Conoce los Probióticos
Por: Sylvia A. Agostini editorial@placerespr.comDesde hace más de cien años se han estado produciendo hallazgos y nuevas investigaciones relacionadas con los efectos beneficiosos de los probióticos. Estos son microorganismos vivos y saludables que ayudan a desplazar las toxinas y putrefacciones que producen las bacterias malas en nuestro tracto gastrointestinal. En 1908, el microbiólogo ucraniano Elie Metchnikoff recibió el premio nobel de medicina por descubrir el mecanismo de acción de las leches fermentadas o yogures, llamado también leche húngara. Con el transcurso del tiempo, estos microorganismos se han dado a conocer con el nombre de probióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos y saludables
Sin embargo, tuvieron que pasar cincuentisiete años para que se le diera ese nombre (pro = a favor y bio = de la vida). Cualquier sustancia o microorganismo capaz de mejorar el equilibrio microbiano intestinal es considerado un probiótico. Más adelante, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación especificó: “Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se suministran en las cantidades adecuadas ejercen efectos saludables en el huésped” (quien lo toma).
Son muchas las personas que desconocen lo importante de mantener el equilibrio y el buen estado de la flora intestinal. Nutrirla es extremadamente importante, porque cada día la ciencia aprecia más la relación existente entre el cerebro y el intestino. Al punto, que varios investigadores han expresado “en un sentido muy real, tenemos dos cerebros, uno dentro del cráneo y otro en el intestino, y cada uno necesita su propio alimento vital”…
La producción de unos suplementos de bacterias benéficas para fortalecer y restablecer la flora intestinal se hizo indispensable. Las llamadas bacterias amistosas son asociadas con la digestión saludable y existen en muchos de nuestros alimentos, en su estado puro como la cebolla, el ajo, los espárragos, alcachofas, plátanos y cereales, las leches fermentadas, vegetales fermentados y/o yogures naturales, entre otros. Entre los vegetales fermentados se mencionan la col agria, la soja fermentada, ambos fuente de vitamina K2. Los probióticos han sido relacionados con la prevención y el tratamiento efectivo de diversos problemas de salud, a saber: cáncer de colon, diarreas, inflamaciones intestinales y del tracto urinario (en la mujer), entre otras. Se sabe que promueven la desintoxicación del sistema gastrointestinal y ayudan a mejorar los movimientos intestinales.
Los espárragos se encuentran entre los alimentos ricos en probióticos. Suministrada.
Por otro lado, varios investigadores han evidenciado que ciertos probióticos pueden ayudar a aliviar la ansiedad y el comportamiento depresivo. Ahora más que nunca, aquello de que “somos lo que comemos” se puede expresar con más seguridad.
Es importante saber que el paso de los años contribuye con la pérdida de la flora intestinal. Otros malos hábitos la afectan directamente, entre ellos, el abuso de los antibióticos y de laxantes, así como el consumo de tabaco y drogas. Además, se hace necesario que mantengamos una dieta rica en fibras y alimentos fermentados, en la que consumamos a diario porciones de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y yogures, preferiblemente sin sabor.
Se recomienda mantenernos físicamente activos y que solicitemos la autorización de nuestro médico primario o de un gastroenterólogo para obtener una prescripción con la dosis del probiótico adecuado. Al respecto, se advierte que estos son específicamente favorables para ciertas condiciones. Por lo que hay probioticos que pueden ser beneficiosos evitando el colon irritable y no necesariamente ser efectivos contra las diarreas. Cada probiótico tiene efectos sobre una patología o condición específica.
Está comprobado con los yogures contienen bifidobacterias que mejoran las defensas y la salud digestiva. Cuando se presentan condiciones habituales de inflamaciones intestinales y/o diarreas, nuestro sistema inmunológico interviene, se esfuerza más; por lo que se pueden debilitar nuestras defensas y producirse complicaciones que se pueden evitar. En tales casos, podemos reforzar el sistema utilizando las bacterias saludables o probióticos junto con una alimentación rica en vitaminas que favorezcan la formación de antioxidantes. Estos, a su vez, ofrecerán una respuesta celular contra los atentados que confronta nuestro organismo física y mentalmente.
Es necesario poner atención a la salud de nuestro intestino. Consulte a su médico y este le advertirá si le conviene tomar algún suplemento específico de probióticos. El mismo, debe ser de alta calidad. Consuma los alimentos fermentados de forma tradicional y sin pasteurizar como los yogures. Reduzca drásticamente el consumo de azúcar y/o endulzantes artificiales y la ingesta de alimentos procesados. No olvide que muchos de ellos y los lácteos reciben el impacto de los pesticidas y los antibióticos que se utilizan durante su cultivo y/o en la alimentación del ganado vacuno. Por lo tanto, prevenga situaciones y molestias y ayúdese con el uso probióticos.
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