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El exceso de placeres y tu hígado

Por: Myra Sánchez

Hoy te hablaremos de la relación que existe entre el hígado y los placeres para que descubras como los excesos pueden afectarte más de lo que imaginas. Y, es que, aunque es un órgano vital, sumamente importante en torno a la salud del cuerpo, son muy pocos los que se preocupan por su cuidado, a menos que mediante laboratorios se descubra algún problema.

El hígado es uo de los órganos vitales del cuerpo humano y el de mayor tamaño. Suministrada.

Este órgano es el de mayor tamaño en el cuerpo y ocupa una de las funciones mas importantes de la digestión regulando la mayoría de los niveles químicos de la sangre. El hígado procesa toda la sangre que proviene del estómago y de los intestinos, separa sus componentes, los equilibra y crea los nutrientes para que el cuerpo los utilice. La “bilis”, o sea, un jugo digestivo que segrega el hígado, es la que se encarga de descomponer las grasas y algunas vitaminas. Esa bilis se mueve del hígado a la vesícula para almacenarla o directamente al intestino delgado para utilizarla. Otros procesos metabólicos que ocurren en el hígado son los de medicamentos y de otros productos que llegan a través de la sangre (como el alcohol) para regular su absorción en el cuerpo. El hígado también se encarga de producir colesterol y algunas proteínas especiales necesarias para la distribución de la grasa por el cuerpo; de almacenar y liberar glucosa; de procesar el hierro de la hemoglobina y almacenarlo; de regular la coagulación de la sangre; de eliminar bacterias del torrente sanguíneo y producir elementos inmunitarios para proteger el cuerpo de infecciones, asi como de compensar la bilirrubina para que no se acumule.

Pexels - Food

El buen comer debe ser controlado por el tipo de alimento, la calidad del producto, su confección y la cantidad que se consume.

Entre los placeres que mas se disfrutan en la actualidad, se encuentran el “buen comer” y el “buen beber”. Sin embargo, al referirnos al término “buen”, es necesario aclarar que no todo lo que es “exquisito” es saludable si se consume en exceso, tanto en alimentos, por su contenido de grasa, como en bebidas como el vino, la cerveza o espíritus destilados, por su contenido de alcohol. De hecho, el exceso en el consumo de grasa y de alcohol, así como de algunos medicamentos pueden producir daño al hígado. Y, es que, en el proceso de descomposición de estos productos se generan sustancias noscivas que comienzan a dañar las células del hígado, provocando inflamación y condiciones como hígado graso, fibrosis y hasta cirrosis hepática.

Las bebidas con alto contenido de alcohol, especialmente los destilados mezclados, consumidos en exceso, son un riesgo para la salud del higado. Suministradas.

Debido a los excesos en nuestra población se ve con frecuencia el padecimiento de hígado graso, con lo cual, los pacientes pierden la eficiencia en la función de este órgano. Esto se identifica mediante el alto contenido de ciertas enzimas en laboratorios de sangre, pero un gastroenterólogo puede hacer otros exámenes para determinar la etapa en que se encuentra la condición, que se clasifica en 1,2,3 y 4. Hasta la etapa de fibrosis, el daño puede ser reversible, no así, cuando ya se padece cirrosis.

Las pastas y los panes integrales en pequeñas cantidades, son más saludables. Suministrada.

Para evitar dañar nuestro hígado o para mejorar la condición de hígado graso, se recomienda una dieta alta en fibra, baja en grasa y con muchas frutas y vegetales. Específicamente, NO se deben consumir, o deben reducirse al mínimo, la carne roja o blanca muy grasosa y los embutidos y jamones; quesos amarillos y grasas como la mayonesa, la mantequilla y los aceites. Igualmente, los dulces, los refrescos y algunos jugos de frutas, los panes y galletas, así como las frituras, todos altos en azúcares, carbohidratos y grasas y deben ser eliminados de la dieta. Otros productos como el pescado alto en Omega 3 (salmón); peces blancos; el pollo sin piel; las aceitunas, los aguacates y las nueces, pueden consumirse en porciones pequeñas. En cuanto a los cereales, hay que bajar su consumo y/o limitarlo a los integrales, ricos en fibras (arroz, pastas y panes). En cuanto a la leche, debe ser baja en grasa y entre los quesos, los blancos son los menos dañinos, como es el caso del “cottage cheese.”

El salmón y los pescados blancos son parte de una buena dieta. Suministrada.

El producto mas importante de la dieta es el agua y, en el caso de alguien que está pasando por un proceso de desintoxicación del hígado, o tratando de lograr una función óptima, debe consumir dos litros de agua/día (8 vasos de agua de 8onz o 4 botellas de 16onzas).

El agua es necesaria para todo el organismo, pero especialmente para el hígado y los riñones. Suministrada.

El sobrepeso y el consumo continuo de alcohol (con el tequila como más dañino y el vino tinto el menos, pero todos malos si el consumo es habitual), son dos factores que llevan a ocasionar daños en el hígado. Por lo tanto, seguir las recomendaciones antes descritas en torno a lo que debe incluirse o no en la dieta, así como hacer ejercicios y limitar las bebidas alcohólicas al mínimo, determinaran si puedes salvar este órgano vital que puede determinar tu calidad de vida si ya pasas de los 30’s.

Así que… come y bebe escogiendo lo que es verdaderamente bueno para que no solo el hígado, sino todo tu organismo esté protegido.

 


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