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Bucket List – De Safari en África

Por: Ivelisse Agostini

Hace unos años, estaba yo en el Aeropuerto de Miami esperando un vuelo, cuando acerté a encontrarme con mi primo y, por casualidad, terminamos en el mismo avión y casi al lado, por lo que cambiamos asientos y viajamos juntos. Hacía solo dos semanas que él y su esposa habían regresado de un Safari en Sur África, por lo que pude escuchar en primera persona, lo que había sido su maravillosa experiencia. Tanto me impresionaron el entusiasmo y la emoción con que describió algunas de sus vivencias, que a la hora de seleccionar alternativas para ideas de “bucket list”, decidí incluir ésta.

Las alternativas en torno a los safaris africanos son diversas y van de lo más sencillo a lo más lujoso. Suministrada.

Según descrito por quienes lo han vivido, participar de un safari, es sin duda una experiencia sin paralelo, en torno al concepto de hacer turismo. La selección incluye varios puntos de África, unos con más oportunidad de contacto con animales exóticos en su entorno natural y otros con mayor confort. Por supuesto, nada tienen que ver con los visuales que nos llegaban a mediados del siglo XX de películas o programas de TV sobre Tarzán, por mencionar un nombre. Y, es que el Safari moderno incluye viajes en vehículos preparados, seguridad y lujo en acomodos; aventuras por aire, tierra y agua y hasta jugar golf. En cualquier caso, incluirlo como uno de los sueños que queremos alcanzar antes de partir, conlleva pagar un costo importante, prepararse adecuadamente con vacunas, etc., entre otras razones, que obligan a planificarlo con tiempo y hacer buena investigación al respecto.

La palabra árabe “safar”, que significa hacer viaje, es la que da origen al posterior concepto turístico, de quienes, por necesidad, antes tenían que cruzar grandes distancias, desde Kenia, y acampar en el medio de la “selva” para cubrir grandes distancias por motivos comerciales. Indudablemente que el cine ayudó a crear interés por ese entorno selvático fantástico, distante y desconocido, en donde todavía algunos aborígenes viven tal cual lo hacían decenas y centenas de años atrás. De hecho, hay algunos safaris en los cuales es posible “compartir” con algunas tribus africanas, para comprar artesanía, entre otras formas de interacción.

Es importante escoger viajar en momentos en que hay más oportunidad de ver animales. Suministrada.

Tras consultar a quienes han viajado a algún destino por safari y como producto de nuestras investigaciones, a continuación, les hablamos de algunas de las mejores alternativas:

Kenia – Masai Mara National Reserve (Referencia: https://www.maasaimara.com/ ) – Esta es, para muchos, la alternativa de viaje que ofrece la oportunidad de vivir la experiencia más completa de Safari. El viaje por avión tiene como destino la capital, Nairobi, y desde allí, puede seleccionarse viajar por avión o por carretera. Es una atracción para todo el año, pero si desean ver un mayor número de animales se recomienda viajar entre julio y octubre, que es cuando ocurre la mayor migración de animales salvajes. Esta reserva tiene diferentes “campos” con variedad de alternativas dependiendo de los intereses del viajero. De igual forma, las ofertas varían en torno a cantidad de días y el tipo de alojamiento (amplia caseta u hotel). Una revisión de costos nos lleva a sugerir que la experiencia “en sitio” comienza por tres días en los cercanos $600 y hasta los $3,500±/persona/variedad de cantidad de días. A esto hay que añadirle costo por transportación a Nairobi y los “incidentals”, así como cualquier costo exigido por entrar al país y/o vacunas, etc. Desde ver animales, hasta visitar las playas y los campos de golf, Masai Mara, repetimos, resulta de gran atractivo, después de un viaje tan extenso.

El Hipopótamo es uno de los Big Five que todos buscan ver en los safaris. Suministrada.

Sur África – Parque Nacional Kruger (Referencias: https://www.ngenespanol.com/traveler/safari-en-el-parque-nacional-kruger-de-sudafrica// y https://www.aventuraafrica.com/paises/sudafrica/destinos/parque-kruger La reserva natural más famosa, la más grande, la más antigua y la más visitada como destino para Safaris en África, tiene de todo lo que “hay bajo el sol”, incluyendo la posibilidad de poder ver los “Big Five” (animales más importantes de la selva: leones, leopardos, búfalos, elefantes y rinocerontes; algunos en peligro de extinción por la desafortunada caza ilegal). Fue creado precisamente para proteger a los animales y éste sigue siendo su norte. Aunque posible de visitar durante todo el año, la mejor época para visitarlo es durante otoño a invierno (mayo-octubre, época seca), porque es cuando los animales se desplazan por necesidades particulares. El lugar de destino por avión es Johannesburgo, en Sur África. La variedad de alternativas es muy amplia, por lo que sugerimos que accedan a alguno de los sitios de la Internet con este destino en su motor de búsqueda.

El búfalo es otro de los Big Five. Suministrada.

Botswana (Referencia: https://www.naturalworldsafaris.com/) – Este parece ser uno de los destinos de Safari que surgió más tarde y que ofrece alternativas de más confort y hasta lujo, sin privarte de la aventura y la exposición al ambiente natural. Y, es que, de alguna manera, tener el Desierto Kalahari y el Rio Okavango lo convierten en el “hábitat” de una gran variedad de animales. El momento ideal para viajar es entre enero y marzo y, por el tipo de oferta con planes más confortables, los costos también son más altos. Algunos de los parques más al norte, viajando a través del Maun Airport(MUB), ofrecen como parte de las excursiones, desplazarse hasta las Cataratas Victoria, en Zambia, una maravilla que nadie quiere perderse. Estamos hablando de que los costos están en los bajos $3,000 (en sitio/persona/5-7 días) y que hay que calcular todo lo demás que mencionamos anteriormente.

Otros destinos para Safaris en África muy recomendados están en Tanzania, Madagascar y Namibia. Nos resta decir que, por el tipo de viaje, aun cuando haya alternativas más confortables y hasta de lujo, hay que ir preparados física, mental y económicamente, para viajes extensos y alguno que otro imprevisto. Sin embargo, el que pueda hacerlo, habrá disfrutado de una experiencia única y memorable, de esas que se viven solo una vez y, aun así, son recomendables. ¡A por ello!