Conoce sobre los ‘Virus’
Por: Myra Sánchez editorial@placerespr.com
Llevamos años escuchando, cada vez con más frecuencia, sobre el surgimiento de un nuevo virus. El origen de la palabra habla por sí solo: del latín – toxina o veneno, aunque no siempre es productor de alguna enfermedad. Sin embargo, no fue hasta hace casi dos años que la propagación del COVID-19 llegase a convertirse en pandemia que afectara el mundo y ocasionase infinidad de muertes, que se hizo patente lo grave que puede ser padecer de una condición viral.
Por definición, se explica que un virus es un organismo que no tiene células, que se multiplica y sobrevive utilizando las células de otros organismos, como son los seres humanos, animales y plantas. De hecho, pueden también infectar bacterias u otro virus y son muy difíciles de observar, aun con los útiles de laboratorio que utilizan los expertos en microbiología. Los primeros virus fueron clasificados a finales del siglo XIX y ya se estima que en la actualidad existen alrededor de 5,000 tipos de virus.
Entre la gran cantidad de información variable que existe con los virus, está la forma en que estos se transmiten:
- Por el aire, al respirar
- En la comida, al ingerir alimentos
- Por contacto sexual
- Por insectos (como los mosquitos)
Curiosamente, en este último caso, este tipo de transmisión es solo posible por la picadura del insecto que penetra la piel, pues la piel en sí representa una barrera para la transmisión, a menos que tenga una cortadura o una forma de lograr que la traspase, como sucede con el mosquito.
Luego de que el virus entra en nuestro organismo, depende de nuestro sistema inmunológico o de defensa el que puedan alojarse o no en las células de nuestro organismo. Lamentablemente, por diferentes circunstancias biológicas y, porque cada virus ataca todos los frentes que puede encontrar, la capacidad de propagación de estos es inmensa. Peor aún, muchos de ellos hacen mutación y es difícil combatirlos porque el cuerpo no está inmune al nuevo ‘mutante’. Precisamente, como son organismos que pueden cambiar y multiplicarse rápidamente, es que se hace difícil combatirlos con medicamentos existentes o crear vacunas antes de que se conviertan en un problema epidemiológico.
Antes de la pandemia por el COVID 19, ya la humanidad habia sido impactada por algunos virus como la viruela, la peste bubónica, el VIH y el ébola, cuyas epidemias, en diferentes momentos históricos y lugares, han causado millones de muertes en el mundo.
En el presente, y como hemos vivido con el COVID 19, el gran peligro es la facilidad con que los ‘virus’ que surgen en poblaciones particulares pueden ‘viajar’ a través de personas que han visitado esos lugares o países. Llegado el posible ‘contagio’, la propagación a través de las formas antes mencionadas es muy fácil y complicada de controlar. Se dice que entre los virus más peligrosos en la actualidad se encuentran: el ‘Papilomavirus‘, la Hepatitis, el Herpes Zoster, el VIH, la Gripe Aviar, el Ebola, la Gripe Porcina y por supuesto, SARS.
Algunos consejitos:
- Lleva una buena alimentación que cubra la necesidad de todos los nutrientes que necesita el cuerpo
- Consume altos niveles vitamina C
- Consume mucha agua para eliminar toxinas
- Mantén un buen equilibrio entre descanso y ejercicios
- Evita exponerte al contagio a través de las formas descritas
- No camines descalzo
- Atiende picaduras y cortaduras cuidadosamente
- Mantén sexo ‘seguro’
- No compartas vasos, cubiertos ni artículos de higiene personal
- Visita a tu médico periódicamente para asegurar un buen estado físico
Como explicamos anteriormente, una infección viral no se atiende con medicamentos, por eso, sólo pueden aliviarse sus síntomas hasta que el cuerpo logre eliminarla/combatirla. Por lo anterior, del cuidado de nuestro cuerpo y de nuestra salud, depende evitar el contagio o la forma en que podamos combatirlo.
De la experiencia que estamos todavía viviendo con el COVID 19, debemos crear conciencia del peligro que representa un virus y debemos cuidarnos, no solo en torno a la salud, si no al cuidado de la higiene en nuestro entorno. La posibilidad de que surjan otras situaciones semejantes, siempre existe, por eso, mejor precaver que tener que remediar.