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Placeres por la Ribera del Duero

Por: Ivelisse Agostini
iagostini@placerespr.com

Para los que vamos conociendo de vinos y disfrutando del preciado elixir, es muy común que nos entusiasmemos en aprender sobre las diferentes regiones que los producen, las variedades de uvas que se utilizan y los detalles que hacen a unos y a otros poseer ciertas características.

Y, es que mientras tu olfato y tu paladar maduran y vas adquiriendo conocimiento, de alguna manera puedes disfrutar mejor el buen vino y escoger los mejores para cada agradable momento y para maridajes perfectos.

Puente sobre el rio Duero. Foto: placerespr.com

Aunque son los expertos, como los productores, enólogos y sumillers, los que tienen la autoridad para hablar de este tema, a través de este foro, nos hemos dado a la tarea de compartir con ustedes nuestra experiencia al participar en extraordinarias degustaciones que se ofrecen en nuestra Isla, así como del conocimiento que vamos adquiriendo en éstas. Mejor aún, tratamos, en lo posible, que nuestra aportación sea en un lenguaje sencillo para el aficionado que desea conocer la gama de opciones para sus diferentes gustos, intereses y presupuesto.

Sabemos que Puerto Rico, a pesar de su clima tropical, prefiere los vinos tintos y que entre estos se encuentran muchos producidos en España, particularmente en la Denominación de Origen, (D.O) Ribera del Duero. Hablamos de una zona que comprende cuatro provincias en el centro-norte del país, que discurre por una franja de la cuenca del río Duero, entre Burgos, Valladolid, Soria y Segovia.

Viñedo en Ribera del Duero. Foto: placerespr.com

Para conocer mejor todo lo relacionado a la DO Ribera del Duero, viajamos hasta la región y visitamos seis (6) bodegas sobre las cuales teníamos interés y que además, estuvieron disponibles y nos abrieron sus puertas, permitiéndonos conocer sobre su producción.

Los detalles sobre nuestras visitas los habremos de publicar en diferentes reportajes, pero como preámbulo a esta serie, a continuación les ofrecemos datos relevantes que debemos recordar antes de ello:

Un poco de historia

Foto: placerespr.con

Aunque hay indicios de que la llegada de cepas para cultivo en la zona de Ribera del Duero ocurrió desde tan temprano como en tiempos de los fenicios, hay hallazgos que ubican el comienzo de una más orquestada producción, durante el imperio romano. Fue entre los siglos X y XII que monjes franceses se encargaron de extender la producción de vinos a través de diferentes puntos de España, incluyendo Aranda del Duero, en donde todavía existen bodegas subterráneas que datan de esos tiempos. En el caso particular de Ribera del Duero, se sabe que con el paso del tiempo se comenzó a regular todo lo relacionado a la producción y es en el Siglo XX, gracias a los esfuerzos de importantes viticultores como los de Finca Torremilanos y Vega Sicilia, entre otros, que en el año 1982, la región logra obtener la denominación de origen. Para entonces, ya existían varias importantes D.O.s como la de Rioja y Cava, por mencionar algunos nombres, pero, aún con menos bodegas, la de Ribera del Duero se ha ido posicionando entre las más favorecidas, tanto para el consumidor local, como para exportación. Para que tengan una idea, la cantidad de bodegas en Ribera del Duero ronda las 300, mientras en la Rioja se habla de sobre 800.

Variedades

La uva emblemática de Ribera del Duero y la más cultivada es la Tempranillo, a la que en esta región también llaman Tinto Fino o Tinta del País. De acuerdo con las regulaciones de la DO, para cumplir con esta distinción, los vinos tintos deben ser producidos con no menos de 75% de Tempranillo, que puede mezclarse con otras uvas autorizadas como el Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Otras uvas autorizadas que solo pueden estar presentes en menos de un 5% son la Garnacha Tinta y la Albillo (blanca).

La Tempranillo representa el 90% del cultivo en Ribera del Duero. Foto: placerespr.com

En el caso de los vinos rosados, estos deben tener en su composición no menos de 50% de las tintas autorizadas. Durante nuestra visita, en más de una bodega nos anticiparon que hay una posibilidad real de añadir vinos blancos a la DO, producidos con Albillo.

Crianza

En torno a la crianza, los vinos con DO Ribera del Duero, se dividen en Tinto Joven (puede o no ser criado en barrica de roble, por un periodo menor de 12 meses y son vinos que, usualmente, deben consumirse durante su año); Crianza (24 meses, al menos 12 en barrica de roble); Reserva (36 meses, al menos 12 en barrica de roble y, en botella, el resto de dicho período) y Gran Reserva (60 meses, de los que al menos 24 habrán permanecido en barricas de roble y, en botella, el resto del periodo). Según pudimos observar, se utilizan tanto barricas de roble francés, como de roble americano.

Los productores utilizan barricas de roble, mayormente francés, pero también americano. Foto: placerespr.com

El clima y el suelo de Ribera del Duero, proveen para que las cepas produzcan vinos con cuerpo, donde la fruta negra madura predomina con extraordinarios aromas y sabores. De otra parte, en muchas de las fincas con cultivos de uvas, suelen tener otros espacios que datan de mucho tiempo, dedicados al cultivo de cereales y a la crianza de animales como son el cerdo, jabalí, ciervo, cordero, ternera, vacas (para leche) y algunas aves de corral, entre otros. Tampoco es raro encontrar “cotos de caza” donde es posible la caza reglamentada.

Exquisiteces que se sirven en Ribera del Duero: Ternera en su jugo con patatas fritas; morcillas de Burgos; chicharrón de panceta; y pincho de lechazo de cordero asado. Foto: placerespr.com

No debe entonces sorprendernos que los vinos de Ribera del Duero sean perfectos para degustar acompañados de algunos de los platos emblemáticos de la región como son el Lechazo de cordero asado; las chuletitas de cordero lechal; el cochinillo lechal confitado; las morcillas de Burgos; la cecina de res y el chicharrón de panceta.

Como mencionamos anteriormente, estaremos compartiendo nuestra experiencia durante una reciente visita a la Ribera del Duero en una serie de reportajes, pero, desde ya, les decimos que si no está incluido como uno de sus destinos de viaje, deben añadirlo. Nosotros nos encargaremos de orientarles sobre cómo organizarse.

EN PORTADA: Uno de los accesos al centro de Peñafiel. Foto: placerespr.com