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Puerto Rico canta con Sabina

Por: Ivelisse Agostini

El pasado viernes, los que llevábamos esperando varios años para poder ver al sensacional artista español Joaquín Sabina, pudimos cumplir nuestro deseo, cuando se presentó en el Coliseo de Puerto Rico con un lleno total.

El escenario elegantemente sencillo con colores que de alguna manera nos recordaban a la España que tan bien representa el cantautor, sus excelentes músicos y vocalistas dieron la bienvenida al artista que lucía el singular atuendo que siempre lo ha distinguido. Su llegada ya fue muy aplaudida, pero los aplausos se convirtieron en ovación cuando,

Sabina logró que el público percibiera su concierto como un evento entre amigos. Foto: A. Giuliani

A continuación y, tal cual si fuera un poema inspirado en Puerto Rico, nos dejó saber que nos había extrañado y lo contento que estaba de poder estar con nosotros. Mientras escribimos, nos damos cuenta de que sin importar la inmensa cantidad de personas que estábamos presente, Sabina lograba que se percibiera un ambiente de intimidad, entre amigos que cantábamos con él una y otra canción.

A partir de entonces y por cercanas dos horas, Sabina nos deleitó con esas maravillosas canciones que narran historias que muy bien podían ser vivencias de muchos en el público. Y allí estábamos reunidos jóvenes y menos jóvenes, todos encantados. Grandes éxitos como “19 días y 500 años”, “Mentiras Piadosas”, “Por el boulevard de los sueños rotos”, “Princesa” y “Nos dieron las diez”, fueron algunas de las que recuerdo arrancaron mas emociones entre los presentes que, de hecho, en su gran mayoría conocíamos y cantábamos, unas veces más fuerte y otras “cuasi en silencio” todo su repertorio.

Al final destaco que, como de costumbre, el cantautor interpretó cada canción como solo él sabe, permitiéndonos canalizar cada emoción que surge de escuchar sus letras y su excelente música. Sabina, gracias por visitarnos, por complacernos y por seguir siendo único e irrepetible.