Éxito contra viento y pandemia
Por: Ivelisse Agostini
El aburrimiento de una clase de contabilidad y escuchar las conversaciones de uno de sus tíos con su primo productor de TV, despertaron en Annette el interés de estudiar algo relacionado con la industria de las comunicaciones. Original de Ponce, única hija mujer que le naciera a esta familia de corsos, tras tener grandes a otros tres hijos varones, nuestra entrevistada estaba orientada por su padre (QEPD) a seguir estudios de administración, tal cual sus hermanos, trabajadores de la ganadería y la agricultura.
Nuestra entrevistada supo desde joven el camino profesional que deseaba recorrer. Aquí en Medellín donde iba a visitar fábricas. Suministrada.
Tras cambiar el enfoque de sus estudios, tuvo participación en la producción de un documental para la Asociación de Industriales, entrevistando a varios lideres que le mostraron su visión de país y su organizada forma de trabajar. Al final, terminó sus estudios preparada en telecomunicaciones, publicidad y mercadeo.
Luego de graduarse de la universidad, comenzó a trabajar en Pan American Grain, lugar que considera su “escuela”, porque allí tuvo a su cargo un sinfín de promociones; recorrió todos los esfuerzos en puntos de venta con vendedores y hasta vivió el gran logro de ver la introducción de las primeras marcas en los Estados Unidos. Además, trabajó iniciativas de ayuda social. “Trabajar con José González en Pan American Grain, fue mucho mejor que trabajar para una multinacional. Allí prendí a identificar el potencial de cada recurso humano, a reconocer las buenas oportunidades y a crear una cultura de trabajo donde adiestrar y delegar representa la opción para que todo funcione, aunque alguien falte”, recuerda. Y… fue así como esta servidora conoció a Annette Giuliani, quien, de haber sido mi cliente, se convirtió en una gran amiga, a la que he visto desarrollarse como profesional y empresaria exitosa; con quien he compartido agradables momentos personales, como su boda y su maternidad y a quien quiero reconocer con este reportaje en el Mes de la Mujer.
Una de sus medias Monkey 23 Fashion, su primer negocio. Suministrada.
Convertida en un gran recurso y luego de varios acercamientos, siete años más tarde la empresa Avon la reclutó como Brand Manager con responsabilidades que abarcaban el proceso completo de desarrollo de productos, incluyendo crear el plan de negocio, manejar el presupuesto y hacer las proyecciones de ventas y ganancias por marca, por categoría y por segmento. Lograrlo representaba un recorrido que comenzaba con ideas, la selección de los productos a mercadear, diseño y fabricación de estos; por lo que tenía que viajar a lugares como China, Brasil y Colombia, entre otros. “Fueron 17 años en los que tuve que trabajar con toda la logística necesaria para crear, producir y mercadear buenos productos, con estrictos parámetros con la mejor relación calidad-precio, que generasen las ventas y ganancias proyectadas”, nos explica Annette.
Sus experiencias como profesional la prepararon para tener su primer negocio propio, el cual estableció con su esposo Joseph, en dos carretas de Plaza Las Américas, especializadas en vender las llamadas medias “funky” y “crazy socks”. Eventualmente decidió crear su propia línea bajo la marca Monkey 23 Fashion, enfocada en diseños con detalles emblemáticos de Puerto Rico, desde una Garita o una fritura, hasta las frases que nos distinguen. Inmediatamente se convirtieron en un regalo espectacular para la diáspora que las encuentra disponible en los lugares que visitan en la Isla, incluyendo el Aeropuerto. Además, creó una estructura de Fund Racing y comenzó a mercadearlas como un Premium promocional adaptable a cualquier gusto o necesidad. Así las cosas, llega la pandemia y reconoce la necesidad de fomentar sus ventas a través de su Web y a cambiar la selección de puntos de ventas. Sobre esta iniciativa, Annette afirma que “me encanta y me divierte trabajar con las medias, desde crear los diseños, como desarrollar todas las campañas que benefician a marcas privadas o a instituciones sin fines de lucro”.
Con su esposo, Joseph, creó el concepto del exitoso Guararé en la Calle Cerra. Suministrada.
Con todo lo aprendido y logrado el éxito en su primer negocio, su esposo Joseph y ella, coinciden en que la zona de la Calle Cerra en Santurce, que visitaban con frecuencia, carecía de una oferta culinaria con un menú auténtico puertorriqueño. Fue así que comenzaron a buscar un buen local que se ajustara al concepto de la zona. El espacio que hoy ocupa su segundo negocio, apareció en el 2018, trabajaron en su adaptación durante el 2019 y, cuando pensaban que estarían listos para abrir, llegó la pandemia, por lo que estuvieron cerrados hasta su inauguración en octubre del 2020. “Este espacio era de una de varias casas de discos que abundaban en la Cerra. Además, estaba en el barrio donde habían crecido algunos de nuestros más famosos intérpretes de salsa, por lo que decidimos integrar nuestra salsa gorda boricua, algo del bolero de esos mismos intérpretes como música de fondo y el arte en mural de Santurce es Ley a todo el concepto del lugar al que llamamos Guararé”, nos cuenta Annette, que este año cumple tres años al frente del restaurante-barra.
El proceso de engranaje de un negocio como este nunca es sencillo, pero la pandemia y el problema de recursos humanos que se desató como resultado, lo convirtió en un reto mayor. “Ha sido un proceso arduo y de mucho aprendizaje. Ha hecho falta mucha valentía y tesón. Nuestro menú actual y nuestra sabrosa mixologia provocan el regreso del sinfín de asiduos clientes que, además, siguen nuestras redes sociales para conocer el itinerario de entretenimiento que tenemos jueves y viernes y algunos sábados. Contamos con un equipo de trabajo comprometido, algunos que están con nosotros desde que abrimos y otros que han sido entrenados para ofrecer un buen servicio y delegar cuando surge la necesidad. De hecho, en este momento el grupo del bar esta recibiendo entrenamiento con BarWonder Cindy para mantenerse actualizados en las nuevas tendencias en mixología”.
El Patio de la Cerra es un “beer garden” muy bien pensado. Suministrado.
Crear El Patio de la Cerra al frente de Guararé fue algo lógico y hace casi un año que inauguraron este beer garden donde los clientes también pueden disfrutar con juegos de mesa como dominó, ajedrez, cartas y yenga. La propuesta incluye 120 marcas de cerveza, 12 draft y varias marcas locales, así como un menú ligero ideal para acompañar esta bebida. En este caso, el escenario ha sido diseñado para gente más joven, con música de rock en español, reggae y reguetón, y una pantalla grande que proyecta eventos deportivos.
Annette atribuye el éxito de ambos negocios, a pesar de las vicisitudes de los últimos años, a que siempre ha sido partidaria de rodearse de personas que puede capacitar y en quien pueda delegar, con la debida supervisión. Esa cultura la ha logrado con los gerentes, de tal forma que todo corra, aunque surjan imprevistos. Siempre tiene que haber Plan A, B y C. “Trabajamos mucho, pero siempre busco la forma de reconocer y ofrecer oportunidades a quienes son responsables y dan la milla extra en el cumplimiento de sus tareas”, expresa.
Post. Suministrado
En lo personal, para Annette, desde siempre y por siempre, su familia es lo más importante y, el campo, una fuente de vivencias inolvidables. Por eso, aunque viaje el mundo, es el lugar al que siempre disfruta regresar. Su rutina diaria comienza a las 5am, hora en que se asegura de que todos estén listos para cumplir con sus itinerarios; luego hace ejercicios y comienza a trabajar todo lo que tenga en agenda, en la que siempre hay prioridad para estar presente en las actividades de familia. “Participar directamente en todo lo relacionado a mi familia y a los negocios, me ha expuesto a infinidad de lecciones, que me han permitido aprender, madurar y a asegurarme de no cometer los mismos errores, siempre intentando hacer la mejor. Me satisface y me da paz que mi familia y mi equipo de trabajo sepan que siempre estoy disponible en caso de que surja algo extraordinario en lo que necesiten mi apoyo”, asegura.
Nuestra amiga no concibe la vida sin Fe y se asegura de que en la intimidad de su hogar se ore y se promuevan los valores que aprendió de sus padres. Además de sus continuos viajes al campo, Annette aprovecha cada oportunidad que surja para ir a la playa a tomar el sol y a meditar. Como Foodie por excelencia, le encanta cocinar y viajar es algo que planifica muy bien para lograr visitar los destinos que le interesan tanto a ella como a su esposo. Nos cuenta que en su bucket list, están el regreso a Rio de Janeiro con su esposo y visitar Tailandia, Corea y Japón, entre otros.
Al final, Annette Giuliani nos comenta que no se retirará hasta que sea la edad, ni se mudará de Puerto Rico porque “este país nos necesita a todos, tenemos que dar lo mejor de nosotros, trabajar y esmerarnos en lograr que nuestro Puerto Rico tenga la calidad de vida que merece”, ha dicho.
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