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Por qué la Quimio

Por: Sylvia A. Agostini

editorial@placerespr.com

La quimioterapia o el uso de tratamientos químicos, es una de las modalidades que se utilizan para combatir la enfermedad de cáncer. Asimismo, ha demostrado ser efectiva para contrarrestar la tuberculosis y enfermedades autoinmunes, entre otras. Está probado que la quimio: “impide la reproducción de las células cancerosas y reduce el tamaño del foco cancerígeno”. En muchos casos, esta terapia contribuye a evitar que un tumor reaparezca.

Por otro lado, los avances médicos al respecto, han permitido reducir los efectos secundarios de esta terapia, entre los que se mencionan:

Caída del cabello
Nauseas
Fatiga
Diarrea
Llagas en la boca
Otros efectos en el sistema inmunológico

Puerto “cateter” para tratamiento quimio directo a la Aorta. Suministrada.

Por supuesto, lo deseable es el descubrimiento temprano de la enfermedad. En todo caso, debe saber que las opciones de tratamiento dependerán de la etapa de desarrollo o el alcance de la enfermedad y si está encapsulado en una sola área o se ha diseminado por otras partes del organismo. Otros factores que determinan el tratamiento son la edad del paciente, su historial médico, su estado físico general y su grado de tolerancia a ciertos medicamentos o tratamientos.

Existen distintos tipos de cáncer y diferentes terapias para combatirlos. Cada caso es único y merece atención particular. Los hallazgos científicos permiten que hoy día sea más fácil determinar cuándo se padece la enfermedad. Entre las alternativas a considerar como terapia están, además de la quimio, la cirugía y la radioterapia.

Los equipos, la tecnología y los estudios computarizados, así como laboratorios y biopsias, facilitan la detección y ayudan a descubrir las áreas afectadas de manera más efectiva.

Una vez que se detecta el padecimiento de algún tipo de cáncer, lo correcto es encontrar el equipo médico necesario que le ayudará a lo largo del proceso. Entre los profesionales de la salud responsables de proveerle ayuda y tratamiento están los radiólogos, oncólogos, cirujanos, hematólogos… Lo deseable es que se seleccione un oncólogo especializado en el tipo de cáncer que se padece. Este “equipo” es responsable de hacer recomendaciones y sugerirá las opciones para su condición. Inicialmente, se reunirá la evidencia obtenida a través de la batería de estudios realizados y luego el oncólogo le hablará del alcance de su condición.

Entre las alternativas de terapia o combinación de terapias indispensables una de las más efectivas es la quimio. Algo muy positivo para los pacientes es que esta terapia, hoy día, administrada por vía oral, intravenosa o en combinación, reduce los efectos secundarios que son superables. De igual forma, dependiendo cuan prolongada sea la terapia, al paciente se le coloca una “cánula”, un método sencillo, que facilitará el tratamiento y evitará que los químicos le hagan daño a la piel.

A través de nuestra investigación descubrimos que varios tipos de cáncer en estado avanzado se han podido curar utilizando combinaciones de quimioterapia y tratamientos con cirugía y radioterapia.

Debemos advertir que existen tumores que son sensibles a la quimioterapia, pero hay otros que tienden a resistir la misma. En todo caso, es el oncólogo el llamado a determinar la intensidad, la densidad, la combinación y la secuencia de los fármacos o químicos a utilizar en el tratamiento. La quimio se administra en ciclos sucesivos para actuar y reducir el volumen tumoral en forma progresiva, de acuerdo al caso particular.

Luchar por la vida es una opción y un reto que tenemos que aceptar para vencer este mal. Se debe actuar rápido y recordar que: “De los cobardes no se ha escrito nada”… Si otros han podido vencerlo ¿por qué no usted? La Fe, la oración y su actitud son los componentes esenciales para el éxito en esta lucha.