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Ritos de Semana Santa Sevillana

Por: Myra Sánchez

Para muchos devotos cristianos, viajar a España durante este periodo de solemnidad religiosa representa un gran anhelo. De hecho, aunque en términos generales la Semana Santa se celebra de forma semejante en todos los pueblos, dependiendo de la región de España, podrán observarse diferentes ritos. Ese es el caso de Andalucía, donde se cantan “saetas”, el de Castilla, donde se camina en absoluto silencio y en otros lugares, donde se camina al ritmo de tambores.

Imagen de la Virgen de la Macarena en Sevilla. Suministrada.

Hoy hablaremos de las celebraciones de Sevilla, uno de los destinos más visitados durante la Semana Mayor, famoso por sus procesiones y por el gran fervor de su gente

La Semana Santa Sevillana es una de las celebraciones más populares por la organización que hay detrás de las mismas y por la gran devoción que el pueblo muestra, la cual va acompañada de esfuerzo, sacrificios y penitencias Su fama trasciende a tal punto que estas celebraciones han sido nombradas de Interés Turístico Internacional.

La entidad que regula todo lo relacionado a las procesiones en Sevilla es el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Estas hermandades y/o cofradías son conformadas por fieles católicos que se unen con motivos penitenciales. Durante Semana Santa, en Sevilla desfilan más de 60 hermandades que portan usualmente dos pasos (imágenes) cada una. Los pasos son las figuras importantes dentro de la procesión donde usualmente son representadas las imágenes del Nazareno y del Cristo Crucificado o en algunos casos, la de la madre de Cristo, La Dolorosa. Los pasos son cargados por los costaleros, quienes con un costal relleno, que ponen en sus cabezas y cae sobre sus espaldas, llevan las pesadas parihuelas sobre las cuales reposan imágenes y otros motivos. Los costaleros se posicionan en unas áreas de los pasos que se llaman trabajaderas y se detienen (“arriá”) o caminan (“levantá”) bajo la orden del capataz que los dirige con un llamador o martillo. Inmediatamente alrededor de los pasos se encuentran los acólitos, alumbrando o incensando las imágenes. Estos van vestidos con sotanas y/o al estilo de monaguillos. Acompañando los pasos se encuentran los nazarenos quienes visten con diferentes vestuarios, usualmente túnicas y capuchas y portan diferentes motivos como estandartes, velas, insignias o cruces, dependiendo de la tradición de cada hermandad.

La Semana Santa en Sevilla es una de las mas tradicionales y solemnes en el mundo. Suministrada. Image by Luis Francisco Pizarro Ruiz from Pixabay

El comienzo de la procesión, en la mayoría de los lugares, lo anuncia la persona que va delante de la procesión que en algunos sitios llaman “el muñidor”, quien toca una campana que simboliza el cambio de un camino profano a uno sagrado. Hay lugares donde el anuncio lo hace una banda de cornetas y tambores que avisa el comienzo de la procesión.

Las procesiones parten con la Cruz de Guía, que va acompañada de nazarenos que a su vez portan faroles y son seguidos por los nazarenos de la hermandad. Estos llevarán algunos de los símbolos antes descritos, donde se destacan la Insignia, el Estandarte y el Libro de Reglas de cada hermandad.

El orden antes descrito se repite con cada hermandad que participa de las procesiones que llegan hasta la Catedral de Sevilla durante la semana que comienza el domingo de Ramos y culmina el Domingo de Resurrección. Pero cada hermandad presentará pasos y simbolismos distintos, haciendo de sus homenajes unos emotivos y llenos de devoción. Durante la semana ocurren eventos más solemnes como la “madrugá”, que ocurre durante la noche del Jueves Santo hasta el mediodía del Viernes Santo.

Los pasos, portados a hombros por los costaleros, son acompañados por los miembros de las cofradías y las hermandades, igual que los nazarenos portan estandartes, entre otros.

Sevilla, durante Semana Santa o durante la Feria de Abril, se convierte en el lugar donde los andaluces viven sus tradiciones de forma más emotiva y devota.