...saludables

Homeopatía como medicina complementaria

Por: Sylvia A. Agostini

editorial@placerespr.com

Cada vez son más los lugares del mundo donde se ha aceptado el uso de la medicina complementaria o alternativa.

Según nuestras investigaciones:

“… más del 30% de los adultos y alrededor del 12% de los niños utilizan métodos de atención de salud desarrollados fuera de la medicina occidental tradicional o convencional” a los que llaman indistintamente complementarios o alternativos.

Dentro de los métodos complementarios se incluyen las prácticas naturales con hierbas y plantas medicinales, vitaminas, minerales y probióticos. Además, incorpora prácticas y ejercicios corporales y mentales, tan de moda como el yoga, la manipulación quiropráctica y osteopática, la meditación, los masajes terapéuticos, dietas especiales, prácticas de relajación y por supuesto la homeopatía, entre otros.

Sábila o Aloe en sus diferentes formas

La homeopatía es un método curativo que, a diferencia de los métodos convencionales prescribe medicamentos preparados con productos de origen vegetal o animal y/o productos químicos, minerales u orgánicos. Algunas de las prácticas homeopáticas han probado ser eficaces cuando han sido integradas a un tratamiento convencional. Han sido efectivas en pacientes que padecen cáncer en etapa avanzada, quienes han sentido marcado alivio con la aplicación de masajes. Además, ha sido eficaz para tratar la fatiga persistente, con la práctica del yoga, para el tratamiento del cáncer de mama, entre otros.

Los métodos homeopáticos han demostrado seguridad y eficacia en los grupos de población más vulnerable a los efectos de los medicamentos, los niños y las mujeres embarazadas. Se dice que es en la niñez y la adolescencia cuando somos físicamente más vulnerables a las enfermedades, porque el ser humano suele alcanzar su madurez biológica a lo largo de la segunda década de su vida. Es en esta etapa, cuando la homeopatía cobra mayor interés.

Los tratamientos homeopáticos están disponibles en formas de jarabes, gotas, pomadas y cápsulas, entre otros. Se considera que pueden ser utilizados con éxito y que son efectivos en las condiciones que afectan el aparato respiratorio: oídos, nariz y garganta, en los cuadros alérgicos y el tratamiento de asma.

Por otro lado, los homeopáticos son utilizados en niños que presentan situaciones emocionales, de atención, aprendizaje, así como en los procesos de maduración psicoemocional lentos. Alivian también los cólicos del lactante y los problemas que acompañan el proceso de dentición. El árnica y la caléndula han demostrado ser útiles para aliviar dolores y reducir inflamaciones, tratar torceduras y hematomas, entre otros.

Por lo general, la homeopatía ayuda en situaciones de origen viral, en cuyos casos, los antibióticos son contraindicados. Se sabe que alivian los síntomas y acortan el tiempo de evolución de estas condiciones y disminuyen los riesgos de complicaciones.

Es conveniente mantener un botiquín homeopático de primeros auxilios que debe incluir: Árnica, Belladona, Sábila, Sal de Higuera, entre otros, de venta en farmacias y tiendas de productos naturales

Los teses de plantas son cada vez más recomendados para ayudar a relajarse, para eliminar el insomnio y calmar dolores y ansiedades.

Los homeopáticos se utilizan para tratar enfermedades agudas y crónicas. Quien practica la homeopatía es reconocido como Homeópata. Éste se interesará en hacer un historial clínico y detallado de cada paciente; le hará un examen físico y pruebas complementarias hasta llegar a un diagnóstico y determinará un tratamiento específico para su caso.