Visita a Ribera del Duero 5: Bodegas Vega-Sicilia
Por: Ivelisse Agostini
La fama y el prestigio de los vinos Vega-Sicilia se extiende a través del mundo entero. La calidad de estos ha sido reconocida por años y la posibilidad de degustarlos representa un placer inigualable. Por ello, haber podido visitar sus facilidades en la Ribera del Duero ha sido una experiencia maravillosa, en la cual tuvimos acceso a detalles sobre su historia, su filosofía empresarial y sobre la producción y crianza de sus exquisitos vinos.
Favor mover su celular a posición horizontal para disfrutar mejor la siguiente foto-galería en el exterior y los jardines de las bodegas:
Jardines a la entada de las bodegas. Foto: placerespr.com
Es una verdadera satisfacción poder compartir con ustedes esta extraordinaria experiencia, sobre todo porque es excepcional que estas bodegas estén disponible para recorridos como el que les describiremos a continuación.
Un Poco de Historia
Edificios como el de la ermita nos permitieron recrear un pasado reciente donde, cual si fuera un poblado, todavía las familias que trabajaban la finca, habitaban en ella. Foto: placerespr.com
Los comienzos de Vega-Sicilia datan de 1864, cuando Don Eloy Lecanda Chávez heredó la finca de su padre y, como aficionado al buen vino, trajo y plantó “esquejes” de algunas variedades de Bordeaux, tales como Cabernet Sauvignon y Merlot. Sin embargo, en el proceso fue evidente que la autóctona Tempranillo (conocida en la región como Tinto Fino), era la perfecta para el suelo y climas de Ribera del Duero, aunque las primeras siguieron trabajándose con esmero. Desde entonces, a través del tiempo, Vega-Sicilia ha tenido cinco propietarios que fueron desarrollando paulatinamente la magnífica reputación de la marca, y ya para comienzos de los 1900s, sus vinos ganaban premios, tanto en España como en el extranjero.
En la actualidad y desde 1982, año en que también se le concedió la Denominación de Origen a Ribera del Duero, es la Familia Álvarez, la propietaria de la finca de aproximadamente 1000 hectáreas. Ellos han sido los responsables de alinear su producción con los más altos estándares de calidad en cada vino y cada añada y de posicionar sus vinos a un nivel de exclusiva excelencia con una exportación selectiva del 67% de su producción, que alcanza 144 países.
Nuestra Visita
Ya hemos expresado en nuestros anteriores reportajes de esta serie, cómo nos habíamos ido “enamorando” de todo el paisaje de la Ribera del Duero, pero al cruzar los límites de la fachada de Vega Sicilia, fuimos transportados a diferentes estampas de un paraíso, donde la naturaleza es protagonista, en medio de una bien orquestada producción. Y, es que el recorrido nos llevó a través de edificios que nos permitieron recrear un pasado reciente donde, cual si fuera un poblado, todavía las familias que trabajaban la finca, habitaban en ella, con todo y ermita; y en donde conocimos empleados como José Enrique, maestro tonelero, cuya familia trabaja en Vega Sicilia desde hace décadas. Así pudimos ver como allí se construyen barricas de roble americano y se revisan las barricas que compran a sus proveedores de Francia.
El área de producción de Vega Sicilia no solamente impresiona por tamaño, sino por la sabiduría con que estructuras antiguas y procesos tradicionales se utilizan y convergen de forma armoniosa y fluida con la más sofisticada y moderna tecnología. Todos los procesos han sido establecidos para asegurar que desde el viñedo de cosecha ecológica, donde se origina la consistente calidad de sus vinos, exista equilibrio entre cantidad y calidad, obteniendo lo mejor de las vides. De hecho, Vega Sicilia solo elabora vinos con uvas que proceden de viñas de más de 10 años y la edad media de la viña de su producción es de unos 35 años. De otra parte, la selección de las uvas en viñedo se hace manual y por parcela para luego pasar a una segunda selección en que intervienen tanto personas, como tecnología especializada.
Favor mover su celular a posición horizontal para disfrutar mejor la siguiente foto-galería tomadas en el entorno de producción:
Tanques de acero inoxidable. Foto: placerespr.com
Durante nuestra visita, nuestra anfitriona nos fue describiendo los diferentes espacios donde es evidente el riguroso proceso de elaboración; ese es el caso de una nave moderna que alberga, entre otros elementos, tanques en acero inoxidable, maquinaria de controles y laboratorio. También pudimos ver parte de la zona de crianza donde los vinos reposan en diferentes etapas, tanto en depósitos de madera de roble francés de 22,000 litros, así como en barricas mas pequeñas, para luego estar un buen tiempo en botella, donde los vinos esperan el momento óptimo para distribución comercial. Importante destacar que en la inmensa propiedad existen árboles de roble y de alcornoques útiles para la producción y que en Vega-Sicilia se valoriza y respeta el medio ambiente, desde la fertilización orgánica de sus viñedos, hasta en manejar y dar el uso correcto a cualquier deshecho que surge de la elaboración.
Cercano el final del recorrido, disfrutamos viendo la fachada de la hermosa ermita que puede verse en algunas de sus etiquetas, los remanentes de una antigua estructura romana y los preciosos y espectaculares jardines de estilo japonés que rodean las edificaciones. Luego pasamos al que fuera el hogar de la familia, por cierto, muy elegante, pero ambientado de forma acogedora, en cuya sala nos sentamos a degustar los vinos que les contamos a continuación.
Favor mover su celular a posición horizontal para disfrutar mejor la siguiente foto-galería tomadas en el entorno de la antigua residencia:
El interior de lo que fue la residencia familiar es elegante y acogedor. Foto: placerespr.com
Cata
Tuvimos el privilegio de catar los siguientes vinos, sentados en uno de los acogedores espacios de lo que fue la antigua residencia.
Valbuena 5°, 2014, Vega Sicilia. DO Ribera del Duero. Uvas: (95%) Tinto Fino (Tempranillo) y (5%) Merlot. Un gran vino crianza que ejemplifica las bondades de los tintos de Vega Sicilia, con cinco años de crianza entre barricas (3) y botella (2). Es un vino complejo que habla de su extraordinario terroir; refinado y sabroso, que bajo circunstancias óptimas puede tener un largo tiempo de guarda, de hasta 25 años. Magnífico.
Único, 2009, Vega Sicilia. DO Ribera del Duero. Uvas: (94%) Tinto Fino y (6%) Cabernet-Sauvignon. Producto del cultivo de 40 hectáreas, cuya edad promedio del viñedo es de 35 años y donde coexisten 19 tipos de suelos. Se trata del vino insignia de Vega-Sicilia, con un mínimo de 10 años de crianza entre barrica y botella. Esta añada fue descrita como generosa, logrando producir un vino potente, exquisito, amplio y profundo que, además, puede tener tan largo tiempo de guarda como hasta 60 años.
Tuvimos el placer de degustar los vinos descritos que ilustramos. Foto: placerespr.com
Con la Familia Álvarez al frente, el grupo TEMPOS Vega-Sicilia, produce otros extraordinarios vinos en estas mismas bodegas y se ha expandido con Bodegas y Viñedos Alion e esta misma región, y con otras como Bodegas y Viñedos Pintia; Benjamin de Rothschild & Vega-Sicilia y Tokaj-Oremus. en otras regiones. De esta última bodega, en Hungría, catamos: Oremus – Mandolás, 2017. 100% Uva Furmint, un vino blanco, seco, donde el limón y la toronja con alguna nota de caramelo se perciben en boca de forma equilibrada y sabrosa. También degustamos el Oremus Tokaji Azsu (vino dulce “de lágrima”), 5 Puttonios, 2008. DO Tokaj. Un blend, donde los aromas de cítricos y una boca con notas dulces de melocotón, se funden en perfecto equilibrio en este vino suave y sabroso.
Confiamos haber descrito nuestra visita a las Bodegas de Vega-Sicilia en la Ribera del Duero de forma tal que puedan haberse transportado al maravilloso lugar donde descubrimos la belleza, el respeto al medio ambiente, la historia y el sentido, que existe detrás de la excelencia de estos exquisitos vinos.
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