...con sabor

Degustación Vinos Cakebread Cellars, Napa Valley

Por: Ivelisse Agostini

editorial@placerespr.com

Las remodeladas facilidades de Cakebread Cellars. Suministrada.

Las mejores historias usualmente van atadas a un romance y la de Cakebread Cellars en Napa Valley, comienza con el de Jack y Dolores Cakebread, originales de Oakland, California. Casados, luego de haber sido novios desde jovencitos, Jack hereda de su padre un taller de mecánica, pero dedica su tiempo libre al pasatiempo de la fotografía. Su talento es tan notable que un afortunado día fue invitado a convertirse en el fotógrafo del libro The Treasury of American Wines. Para ello viaja a Napa Valley y queda enamorado del lugar, al punto que comparte con unos amigos de su familia, su interés de comprar un terreno en el lugar. Ese mismo día, de regreso a su hogar, tenía una llamada donde esta familia le ofrecía su terreno de 22 acres en Rutherford. Así nació Cakebread Cellars, unas bodegas familiares que siguieron trabajando con orgullo Jack, Dolores y sus hijos Bruce & Dennis Cakebread.

La agradable degustación en el restaurante Las Olas.

En días recientes, V. Suárez & Cía., distribuidor de Cakebread Cellars en Puerto Rico, nos invitó a compartir con Dennis Cakebread, algunos de los excelentes vinos de estas bodegas, en el Hotel Condado Vanderbilt, en un almuerzo degustación frente al hermoso mar del restaurante Las Olas. Dennis, junto a su hermano Bruce, continúan la tradición de calidad que ha caracterizado a Cakebread por 40 años y, aunque han modernizado sus facilidades, siguen haciendo algunas de los procesos de la misma forma que en sus orígenes. De hecho, con el paso de los años, la familia ha ido adquiriendo viñedos en 14 propiedades para un total de sobre 1,000 acres, con alrededor de la mitad dedicados al cultivo de uvas de la más alta calidad. Esto les ha facilitado escoger el terreno y los microclimas donde mejor cultivar las variedades que trabajan: Chardonnay, Sauvignon Blanc, Merlot, Cabernet Sauvignon y más recientemente Pinot Noir.

La degustación:

Sauvignon Blanc 2014. Uva: 87% Sauvignon Blanc, 7% Semillon, 6% Sauvignon Musque – Un excelente comienzo con un vino blanco, diferente por su buen cuerpo, aroma floral y sutil gusto cítrico que ejemplifica la excelente tradición del cultivo de esta uva en estos viñedos.
Chardonnay 2013 – Uva: 100% Chardonnay. Un vino elegante, fresco, con aromas a pera y manzana que se repiten en boca junto a notas de especie. Un blanco muy bien equilibrado para un gusto largo donde al final se perciben los minerales del terruño.
Pinot Noir 2009. Uva: 100% Pinot Noir. Un vino de agradable complejidad, donde se perciben aromas a fruta roja, con notas de minerales y especie que, en boca, se transforman en gustos de grosella y frambuesa. Una excelente alternativa dentro de esta variedad.
Merlot 2010. Uva: 90% Merlot, 10% Cabernet Sauvignon – Un vino de buen cuerpo y equilibrio, con excelente aroma a cereza madura, donde se percibe el “terroir”. En boca es profundo con notas de ciruela madura y cereza, con un tono picante y sutiles notas de especie.
Cabernet Sauvignon 2012. Uva: 83% Cabernet Sauvignon, 9% Merlot, 5% Cabernet Franc, 3% Petit Verdot– Un agradable “blend” que combinado a otros elementos producen un vino elegante con elocuentes aromas a fruta negra como mora y grosella y a roble tostado; en boca perfecta acidez dentro de un gusto exquisito que nos recuerda moras y chocolate.
Dancing Bear Ranch 2012. Uva: 95% Cabernet Sauvignon, 5% Merlot- Un vino extraordinario de gusto y aromas intensos. En nariz es de aromas permudados a “blueberry” (arándanos) y cereza, así como de suelo boscoso. Con sabores concentrados y vibrantes donde la cereza negra y las especies llevan al gusto intenso y equilibrado de este excelente vino.

El maridaje:

Chef Juan José Cuevas del Hotel Condado Vanderbilt nos deleitó con un menú donde como primer curso sirvió una sabrosa Brocheta de Langosta que hizo perfecto maridaje con los vinos blancos. Como segundo y tercer cursos, degustamos una rica Paella Vegetariana y una Pechuga de Pollo Empanada con vegetales y papas, cubierta con huevo frito, cuya mezcla de sabores resultó exquisita y apropiada para los vinos tintos. El cierre fue el postre con Churros acompañados de tres salsas.

Luego de degustar cada uno de estos vinos, podemos dar testimonio de que la tradición de Cakebread Cellars de producir vinos elegantes, de rico sabor y de forma consistente, es una realidad que según describe Dennis Cakebread, es producto de adaptar técnicas que logran los mejores frutos y cosechas en el momento oportuno y óptimo. Todo el cuidado que dan a la fruta se percibe en estos vinos que tienen como virtud buena capacidad de guarda. Unos vinos que tú también debes degustar…