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A través de mis ojos: Anidaje de Tortugas en nuestras Playas

Por: Ileana Ortiz Centeno

Ileana Ortiz. Suministrada.

Deleitándome de un hermoso amanecer, me dispuse a caminar, al encuentro de mi amado, “el mar”, para nuevamente disfrutar la melodía que emite el sonido del vaivén de las olas y el caluroso abrazo de un sol lleno de brillo que se asoma en un nuevo día, un despertar, un nuevo comienzo. Frente al mar, conecto con mi ser interior y retomo mis fuerzas, agradeciendo las bendiciones que a diario vivo.

Fue de esta manera, caminando por la playa, que le ofrezco a una dama solitaria un inesperado “buenos días”, para luego pedir disculpas por “el gran susto” y reírnos a carcajadas y, luego dialogamos sobre lo que ella estaba observando. Mi nueva amiga me explicó sobre el grupo ProNidos, una organización de voluntarios a la cual pertenece, que protegen los nidos de tortugas marinas que vienen a anidar en nuestras playas, (particularmente en el área de las playas de Palmas Del Mar, Humacao, y de otras playas alrededor de la Isla).

Este encuentro sirvió como enlace para conocer a un experto en el tema, y comenzar a educarme y participar de recorridos, observando las características huellas/marcas, que dejan las tortugas marinas y áreas de anidaje en la arena de nuestras playas

La llamada “suerte de principiante,” como me dijeron en el grupo de voluntarios, permitió que tuviera la oportunidad de presenciar el nacimiento de 4 tortugas, ver cómo iban despertando, y observar su camino al mar. Les aseguro que fue un momento sumamente emocionante y hermoso que no olvidaré del cual comparto algunas fotografías en este reportaje.

Nuestro guía-experto para esta inolvidable experiencia lo fue el Sr. Luis Antonio Crespo, quien posee un BS en Biología y un MA en Educación y lleva 21 años trabajando y educando sobre las tortugas marinas. Crespo también fue el fundador del primer grupo comunitario dedicado a proteger las tortugas, alrededor del 2001, cuando creó la organización conocida como ATMAR, Amigos de las Tortugas Marinas. Su motivación inicial fue detener la captura ilegal de tortugas y saqueo de huevos en nidos de tortugas.

En Puerto Rico, anidan 4, de las 7 especies de tortugas marinas: Carey (Eretmochelys imbricata); Tinglar (Dermichelys coricacea); Tortuga Verde (Chelonia mydas) y Tortuga olivácea (Lepidochelys olivacea). En torno al anidaje de cada especie, el Carey, anida todo el año, con mayor frecuencia entre julio y octubre; el Tinglar, anida de febrero a julio y en ocasiones en agosto; la Tortuga Verde, de agosto a octubre, al igual que la tortuga Olivácea, de la cual solamente se han registrado nidos en Arecibo..

Fotos: Ileana Ortiz. Suministradas.

Para que tengan una idea, cada especie pone una cantidad de huevos diferente: el Carey, de 126-160 entre las playas de Isla de Mona, Manuabo, Patillas y Humacao. El Tinglar pone 70 con yema y 30 sin yema, entre las playas de Dorado, Maunabo, Luquillo, y Humacao. La Tortuga Verde anida en Vieques y pone entre 125 y 140 huevos y la Olivácea, que anida en Arecibo pone solo 1 o 2 nidos por año. De otra parte, la cantidad de tortugas que nacen en cada nido va a depender de muchos factores…

Las tortugas marinas siguen unidas a la vida terrestre mediante la anidación. Las tortugas no pueden anidar en el agua, necesitan anidar en playas de arena. Una vez que emergen del nido, “corren” de inmediato al agua, nadan por 2 a 3 días y son dispersados por las corrientes marinas.

Se desconoce el promedio de vida de una tortuga marina, pero se estima que algunas, pueden vivir tanto como los humanos, aunque realmente no se sabe a ciencia cierta. Toda especie, una vez adulta, tiene dietas diferentes y un tamaño diferente.

Foto: Suministrada.

¿Ha visto usted luces rojas alrededor de la Isla y, particularmente en la Isla de Culebra? Las luces rojas en los postes de alumbrado público se colocan en lugares cercanos a playas de anidación. Esto, para evitar desorientarlas, ya que a las tortugas no les atrae la luz entre el anaranjado y rojo, sino que responden más a los colores de luz blanca y azulosa. Por esto, una vez en la playa, utilizan el horizonte más claro, el color de luz blanca azulosa del firmamento y el del mar.

La llegada del sargazo en grandes cantidades a nuestras playas comenzó en el 2011 debido al exceso de nutrientes en las aguas del Atlántico Ecuatorial. Esos nutrientes son por fertilizantes de actividades agrícolas y deforestación en el Amazonia de Brazil y el Congo de Africa. Las cantidades de sargazo son tan grandes que es extremadamente complejo y costoso removerlo de las playas. “Se remueve hoy, y mañana hay más… El sargazo es el producto de la naturaleza y debemos aprender a vivir con el mismo, ya que no hay una solución conocida a su origen.”

Luego de disfrutar de esta experiencia, pienso que es algo que a los amantes de la naturaleza muy bien puede interesarles, pero asegurándose de hacerlo de forma responsable. Con ese propósito, el señor Luis Antonio Crespo, ha creado una organización a modo de un internado residencial de verano para estudiantes universitarios, aquí aprenden a trabajar con tortugas, nidos neonatos y aspectos de educación para la comunidad.

Para más información puede visitar
http://www.tortugasmaunabo.com/censos.htm

Al final, “los caminos de la vida, siempre me conducen al mar.”, hasta la próxima.

NOTA: Ileana M. Ortiz Centeno es amante de viajar, especialmente por mar y disfruta compartiendo sus anécdotas y el amor a su Isla con visitantes y nuevos residentes de la zona turística donde reside. Su preparación en comunicaciones la ha motivado a escribir algunas de sus experiencias, las cuales publicamos en esta sección de forma ocasional, según nos son provistas.