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Cuánto dura el desamor

Por: Myra Sánchez

Durante el último mes, en España no se habla de otra cosa que del desengaño de Tamara Falcó, Marquesa de Griñón, con su novio Iñigo Onieva, quienes rompieron su compromiso a tan solo un día de haberlo anunciado.

Se trata de una “consentida del pueblo” español que es hija de Isabel Preysler, primera esposa de Julio Iglesias, y de un hacendado millonario ya fallecido, Don Carlos Falcó, Marqués de Griñón. Para detalles sobre la vida de la heredera, quien fuera ganadora de Marter Chef Celebrity, puede ver la primera temporada de la serie “La Marquesa” en Netflix, estrenada hace unos pocos meses, cuando la pareja estaba en el apogeo de su romance.

Les adelanto, si no conocen la historia, que la separación surgió a raíz de que fueron publicadas fotos y un video del novio de Tamara, besándose con otra chica en un festival de música americana, al que había asistido hacia solo unos meses. Demás está diciendo que la prensa española se ha ensañado con el joven, a pesar de que él ha pedido perdón infinidad de veces a la chica a la que en un principio dijo que el material gráfico era de antes de que se hicieran novios. A esta fecha, aparentemente, no hay posibilidad de reconciliación y en apariencia él está desconsolado.

Para sorpresa de muchos, la heredera de 40 años, que es imagen de infinidad de marcas y colabora en el famoso programa El Hormiguero, aunque siempre se proyecta muy cándida, ha enfrentado con valentía los hechos, gracias a que de continuo recibe terapia psicológica que entiende siempre es necesario ya que se considera una fiel creyente.

Hablamos de una joven con título nobiliario a la que en apariencia la vida le sonríe, pero su historia de desamor es como la de muchas parejas que por diferentes razones rompen su relación amorosa y sufren el posterior y traumático “duelo”.

De acuerdo con la experiencia de los profesionales de la conducta, el hombre y la mujer se enamoran y viven el duelo de un desamor de diferente manera. En ambos casos, sienten que se acaba la vida, se derrumban y no hay consuelo posible. El tiempo de recuperarse entre una persona puede variar entre 6 y 24 meses. Curiosamente, se dice que el hombre se enamora profundamente más rápido que la mujer, pero le toma más tiempo recuperarse de un desengaño amoroso, porque se afecta su ego y se queda con una sensación de rechazo que puede arrastrarse por más tiempo. También hay datos que revelan que en la mayoría de las separaciones, es la mujer la que toma la decisión. Normalmente tras reconocer el fracaso de la relación, lloran y sienten un gran dolor, pero organizan sus ideas y se recuperan más rápido.

De otra parte, se habla de que existe un orden en que se suceden las emociones tras una separación. Y, es que un corazón “roto” pasa por diferentes etapas que incluyen, entre otros sentimientos, sorpresa, dolor, culpa, coraje, aceptación y sanación. Cada una de estas etapas hay que vivirlas y tratar de que no se prolonguen ni magnifiquen para evitar caer en una depresión profunda que necesite ayuda profesional y hasta medicación. Mientras más temprano en el proceso de duelo se acepte que la relación terminó y se hagan planes para reconstruir su vida sin la otra persona, más rápido podrá lograrse la recuperación. En otras palabras, hay que entender que es posible volver a ser feliz, sin la persona que te ha hecho sufrir o que prescindir de ti.El hecho es que cuando la persona acepta que lo ocurrido terminó, se da cuenta que ya no necesita al otro y que es posible seguir adelante. Con la ayuda de un profesional de la conducta, se podrá identificar en qué etapa del duelo se encuentra y cuándo se ha sanado y se está listo para volver a enamorarse. Sobre esta posibilidad, las mujeres son mucho mas reacias a comenzar una nueva relacion, mientras que los hombres son mas arriesgados y se aventuran a intentarlo, muchas veces sin haber superado el desengaño.

Al final, si eres del 80% de los seres que han experimentado una decepción amorosa en algún momento o en varias veces de su vida, cuida ese corazoncito y no lo entregues a menos de que estás totalmente convencido de que vale la pena y de que eres correspondido… en ese orden.