Los mándalas y la psicología
Por Myra Sánchez
Cuando pensamos en métodos para aliviar la tensión y la ansiedad, nos llegan a la mente desde fármacos, elementos naturales; ejercicios físicos y hasta técnicas y/o rituales orientales. Algunos como yo, encontramos en la oración el mejor método de sanación.
Elegir entre este ‘universo’, porque de hecho, pueden ser muchas y variadas las alternativas para lograr sentirse bien, es posible luego de que se tiene conocimiento completo del ofrecimiento de cada una. Entre ese universo de alternativas se encuentran los mándalas. Sin pretender entrar en disertaciones científicas, a continuación les ofrecemos detalles al respecto de estos, en el interés de que adquieran algún conocimiento sobre los mismos, en un esfuerzo por ayudarles a mejorar su estado de ánimo y no permitir que el famoso estrés ocupe momentos preciosos de posible bienestar.
Conoce los Mándalas
Para los que no les conocen, los mándalas, son representaciones con simbolismo espiritual del macro y micro-cosmos, que son utilizadas mayormente en el budismo. En éstas, el centro del universo o espacio sagrado, es representado como un círculo dentro de una figura cuadrada. Y, es que mándala es precisamente una palabra de origen sanscrito que significa círculo.
Los mándalas fueron identificados por el famoso Psiquiatra Carl Gustav Jung, como posibles expresiones de nuestro inconsciente. Jung expresó que todo lo real, antes fue una fantasía que nuestro inconsciente recrea y que a través de los mándalas surgen para expresar una relación psicológica con el yo. Jung aclara que ese centro no es el yo, sino toda la personalidad.
De la escuela de Jung surge que a través del dibujo, los colores y las posiciones de los elementos que un individuo recrea en un dibujo, es posible ver y analizar el yo de una persona y su relación con el mundo exterior, algo que es posible utilizar en psicología. Se dice que a través de un mándala, se deja salir el “niño interior” y es posible ayudarlo a sanar. Conocer el ‘sí-mismo’ te ayuda a conocerte y protegerte y manejar el uso de las diferentes funciones que ‘te toca vivir’ en la vida, sin que ello te afecte. El análisis de tu creación de mándalas, aunque está disponible en libros, debe ser realizado por un psicólogo desde una perspectiva terapéutica.
Ahora bien, el sólo hecho de observarlos, pero especialmente pintar mándalas, puede ser un vehículo para que te relajes, recuperes la calma y tu paz interior; logres conseguir balance en tu vida y conocerte a “ti-mismo”. Además, dibujar o pintar mándalas, es una herramienta creativa sin igual, útil hasta para los niños. Pintar mándalas puede ser el oasis en medio de una tormenta de emociones enfermizas, pues ayuda a controlar la ansiedad y los desequilibrios, así como puede representar la base para una mejor toma de decisiones.
Terapia Simple:
Los mándalas están conformados por dibujos o figuras geométricas que pueden ser coloreados. Si te interesa utilizarlos como terapia, puedes comprar libros o bajarlos de la Internet e imprimirlos. Si lo que te interesa es su observación, también hay un sinnúmero de videos que puedes ver por los canales de YouTube, cada uno con diferentes propósitos, desde relajación o sanación, hasta para conseguir abundancia.
Como terapia, sugerimos la de colorearlos, algo que va a beneficiar tu vida desde una inmensidad de ángulos como puede ser, primero que nada, aliviar tu tensión, ser un excelente vehículo de meditación; desarrollar paciencia y creatividad; despertar tus sentidos; desarrollar tu intuición; apreciarte más y sanar, entre otros.
No bien te hagas de los dibujos y los materiales adecuados para pintarlos, escoge un buen ambiente, si posible que te permita estar en contacto con la naturaleza y su música; si no, asegúrate de poder escuchar alguna música relajante. Usualmente, los mándalas vienen identificados con su propósito, de modo que puedes escoger los que necesites al momento. Relájate y respira de forma rítmica antes de comenzar, observa el dibujo de forma consciente y comienza tu viaje por tu ser interior.
Lo ideal es que no te rijas por la estética, ni la lógica, si no por lo que te dicte tu interior. No importa el resultado, habrás conseguido dar un paso adelante hacia tu conocimiento interno y de paso, es muy probable, que hayas logrado el gran propósito, relajarte y olvidar lo que te causaba ansiedad antes de comenzar este ejercicio.
Si interesas conocer el lado psicológico de los mándalas, te aconsejamos que más allá de leer, visites un doctor en psicología, con conocimoento y práctica sobre este tema.