Regalando Rosas
Por: Ivelisse Agostini
Sin temor a equivocarnos, las flores son una de las manifestaciones mas hermosas de la naturaleza. Y, es que las flores no solo adornan con su belleza, sino que nos deleitan con su aroma. Entre éstas, las rosas, en sus diferentes colores, han sido protagonistas de infinidad de historias llenas de significado.
Se atribuye que regalar flores tiene su origen en la edad media, pero la selección de cuáles flores regalar como una forma de expresar un sentimiento particular, es mas reciente. El llamado lenguaje de las flores o floriografía surge durante el Siglo XIX y, no debe sorprendernos que durante la época Victoriana, cuando también surgieron otros “protocolos” para expresar de forma discreta lo que el “decoro” no permitía hacer de forma verbal.
Ahora bien, nadie puede hablar de flores si no incluye las rosas, una flor hermosa que, dependiendo de su color, transmite infinidad de mensajes. Mejor aun, su sutil aroma es preferido por muchas mujeres y, de hecho, admirado por sus parejas. Además, se comenta que el olor a rosas se ha percibido por personas que alegan tenido apariciones Marianas y/o de algunos santos.
Llegado el Día de los Enamorados, quien quiere expresarle a una mujer que es amada y deseada, debe escoger rosas rojas. Hay quien piensa que un hombre enamorado trata de entregar un ramo o arreglo con abundantes rosas rojas. De hecho, el mensaje de las rosas rojas es tan especial que, aunque no sean las flores preferidas de la chica o dama que las recibe, siempre tendrán buena acogida. Para el que no quiere mostrarse tan pasional, las rosas en otras tonalidades como las amarillas y otros tonos pasteles (blancas no, pues se dice que son para funerales) son perfectas para enviar un mensaje de interés y admiración, en busca de un acercamiento o por apreciada amistad, algo que también puede expresarse con otras flores. Tan real es el reconocimiento de la fuerza de las rosas, que solo en los Estados Unidos, se venden billones de flores para esta fecha.
Enviar flores también presenta una fabulosa oportunidad para acompañar una tarjeta donde poder expresar más directamente los sentimientos del que las envía. Y… si son enviadas de forma anónima, representan una agradable sorpresa, intriga y tema de conversación que, entre amigos, puede ayudar a conocer si la persona que las recibe tiene algún interés o pretendiente amoroso o si sospecha de éste “su admirador anónimo”.
Las rosas rojas son también un perfecto anticipo de agradables momentos entre quien envía y quien recibe. Y, es que puedes tener alguna invitación agradable, pero si antes te envían rosas, hay una promesa latente para un feliz encuentro.
Por último, existe la leyenda griega de que Afrodita, su diosa del amor, la fertilidad y la belleza, era amante de las rosas, por lo que esta flor también pertenece a la lista de productos “bautizados” como afrodisiacos en “honor” a la diosa. En ese grupo se encuentran un sinnúmero de productos que estimulan los sentidos como ocurre con el chocolate oscuro, que tiene por virtud generar endorfinas que producen sensación de bienestar y placer. Dicho esto, resulta una buena idea acompañar tus rosas con unos exquisitos chocolates para que despiertes el buen ánimo de la persona que quieres halagar.
Al final, las rosas rojas son para los románticos y… como reaccione quien las recibe, te enseñará a conocerle mejor.