Goya adob harinas soc top
...humanitarios

El “escutismo” y su meta de formar buenos ciudadanos

Por:  Sylvia A. Agostini
editorial@placerespr.com
 

Hablar de los Niños Escuchas o Boys Scouts of América nos transporta a 108 años atrás, cuando en 1910, William D. Boyce organiza la entidad en la nación norteamericana.  Esta prestigiosa entidad ya existía en Inglaterra desde que Sir Robert Baden Powell, un prestigioso militar británico, fundara dicho movimiento en el año 1907.

A la cabeza del escutismo en Puerto Rico está el Concilio de Niños Escuchas que vela porque los distintos núcleos que se crean, manadas de Cub Scouts y tropas de Niños Escuchas, trabajen de acuerdo con sus principios y su ley.  Cada grupo cuenta con líderes  voluntarios que reúnen un núcleo determinado de niños y/o jóvenes homogéneos en edad y preferiblemente de su mismo nivel escolar.  Las manadas de Cobitos están formadas por niños de entre 7 y 10 años de edad y los jóvenes Escuchas se agrupan en tropas entre las edades de 11 y 18 años.

Realmente, esta organización es un “método educativo” en el que se aprende como si se estuviera jugando; pero este entretenimiento persigue algo muy serio, que es la formación de estos jóvenes.  Cada núcleo es como una familia feliz que vive según lo estableciera originalmente Baden Powell.

Su lema es: “Estar Siempre Listos”  y su tema, “Hacer una Buena Acción Diaria”

El compromiso de cada participante es trascendental y se plasma, en la promesa y ley del Scout: “Yo (nombre y apellido), prometo hacer, todo lo que de mi dependa, para cumplir, con Dios y mi patria; y obedecer, la ley del “scout”.   

La ley del “scout” se resume, en aspirar a lograr sus doce principios:

  • Ser honrado
  • Ser leal
  • Ser útil
  • Ser amigable
  • Ser cortés
  • Ser alegre
  • Ser obediente
  • Ser amable
  • Ser ahorrativo
  • Ser valiente
  • Ser limpio
  • Ser reverente

Cada uno de los integrantes:  “deberá escuchar y respetar a los demás, decir la verdad, ser alegre y amigable, compartir con su familia, ayudar a los demás, cuidar la naturaleza y desear aprender”.  Todas estas consignas se amparan originalmente en las máximas de la selva según las fábulas de Kipling, en su libro: El libro de la Selva, donde se parte de la fantasía, para llegar a la realidad…

Destacamos, que el objetivo principal del escutismo es: “forjar ciudadanos ejemplares y realzar sus valores y lazos familiares, a través del establecimiento de programas que atienden desde niños hasta jóvenes adultos”.

Aunque actualmente nuestros niños y jóvenes disponen de muchas alternativas para ocupar su tiempo libre, la Organización de Niños Escuchas sigue siendo la opción más completa para la formación de líderes.

En Puerto Rico, por nuestras circunstancias históricas, el escutismo se rige bajo los estatutos de los Boys Scouts of América.

La iniciativa de organizar un grupo de niños escuchas surge propiamente de un líder voluntario, motivado o relacionado con la dinámica de la Organización.  Este agrupará y determinará el número de participantes que puede tener responsablemente y el grupo, ya sea una Manada de Cub Scouts o una Tropa de Boy Scouts, debe contar con el patrocinio de alguna entidad o, empresa, grupo cívico social, un centro cultural o escuela.  Estos, a su vez, deben tener un compromiso genuino y colaborar con ellos, proporcionándole un espacio adecuado para reunirse, así como un área donde puedan mantener su equipo. Una vez el líder ha logrado formar un grupo y tener un patrocinador, le corresponde acudir al Concilio de Niños Escuchas y allí completar los documentos que requiere dicho Organismo y probar que cumplen con los estatutos que rigen la Organización y que ampara el Concilio.

Tanto la manada como la tropa sugieren la participación de la familia o de un adulto que represente a cada miembro.

La responsabilidad del líder, tanto como del auspiciador y de la Organización es grande, si tomamos en cuenta la distintas actividades a las que asisten las manadas y/o tropas.  Como ejemplo, cuando se participa en una salida que envuelve áreas acuáticas, están obligados a tener una persona certificada en natación que acompañe al grupo.  Asimismo, un familiar que acompañe a cada menor.

Todo el tiempo y trabajo que se dedica para poder manejar efectivamente una Manada de Cub Scouts o una Tropa de Boy Scouts, es totalmente voluntario, sólo se incurre en una cantidad nominal de dinero cuando se inscribe al participante.

La gran ganancia de todos, está en el placer que se alcanza a largo plazo, cuando uno de sus muchachos se convierte en un líder digno y distinguido de nuestra sociedad  que ha podido vivir, a tenor con la promesa y ley del “scout”.

Fuentes:

Ley1999-asamblealegislativa

http://pr.scouts-es.net/histbsa.html

www.puertadetierra.info

 

 

 

 


Comments are closed.

Back to Top ↑