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Trascender la Experiencia Humana

Por: Myra Sánchez
editorial@placerespr.com

La mayoría de quienes habitamos esta maravillosa Isla de Puerto Rico, somos personas de Fe. Muchos, agraciadamente y como nos enseñara Jesús de Nazaret, escogemos congregarnos (en estos momentos a través de las redes sociales) con personas afines a nuestras creencias Cristianas. Dicho esto, aquí, el que más o el que menos, cree en el poder de Dios y la mayoría, en su Santa Voluntad.

Entre todo ese gran grupo de puertorriqueños con Fe, existen los que ven a Dios Padre como un ser bueno y misericordioso que nos da la oportunidad de escoger y nos acompaña a través de ese camino.

Sin embargo, entre quienes tienen Fe también hay muchos que aluden que Dios permite que nos sucedan cosas negativas con algún fin. Lo anterior, es una paradoja que quienes no tienen Fe, utilizan para decir que un Dios bueno y poderoso no deber permitir que ocurra nada malo.

Ante las experiencias que el mundo vive como consecuencia de la pandemia del Covic 19, sentimos que nuestra vida está “patas arriba” y que no fue elección nuestra todo lo que está sucediendo. Por ello, decidimos hacer referencia a un reportaje suscrito por Christine Suhan, en la revista Faithit.com, en el cual la autora le expresa a todos los Cristianos que luego de buscar respuestas para tratar de aliviar momentos de gran dolor en su vida, concluyó que la realidad es que: “… A veces suceden cosas malas sin razón, sólo porque somos seres humanos teniendo una experiencia humana. Dolor, duelo, pérdida, enfermedad y muerte son parte inevitable de la experiencia humana.”

Como ejemplo de esa experiencia humana que a todos nos toca vivir, esta autora narra cómo en una conversación con una amiga que no encontraba armonía en su vida ante la reciente muerte de un ser amado, le preguntó a ella: “¿Cómo es posible que ésta sea la Voluntad de Dios?” Su respuesta: “La Voluntad de Dios no es el camino por donde andamos, sino cómo andamos por ese camino. La Voluntad de Dios no es un evento que ocurre, es como respondemos a lo que sucede.”

Mejor aún, la autora nos recuerda que el Plan de Dios para nosotros, en su origen, fue que viviésemos en paz y armonía con Él y que la entrada del pecado en el mundo convirtió la experiencia humana en una que a veces puede ser dolorosa.

Al final, Christine Suhan nos da un excelente consejo:

“Nosotros tenemos que crear el bien. Tenemos que elegir responder de una manera que traiga algo bueno en una situación imposible. Tenemos que escoger darle propósito y significado a nuestro sufrimiento. No todo sucede por una razón. Pero en todo lo que sucede, puede haber una razón que traiga esperanza y sanación a otros. Dios puede usar nuestro dolor para un bien mayor si optamos por permitírselo”.

Christine Suhan

Confiamos que esta visión les motive a escoger trascender a la experiencia humana, a vivir con paciencia la misma y a escoger “Amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo, como a ti mismo”.

NOTA:

Christine Suhan es ama de casa, madre de tres niños, escritora, con una maestría en terapia matrimonial y familiar y, a través de sus reportajes y compartiendo honestamente sus experiencias, ayuda a los matrimonios y en la crianza de sus hijos.