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Lo que admiran de Papá

Por: Myra Sánchez
editorial@placerespr.com

Estudiosos de la conducta coinciden en que la figura paterna es una muy influyente en el desarrollo emocional de los hijos, particularmente en lo que al sentido de dirección se refiere. Recordemos que los hijos no piden nacer y que, ajeno a lo que suceda en una relación pareja, lo justo y a lo cual tienen derecho, es que puedan gozar del amor de madre y padre, y que estos le provean las herramientas para desarrollar su máximo potencial, de forma amorosa y  ordenada.

El padre moderno es una figura más activa en la crianza de los hijos. CC0 Creative Commons

Para saber sobre los cambios sociales y la paternidad, abordamos a la Dra. Lis Milland, quien nos informa que “Hace años, dentro de las ciencias de la conducta, se enfatizaba la importancia de la figura materna, aun más que sobre la paterna, pero cada vez más estudios apuntan a la importancia de la presencia de ambas figuras para el desarrollo psicosocial de los hijos. Sobre este particular, la experta en consejería familiar añade: “En las terapias familiares me percato cómo los padres son figuras fundamentales para el bienestar de los niños y de los adolescentes en las distintas áreas del desarrollo”. En nuestra búsqueda al respecto de la influencia paterna, descubrimos que su figura puede influir más en áreas tales como la competencia y comportamiento social de los niños, así como en torno a su aptitud para enfrentarse a situaciones inesperadas o complicadas. Parece ser, según varios estudios, que el padre es la figura que mejor puede apoyar a los hijos con su actuación en las situaciones competitivas en las que participan, como son estudios, deportes, música, etc. Por lo tanto, la presencia del padre en torno a estos intereses, puede ser trascendental para su estabilidad y desarrollo, sobre todo en aquellos casos en que ha vivido experiencias que pueden servir para sostener sus consejos.

Partiendo de las premisas anteriores, volvimos a acercamos a varias personas que sin titubeos expresan tener o haber tenido un “buen padre” para que nos cuenten cuáles son las cualidades que destacan en ellos. Basado en contestaciones espontáneas, las más frecuentes y valoradas que escuchamos fueron que su padre es o fue: honesto, divertido, buen “contador de historias”; comprensivo; buen amigo y amigo de sus amigo(a)s; valiente; respetuoso; desprendido; buen proveedor; amoroso y justo. Hago la salvedad, de que entre los más jóvenes, una cualidad muy valorada fue que era “divertido” y entre los adultos que era “honesto” y “buen proveedor”.

Recordando a los buenos:

Algunos de nuestros entrevistados recordaron a sus padres ya ausentes, con mucho amor, con una mezcla de alegría y dolor, porque al que siempre valoraron en vida, le extrañan más todavía. Sobre los buenos momentos vividos con ellos nos contaron:

“Mi papá era el hombre más familiar que he conocido. Para él su familia siempre fue primero y lo más importante. Estaba muy orgulloso de cada uno de nosotros y siempre nos decía que en las buenas o malas había que mantenerse unidos. Además, era un hombre inteligente (parecía un libro), no se olvidaba de ninguna fecha, era sencillo, pero a su vez presumido, era un ser de palabra, honrado, alegre y le gustaba mucho la fiesta. Son muchas las cualidades que hacen de mi papá un ser inolvidable. Por eso lo llevo siempre conmigo y sé que él me protege dondequiera que esté”.

“Los recuerdos creados fueron muchos, pero en estos momentos lo que más extraño es hablar y compartir con él. Como hacíamos siempre, incluyendo los Días de Padres. Ese es el recuerdo que mejor tengo de él, su compañía”. Annette

Sobre el mismo padre, su hermano me cuenta: “La cualidad de mi viejo que más impactó mi vida fue su humildad. Era una persona justa con todas las personas y siempre tuvo un deseo insaciable por aprender más”. Juan Carlos

“Papi siempre estuvo con nosotros en las buenas y en las malas. Nos apoyó en todas nuestras metas y buscó la forma de que las lográsemos. Fue padre y madre porque mami falleció cuando éramos niños y fue muy alcahuete conmigo y con mi hermana; nunca nos faltó nada. Al mismo tiempo, era estricto con la educación, con nuestro comportamiento y obsesivamente organizado y limpio, algo que nos heredó. Siempre admiré su energía y entusiasmo y, como era muy sociable tuvo excelentes amigos.  Siempre estaba adelantado al futuro, era asertivo y defendía sus ideas con pasión”. Mario.

“Recuerdo que en papi destacaban su honestidad, el amor por su familia, sin límites; el apoyo sin restricciones. El Día de los Padres, nos reuníamos las familias de madre y padre para almorzar… siempre más de treinta. Los mejores momentos los pasábamos después de almorzar, todos sentados en sobremesa, riendo, charlando, compartiendo”. María

“Era un adelantado a sus tiempos… a pesar de que era mayor, nunca fue machista y me enseñó los valores claves para ser una buena persona. Papi siempre enfatizó que amáramos a Dios y lo tuviéramos presente en nuestras vidas. Aunque no iba a misa, rezaba con mi mamá. Me enseñó con su ejemplo lo que es amar el trabajo, luchar por lo que quieres, tener aspiraciones y que siempre tuviera un proyecto en mente para salir adelante. Siempre tuve un ‘bonding’ especial con papi y de alguna manera puedo decir que él representaba la mejor figura masculina que es posible tener. Mejor aún, aunque es una niña, mi hija pudo aprender de su abuelito muchas de las cosas que él me enseñó a mí”. Anna

Deseamos destacar que como seres humanos, tanto madres como padres, pueden cometer errores que nada tienen que ver con el amor que tienen por sus hijos, pero es nuestra intención que conozcan los aspectos positivos que ellos  valoran.

En resumen, un buen padre es aquel que es capaz de representar una influencia positiva en la vida de sus hijos…aquel que con defectos y virtudes, puede ser capaz de ofrecer lo mejor de sí, para guiar a sus hijos a un mejor porvenir.

NOTA: La Dra. Lis Milland es la directora del Centro de Consejería Armonía Integral, organización que se dedica a ofrecer talleres que propendan al mejoramiento del ser humano y a ofrecer herramientas para superar los conflictos emocionales del hombre y la mujer del siglo XXI. Para terapias, conferencias y predicaciones, puede llamar al 787-396-8307 o escribir al armoniaintegral@hotmail.com


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