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Producción de Cine sobre Confinados Locales

El reciente estreno dentro de una cárcel, de un largometraje cuyos protagonistas son siete confinados, rompió los esquemas tradicionales de este tipo de evento. Asimismo, el filme Todos íbamos a ser reyes lleva por primera vez a la pantalla grande la vida de un grupo de confinados, quienes participaron en un proyecto educativo de escritura creativa y cuyo trabajo sirvió de base para los guiones de la pieza cinematográfica boricua.

La producción estuvo dirigida por cinco reconocidos directores de cine y producido por la profesora Edna Benítez y la cineasta, Marel Malaret. “El documental tiene como objetivo recuperar la voz y darle humanismo a la comunidad de confinados y capturar el inicio de un proceso de transformación a través de la participación de estos en el taller de escritura creativa”, aseguró la profesora Benítez.

Durante el estreno, en la institución penal 1072, tres de los protagonistas, vieron por primera vez el resultado de su trabajo, filmado en parte, en el mismo complejo correccional de Bayamón. Y, es que historias escritas por los confinados como parte del Taller de literatura y escritura creativa impartido por la Profesora Benítez, fue lo que dio pie a cinco cortometrajes que integran la pieza de cine. “La profesora Benítez me invitó a dar un taller de escritura de guiones como parte de su programa educativo en la institución de Guayama. Al finalizar, los confinados me preguntaron si algún día iban a ver sus trabajos en el cine. Ese fue el punto de origen de Todos íbamos a ser reyes”, narró Malaret.

Por su parte, el secretario de corrección, Eduardo J. Rivera Juanatey, indicó que el taller de literatura y escritura creativa, ejemplifica el resultado de la unión de voluntades. Éste agregó que la encomienda de rehabilitar es para nosotros una prioridad y la educación es una de las principales herramientas para lograrlo y agradeció el compromiso de las productoras para mostrarle al mundo que en estas instituciones hay personas con gran talento y deseos de cambio.

“A través del taller vimos la vida desde otro punto de vista. Aprendimos que lo que perdimos fue la libertad, que la moral y la dignidad la tenemos todavía. Aprendimos que somos humanos y que errar es algo que corregimos”, expresó el aún confinado, luego de 31 años, Luis Serrano,.

Todos ibamos a ser reyes se exhibirá en las salas de cine de Plaza las Américas y del Western Plaza de Mayagüez a partir de este jueves, 20 de febrero.