...con sabor

Catena Zapata, vinos con pasión

Ya no recordamos si los conocimos en Argentina o ellos vinieron a conocernos a Puerto Rico. La realidad es que a partir del primer encuentro con los vinos Catena Zapata, el amante del vino queda “prendado”. De hecho, la calidad de los vinos Catena Zapata, ha sido reconocida por todas las entidades que evalúan vinos a nivel mundial.

Historia de Riesgo y Pasión

Terrenos de Catena Zapata en Mendoza, Argentina. Suministrada.

De ascendencia Italiana, la familia Catena llega a la Argentina a finales del Siglo XIX y fue don Nicola Zapata quien escogió Mendoza para sembrar Malbec por primera vez en esta zona andina, una uva que se utilizaba en la producción de algunos vinos franceses. El comienzo fue alentador y el desarrollo se dio, pero diferentes crisis económicas provocaron situaciones de estancamiento.

Fue Nicolás Catena, su tercera generación, quien provoca la verdadera transformación. Es durante la década de los ‘80s que, estando como profesor en la Universidad de Berkeley, en California, dedica tiempo a estudiar los esfuerzos que se daban en Napa Valley. A su regreso, decide vender parte de sus bodegas y se queda con las de producción de vinos finos, en una época en que lo lucrativo era vender volumen, no necesariamente calidad. A partir de entonces, baja el rendimiento de sus viñas, corta los racimos para lograr uvas de mayor concentración; introduce riego por goteo (antes por inundación) y barricas de roble de 225 litros. Aunque consigue alcanzar varios de sus objetivos, su empeño era el de competir con los mejores vinos del mundo. Por eso, habiendo recibido una evaluación de “regular” en una cata entre enólogos franceses, decide moverse a la izquierda de Mendoza buscando climas más fríos. El gran riesgo de Nicolás Catena representó escoger el adecuado “terroir”, la adecuada altitud y el adecuado clima. Sin embargo, es la eventual llegada en el ‘95 de su hija Laura Catena, graduada de enóloga de Stanford y Harvard, lo que provoca que se estudien todos los factores para lograr la calidad que buscaban. Todos los procesos que afectan la maduración fueron analizados, así como la respuesta de la uva en diferentes suelos, entre otros detalles. Los resultados son evidentes con el éxito de la marca a nivel mundial, siendo su triunfo más reciente el que James Suckling, antiguo editor de Wine Spectator, ahora con la revista Asian Tatler, le otorgase 100 puntos al vino Catena Zapata Fortuna Terrae 2012.

Degustación

Pablo Guiñazú, gerente de exportación de Bodegas Cateza Zapata, Coralis Torres, gerente de marca y chef Lorraine Colón.

La reciente visita de Pablo Guiñazú, gerente de exportación de Bodega Catena Zapata a Puerto Rico motivó que su distribuidor, Méndez & Co., organizara diferentes eventos para sus clientes. Ese fue el caso de la cena degustación en la cual fueron presentados varios de sus más exquisitos vinos. Además, Chef Lorraine Colón, chef residente de la Bodega de Méndez, confeccionó el menú adecuado para la calidad de estos vinos .

Los vinos degustados fueron:

Catena Alta Chardonnay 2013 – Muy agradable, un vino donde se percibe la cremosidad, pero ésta es superada por la fruta, con excelente acidez.
Catena Alta Malbec 2012 – Aromas a fruta, con tonos florales; en boca sabor a fruta negra y excelente cuerpo y balance. Un vino que de igual forma puede ser gastronómico, como excelente para combinar solo con aperitivos.
Catena Alta Cabernet Sauvignon 2012 – Muy buen vino donde suelo, hierbas y frutas, como la ciruela, se perciben y confunden en aromas y sabores.
Catena Nicasia 2010 – Uno de nuestros favoritos de la noche. Una rica explosión de sabores donde se perciben fruta madura y especies, un poco más dulzón y con perfecto balance.
Catena Adrianna 2010 – Más aromático, se perciben aromas de violeta y sabor a fruta negra. Para algunos de los comensales en nuestra mesa, el mejor.
Catena Malbec Argentino 2010 – Este vino recoge una selección de los mejores viñedos para un resultado extraordinario. Un vino con carácter y gran cuerpo, donde la fruta roja domina en boca, pero conjuga perfectamente con aromas a flores.
Nicolás Catena 2010 – Especies, fruta negra y terroir se manifiestan en nariz de forma intensa, un vino elegante, con cuerpo, un vino para ocasiones especiales.

A continuación presentamos una galería de fotos con los detalles que hicieron de esta cena-degustación una excelente experiencia.

Todos los vinos degustados rondan entre los 92 y los 96 puntos y son excelentes para “guarda”. Sin duda, Catena Zapata, vinos de Argentina que además de vinos de calidad, continuan cosechando buenas noticias para el mundo vinicola.