...saludables

¡Alergia a Metales como Oro y Plata!

Un buen día te levantaste y te adornaste para lucir espectacular. Habías conseguido el “accesorio” más fabuloso para combinarlo con este único ‘outfit’. Llegaste a la actividad y de repente: ¡Comienza un picor infame en el cuello, en el área de las orejas, los brazos o las manos! Para cuando llegaste a casa, notabas que comenzaba una pequeña erupción particular o tu piel se había tornado roja en algunas zonas y te preguntaste qué podía estar pasando.

Las aleaciones en prendas que contienen níquel son las que producen mayor reacción. Suministrada.

Esta historia puede continuar de muchas maneras como que: el picor no se te quita; la erupción se riega, te tomas un antistamínico para aliviar el picor o en algunos casos, simplemente se alivia con el paso del tiempo y te olvidas, hasta que surge un próximo episodio semejante.

La descripción anterior coincide con la llamada ‘dermatitis por contacto’ que, en muchas ocasiones, surge como resultado de una alergia a metales como el níquel, el oro o la plata, particularmente cuando hay aleaciones, más frecuentes en ‘bisutería’ de fantasía, aun en la considerada ‘fina’.

Aunque se pueden dar casos excepcionales por las mencionadas aleaciones, aun en piezas de oro amarillo de 14k o 18k, la realidad es que la mayoría de las personas reaccionan al níquel, un metal que se utiliza con mucha frecuencia en la joyería con plata y/o de color platinado, particularmente para ‘levantar’ el brillo en la pieza. En algunos casos, la alergia se presenta porque la persona reacciona a la combinación del metal con químicos, tanto de aquellos que genera nuestro cuerpo como es el caso del sudor, como de aquellos externos, como es el caso de perfumes o cremas y hasta cosméticos. Por eso, lo más frecuente es que las primeras reacciones se den en la zona del cuello y de las manos.

Identificado el problema, lo primero que se debe hacer es dejar de usar la prenda, aunque muchos intentan un remedio casero muy peculiar que consiste en “cubrir’ la pieza con esmalte de uñas transparente, particularmente del lado que entra en contacto directo con la piel. En el caso de que sea el níquel el causante de la reacción alérgica, no tienes que dejar de usar accesorios, sólo asegurarte de comprar piezas que no contengan este metal.

Lo importante es que entiendas que tu cuerpo está rechazando el contacto con un material y tienes que identificar cuál es porque en la medida que lo vuelvas a exponer, la reacción puede ser más agresiva. Debes preocuparte por evitar una dermatitis severa y la eczema que puede surgir como consecuencia de esta reacción alérgica.

La mejor recomendación siempre será que visites a tu dermatólogo pues existen pruebas para confirmar lo que te produce la alergia y medicamentos para combatirla, incluyendo cremas con cortisona y/o hidratantes. De hecho, si la reacción es al níquel, aunque no lo creas, no es solo a través de las prendas que puedes estar en contacto con este metal. El mismo puede estar presente en alimentos, utensilios de cocina, monturas de espejuelos y hasta el ‘zipper’ de una pieza de ropa. Así que ¡Ojo! Cuando tu piel reacciona, hay que encontrar la razón. No atenderla puede representar que lo que empieza con un pequeño síntoma, se convierta en un gran problema.