo abarca muchas formas y maneras de ayudar a esta población.  Para más información pueden visitar su sitio en la Internet:  www.jovenesenriesgopr.org o al teléfono 787-753-5541

 


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