...con sabor

Bacalaítos de Puerto Rico

Por: Ivelisse Agostini

Todos sabemos que los bacalaítos, se encuentran entre las frituras favoritas de los puertorriqueños. Tan real es este hecho, que una reconocida marca como es GOYA ha creado un exitoso producto con el cual se pueden preparar en casa con solo una sencilla mezcla que muchos “bautizan” a su gusto y sin temer a equivocarse en medidas.

Pero comer bacalaítos es una tradición que muchos disfrutan al salir de paseo para comprarlos en sitios como Piñones, los Quioscos de Luquillo, en los improvisados puestos de algunas carreteras o en las fondas de pueblo. Y, es que por regla general, las fritoleras de estos lugares los hacen de gran tamaño, bien crocantes, con excelente sabor y con una buena presencia del pescado. Mejor aún, están acabaditos de hacer… ¡divinos!!!

Aunque comer frituras de bacalao es algo común en casi todos los países latinoamericanos, tengo que contarles que el bacalaíto, como lo conocemos y consumimos los puertorriqueños, es único y es nuestro.

El bacalao llegó a nuestro continente a través de nuestros colonizadores españoles, quienes lo consumían de diversas maneras, incluyendo en forma de “buñuelo”, que como sabemos es un tipo de fritura. Sin embargo, tanto en Puerto Rico, como en la República Dominicana se crearon unas versiones particulares con mayor arraigo, producto de la influencia del africano. Recordemos que por muchos años el bacalao se consideraba comida de “pobre”, especialmente combinado con viandas.

Hoy el bacalao sigue gustando mucho, pero su precio se ha elevado y en muchos casos lo vemos como parte del menú en restaurantes de alta gama. De hecho, he participado en varias degustaciones de Champagne, en las que han servido como aperitivo bacalaítos, ya que son un pareo perfecto para acompañar la exquisita bebida.

Agraciadamente, como para la confección del bacalaíto no es necesaria una gran cantidad de pescado, todavía podemos consumir nuestra fritura favorita por un precio accesible.

Si como a mí, te encantan los bacalaítos, te invito a que intentes la alternativa de la mezcla que viene en cajitas, a la que puedes añadir ingredientes para tu toque personal o que hagas la siguiente receta que entiendo es perfecta para dos personas:

BACALAITOS HECHOS EN CASA:

Tanto gustan que hasta es posible comprar la mezcla ya preparada. Suministrada.

Ingredientes:

6 onzas de bacalao (sin espinas y desalado)

1 taza de harina de trigo de todo uso

1-1/3 taza de agua

½ sobre de sazón con culantro y achiote

1 diente de ajo grande, machacado

2 hojas de recao picadito

Aceite vegetal para freír (algunos prefieren manteca)

Preparación

Con suficiente anticipación, lave el bacalao y póngalo a hervir en agua, cambiando el agua una vez, para eliminar el exceso de sal. Escurra y desmenuce el bacalao para asegurarse de que no tenga espinas.
En una mortero o pilón machaque el diente de ajo, añada los pedacitos de recao y continue machacando. Vierta el bacalao desmenuzado en el mortero y continue machacando hasta que quede todo bien triturado y mezclado de forma uniforme.
En un “bowl”, combine el agua, la harina y el sazón hasta que no queden grumos. La mezcla debe tener una consistencia liviana, pero no aguada. Al final puede lograrse la consistencia deseada, añadiendo porciones mínimas de harina o agua, según sea su gusto.
Añada la mezcla triturada en el mortero y combine hasta lograr uniformidad de todos los ingredientes.
Pruebe una pizca de mezcla para determinar si necesita sal, en cuyo caso, sugerimos añada muy poquita o un poquitín de adobo.
En un sartén profundo derrame abundante cantidad de aceite vegetal y caliente a fuego alto. Recomendamos que vierta media cucharadita de la mezcla para confirmar que el aceite ha alcanzado la temperatura necesaria y que la mezcla tiene la consistencia deseada.
Utilizando un cucharón, comience a derramar la mezcla en el sartén y baje la temperatura a fuego medio alto. Para evitar que se peguen unos con otros, espere unos segundos luego de derramar la mezcla de cada uno. Tan pronto logren alguna consistencia, comience a voltear la fritura de un lado y del otro hasta que doren. Coloque los bacalaítos en una bandeja con papel absorbente y consúmalos acabados de freír.

Al final, si decides preparar los bacalaítos en casa, puedes “parearlos” con tu bebida predilecta, pero recuerda, que con Champagne u otros espumosos, así como con otros vinos blancos, podrás disfrutarlos a “todo lujo”.