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Depilación con Láser

Por:  Myra Sámcjez
editorial@placerespr.com
 

La depilación corporal con láser cada día toma más auge entre mujeres y hombres.  Entre las mujeres,  es más frecuente el tratamiento en el área sobre el labio superior, las axilas y el “bikini line”.  En el caso de los hombres, ya son muchos los que frecuentan las clínicas de estética para complacer a su pareja, eliminando su vello corporal, desde el pecho y espalda, hasta brazos y piernas. Las razones para decidir someterse a estos tratamientos van desde el deseo de tener una mejor apariencia física, economizar tiempo en el cuidado personal y hasta por razones de salud, pues ayuda a evitar la foliculitis o pelos enquistados.

La depilación láser ofrece  ventajas indiscutibles, pues mediante el tratamiento adecuado, podemos eliminar el vello de forma permanente logrando una piel suave y sana.  El proceso para lograrlo puede variar de persona a persona, pero en la mayoría de los casos puede ser rápido, e indoloro.  La gran revolución que se ha dado es precisamente producto de su efectividad y del hecho de que ha venido a solucionar problemas que tratamientos anteriores no habían podido.

Los hombres hoy se depilan zonas del rostro, axilas, pecho, brazos y piernas. CCO Creative Commons

El tratamiento de depilación láser debe ser realizado por personas especializadas en el campo de la estética y/o dermatología.  De hecho, se supone que antes de comenzar un tratamiento de depilación láser, el candidato(a) debe ser evaluado y llenar un formulario para confirmar no padece ninguna enfermedad crónica o condición temporal que le impida recibir el mismo.

Se entiende que la depilación láser puede comenzarse desde los 13 años de edad, requiriendo que la persona llegue previamente afeitada, con ninguno o un mínimo de crecimiento, para que el vello esté más duro y preparado.  En cuanto a resultados, en algunos casos cinco sesiones (una por mes) serán suficientes para lograr el objetivo en las áreas más pequeñas, y en áreas más grandes, como pueden ser las piernas, puede tomar hasta 12 sesiones.  Se da el caso de que la mayoría de las personas ven resultados desde la primera sesión, tienden a descuidarse, separando las sesiones y provocando con ello demora en el objetivo final.  En cuanto a la duración de cada sesión, en áreas pequeñas sólo duran 15 minutos y en las grandes, alrededor de media hora.  De otra parte, se recomienda que posterior a lograr el objetivo de eliminación de vellos en el área trabajada, siempre se haga un retoque anual.

Se supone que luego de evaluar al cliente y entenderlo apto para el tratamiento, son muy raros los efectos secundarios, pero puede recomendarse el uso de algunos productos a base de sábila en caso de inflamación y evitar usar productos con alcohol inmediatamente después de cada tratamiento. De hecho, al momento de comenzar la terapia con láser se utiliza una frecuencia básica que se va aumentando hasta lograr la máxima ideal, dependiendo del nivel de tolerancia de cada persona.

En términos sencillos, el tratamiento laser funciona mediante la emisión de poderosos rayos de luz que penetran la piel y actúan sobre folículos de vellos que están en fase de crecimiento, calentando su interior y destruyendo su capacidad para crecer/producir un nuevo vello. En otras palabras, el láser no solamente elimina el vello, sino que impide que vuelva a crecer. La mejor parte es que esto, tratado adecuadamente, por una fracción de segundo, minimiza cualquier daño a la piel.  En el peor de los casos, los vellos cuyos folículos no están en fase de crecimiento, no son eliminados inmediatamente, pero se tornan más débiles y luego, con otras sesiones, se eliminan totalmente.   Luego de lograda la eliminación de vellos en un área, su efectividad puede durar entre uno y varios años, pero depende de la edad y/o cambios hormonales de cada persona.  De todas formas, entre los tratamientos disponibles, es el más efectivo y de más larga duración.  Según estadísticas encontradas, los resultados más rápidos se ven en personas de cabello oscuro, pero el mismo objetivo se logra con unas pocas más de sesiones en personas con cabello claro, rojo o canoso.

De acuerdo a la información provista, todos tenemos la oportunidad de eliminar ese vello no deseado que nos “amarga la vida”, liberarnos de la esclavitud de afeitarnos o soportar una cera caliente y su consabido alón.  La solución está a sólo una llamada para hacer cita en alguna clínica que ofrezca este servicio y aprovechar una de muchas extraordinarias ofertas disponibles para la cantidad de sesiones que necesites.  En poco tiempo tu piel estará limpia y suave, lista para el verano.


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