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El versátil pollo

Por: Ivelisse Agostini

El pollo, igual que otras aves de corral, ha sido parte de la alimentación del ser humano casi desde nuestros orígenes. No solo consumimos su carne, pero también el huevo de gallina, que se recoge antes de que pase al proceso de crianza. Lo que nunca sabremos es qué fue primero, si el huevo o la gallina…

El huevo también es un producto del pollo que consumimos mucho. Suministrada.

El pollo tiene gran demanda a nivel mundial, pero nuestro continente es uno de los mayores consumidores de pollo y, en nuestra Isla, la industria avícola es una de las pocas que ha logrado mantenerse funcionando por décadas, a pesar de los embates económicos en este sector de la economía. Curiosamente, aunque por mucho tiempo su precio se ha mantenido relativamente económico en comparación a otros tipos de carne, el hecho de que se alimenten de maíz, está encareciendo el producto. Lo anterior, debido a que el maíz esta siendo utilizado para desarrollar un combustible (etanol de maíz). De igual forma, las aves no han estado inmunes a las enfermedades y hemos visto como, incluso los huevos han escaseado y encarecido. Dicho esto, no debemos sorprendernos de que el pollo, como sucedió en el pasado con el bacalao, que de haber sido comida de pobre, se convierta en una alternativa culinaria más exclusiva.

Se supone que el pollo tiene un periodo de crianza de unos 35 días, bajo circunstancias adecuadas. Lamentablemente, en algunos lugares utilizan exceso de hormonas para acelerar el proceso de crecimiento y esto ha sido causa de algunas reacciones en consumidores jóvenes en desarrollo, aunque en una ínfima proporción.

La variedad de alternativas con pollo va de aperitivos a platos “gourmet”. Suministrada.

La realidad es que el pollo, que se considera carne blanca, es rico en proteínas y usualmente, dependiendo del tipo de lugar de crianza, es tierno y bajo en grasa. De otra parte, también aporta vitaminas del complejo B, así como minerales, entre los que destaca el hierro. Además, su carne es de fácil ingesta, por lo que también es buena para el consumo de los niños y su alto valor de proteínas y minerales influye positivamente sobre el metabolismo humano. Hay que destacar, que, como cualquier materia animal de consumo, es importante conocer su origen, para efectos de su alimentación y cuidado, y tratarlo con mucha higiene, pues es una carne que puede generar bacterias fácilmente como es el caso de la salmonella.

Aunque no es bajo tan bajo en calorías (240 por ½ lb de pollo) como muchos creen, metaboliza a través de una gran fuente de moléculas energéticas, y por ende, es incluido en la mayoría de las dietas para bajar de peso, especialmente cuando se usan piezas magras que se cocinan sin grasa.

Teriyaki Chicken es una de las muchas recetas asiáticas con pollo. Suministrada.

Más variedad imposible

Si nos ponemos a hacer una lista de los platos en nuestro menú que confeccionamos con pollo, no acabamos. De hecho, hay lugares que lo venden asado, pero, además, hay varios negocios de comida rápida que lo tienen como protagonista. De igual forma, desde un sabroso asopao, alitas picantes o chicharrones, y hasta al “grill” con ensalada o en fajitas, no hay forma de que podamos evitar comer pollo en casa, por lo menos una o dos veces por semana. Y, es que otra virtud del pollo es que, a diferencia del pavo, su carne absorbe el sabor y se conserva muy jugosa, aun cocinada.

Con el popular pollo, se preparan algunos platos gourmet de fama internacional y para que disfruten de algunas sugerencias, a continuación, les proveemos un sitio web que pueden visitar para encontrar ideas diferentes sobre cómo confeccionar el sabroso pollo.

https://www.tasteofhome.com/collection/best-chicken-recipes/

Para recetas criollas, pueden ir a nuestro espacio de “buscar” en la parte superior derecha de esta página y escribir pollo y presionar enter. A continuación, nuestro motor de búsqueda les mostrará, entre otros reportajes, recetas de nuestro auspiciador GOYA, confeccionadas con pollo.

Al final, no nos quejemos, comer pollo con frecuencia, no solamente es sabroso, también es saludable y, por lo pronto, económico.