Brookfield may est top
...con estilo

Pareja fértil o infértil

Por:  Sylvia A. Agostini
editorial@placerespr.com
 

En nuestros días nos encontramos con el fenómeno de un elevado número de parejas cercanas a los 40 años de edad que aún no han procreado.   Muchos de ellos optaron por no tener descendencia.  Mientras, otras parejas jóvenes han llegado a la etapa del matrimonio en la que desean procrear y aún no lo consiguen.

La fecundación es cosa de ambos cónyuges y cuando ambos desean tener un hijo, lo oportuno es ponerse de acuerdo y decidir las acciones a tomar. Pensar que alguno de ellos es estéril, sin haber sido asistido por un médico, no es lo correcto.  Para determinarlo, hay que pasar por unos procesos particulares.

Ella debe visitar al ginecólogo y él a un urólogo.  Ambos deben hacerse unos exámenes médicos de rutina, laboratorios específicos y sus médicos serán los responsables de comprobar que todo lo que concierne a sus órganos reproductivos está en orden.  Se supone que las consultas médicas de ambos deben hacerse en un mismo periodo de tiempo.  Es de suma importancia que se verifique la composición del semen masculino, que arrojará información sobre la movilidad y la morfología de sus espermatozoides.  Además, deben conocer el estado hormonal y que éste sea favorable.

La opinión más generalizada atribuye a la mujer la incapacidad de procrear un hijo y lo cierto es que cada cónyuge comparte un 50% de la responsabilidad.  En muchos casos, puede suceder que sólo se examina un miembro de la pareja y se incurre en un diagnóstico equivocado.

Para que la mujer pueda quedar embarazada es fundamental la calidad de la esperma masculina.  Según señalamientos de la Organización Mundial de la Salud: “El varón debe arrojar un recuento de 20 millones de espermatozoides por mililitro de semen y, por lo menos la mitad de los mismos, debe tener un movimiento correcto y un 30% de formas normales”.

La pareja debe estar consciente de que para procrear deben tener una buena actitud y hacer ajustes para lograr sus deseos; ponerse de acuerdo y tener hábitos de vida saludables, sana alimentación, reducir el estrés, mantener una actividad sexual regular, especialmente en los días en que la mujer ovula. Ambos deben liberarse del cigarrillo, el consumo de alcohol, de las sustancias controladas y consultar sobre los medicamentos que le han sido recetados antes de los planes de la concepción.

Es oportuno recordar ante todo que como pareja lo esencial es que disfruten de su actividad sexual.  Las parejas deben de orientarse sobre los métodos comunes que han funcionado con otros.  La mujer puede tomarse la temperatura corporal basal para saber que en los días en que ésta se mantenga algo elevada es posible que pueda concebir. Durante la ovulación, que por lo general ocurre catorce días después de iniciada la menstruación, es cuando la mujer es más fértil.  Su cuerpo ofrecerá unas señales evidentes: la vagina suelta una mucosidad clara, se retiene líquido, se inflama el vientre, puede sentirse dolor de cabeza y ciertas incomodidades típicas de esos días del mes.  Algunas mujeres consideran que les ha dado resultado mantenerse acostadas boca arriba, manteniendo las piernas elevadas, por lo menos media hora después de su actividad sexual,

Según los expertos, una pareja se puede considerar infértil cuando han superado un periodo no menor de dos años de vida sexual normal, sin haber logrado descendencia.  Luego de ese margen de tiempo lo propio es recurrir a un especialista en fertilidad y recibir orientación al respecto.  Gracias a los avances médicos en el campo de la reproducción, hoy día las parejas pueden procrear un hijo a través de diversos métodos de fecundación asistida, entre los que se mencionan: la inseminación artificial, la fecundación in vitro, la donación de esperma y el uso de la madre sustituta.

Todas estas técnicas de reproducción conllevan altos costos y mucha colaboración entre los cónyuges.  Si consideran cuánto gastan en fumar, beber y en entretenimiento y suman…  Es posible que parte de lo que puedan ahorrar en esos gastos mensuales les ayude a reunir para pagar los gastos en los que podrían incurrir para lograr el sueño de procrear.  El resultado final dependerá del amor, del empeño y del entusiasmo de aceptar la mutua responsabilidad de tener un hijo y entender que ambos forman una unidad con capacidad reproductora.


Comments are closed.

Back to Top ↑