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Cuidado de los órganos vitales

Por: Sylvia A. Agostini

editorial@placerespr.com

El corazón es uno de los órganos vitales que hay que cuidar. Suministrada.

La combinación de situaciones de salud no atendidas adecuadamente, conlleva el deterioro y el compromiso de órganos cuyo funcionamiento es vital para nuestra salud y vida. Se conoce que la alta presión arterial, cuando no se atiende en forma adecuada, puede producir efectos no deseados en el corazón, el cerebro y los riñones. Así mismo sucede con la diabetes, con el agravante de que el paciente diabético que mantiene la azúcar descontrolada puede sufrir problemas en los riñones. En los casos más severos estos descuidos producen situaciones crónicas como la insuficiencia renal.

Los riñones desempeñan un papel determinante en relación a la presión arterial. Son ellos los que permiten que las personas mantengan la presión de la sangre dentro de los parámetros normales y, vice-versa, aquellos pacientes que sufren de hipertensión pueden evitar comprometer el funcionamiento saludable de sus riñones cuando mantienen el control de su presión arterial.

La hipertensión hace que nuestro corazón trabaje en exceso y, a la postre, puede causar deterioro y daño en los vasos sanguíneos de todo nuestro cuerpo. Por otro lado, cuando no controlamos el nivel de azúcar en la sangre, los riñones se ven obligados a filtrar en exceso, por lo que estos órganos trabajan mucho más. Esto podría afectar su capacidad de filtración y se afectarían con el tiempo las nefronas. Ese es el nombre de los millones de vasos capilares, microscópicos, que actúan en el proceso de filtro y eliminación de desechos, acciones del área renal.

En circunstancias normales, nuestro cuerpo digiere la proteína de nuestros alimentos. En el proceso natural de cada riñón se crean productos de desecho, así como las sustancias útiles. Todo ello es filtrado y se supone que las sustancias útiles permanezcan en el torrente sanguíneo; mientras los desechos pasan a las vías urinarias y se eliminan a través de la orina. El deterioro de las nefronas permite que el proceso esencial que ocurre en el riñón se interrumpa y se puedan producir fugas, trastornos y alteraciones en la función renal.

Caminar es una alternativa para 30 minutos de ejercicios diarios. Suministrada.

Se dice que la presión arterial normal debe ser 120/80. El número superior es índice de la presión sistólica, que se mide cuando el corazón está latiendo. El inferior representa la presión diastólica, que se mide cuando el corazón reposa, en medio de los latidos. Se entiende que una presión de 120/139 es señal de pre-hipertensión. Cuando la presión sistólica de un individuo se mantiene en 140 o más y la diastólica manifiesta un nivel de 90 o más, usted padece de hipertensión. En ese caso, debe de estar bajo supervisión y tratamiento médico para nivelarla.

El índice normal de azúcar en la sangre ha variado, sin embargo, se entiende que una persona que mantiene los niveles de azúcar sobre 110 está en el umbral en la diabetes. Lo indicado es, que todas las personas, especialmente los pacientes de riesgo de una o de ambas condiciones de salud, observen con frecuencia su presión arterial y le den seguimiento a los niveles de azúcar en la sangre; para mantenerlos dentro de lo deseable.

Ambas condiciones, conllevan alterar nuestros hábitos, nuestros patrones de vida y nuestra dieta. Hay que evitar el exceso de sodio y la ingesta de alimentos altos en azucares. Los carbohidratos y las grasas tienen efectos no deseados en pacientes diabéticos.

Ante ambas situaciones, se sugiere:

Visitar su médico
Observar resultados de orina en busca de proteínas y/o desechos
Tomar suficiente agua
Hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio diario
Mantenerse activo
Limitar el estrés
Leer detenidamente etiquetas de productos y alimentos que consume, particularmente azúcar, sodio, calorías y grasas no deseadas, entre otros.
Disminuir o eliminar el consumo de tabaco y alcohol
Hacer régimen alimentario de acuerdo a la edad y las necesidades
Merendar por lo menos tres veces entre comidas
La última comida del día debe ser la más liviana y fácil de digerir y debe hacerse varias horas antes de dormir
Conocer su factor genético, considerando familiares cercanos que hayan padecido de diabetes e hipertensión.

Hoy día, hasta en las farmacias hay máquinas para medir la presión arterial, de modo que ante cualquier alteración debe visitar su médico. Si bien es cierto, que tanto la presión como la azúcar alta afectan nuestra salud, de igual forma los niveles bajos sostenidos de estos niveles también pueden resultar en situaciones de salud indeseada.

Cuide su salud, siguiendo las indicaciones de su médico y no sea demasiado estricto consigo mismo porque hasta ello, también puede ser contraproducente.