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Consejería Antes de Dejar la Soltería

Por: Myra Sánchez

Estamos entrando en el mes de los enamorados y, ahora, más que en cualquier otro tiempo reciente, las parejas han tenido grandes retos para mantener la llama del amor en medio de las restricciones que ha exigido la pandemia.

Y ¿Qué me dicen de los que están solos y anhelan encontrar el amor bajo estas circunstancias? Ambas situaciones se presentan complicadas… Por eso, desde este humilde foro, nos damos a la tarea de hablarles sobre lo que sin duda va a ser necesario para quienes se vean en estas situaciones.

Buscando el amor

Las circunstancias en que se conocen las parejas son, en estos tiempos, más variadas pues hay quien se conoce por un “chat” o mediante una aplicación que “parea” por coincidencias y similitudes a aquellos que se suscriben para conocer nuevas personas con esos fines.

La realidad es que hemos visto de todo, desde parejas que son “high-school sweethearts” que se convierten en un desastre con el paso de los años y parejas que se han conocido por un “dating app” que llevan ya bastantes años muy felices.

En cualquier caso, siempre van a existir diferencias entre quienes conforman una pareja lo cual hace que establecer una relación duradera, cada uno, conozca bien al otro. Es importante entender que si hay actitudes o comportamientos que no son tolerables, la mayoría de las veces y con ayuda, pueden mejorar, pero no eliminar. Creer que alguien va a cambiar radicalmente por amor, puede ser un grave error que se puede evitar, pero la mayoría de las personas salen a buscar consejos y ayuda de un profesional de la conducta luego de haber formalizado una relación, cuando ya existen problemas y/o profundas heridas. Y, es que idealmente, y de forma personal, el soltero(a) que entiende está conociendo a alguien que ya le atrae y empieza a notar diferencias que pueden ser “irreconciliables”, los llamados “red flags”, debe buscar ayuda psicológica y así evitar cometer un error que luego “puede costar muy caro”. El psicólogo necesita absoluta honestidad de quien le consulta a la hora de describir sus expectativas y una descripción real de lo que siente le molesta o carece la otra persona. Junto al profesional de la conducta, podrá evaluar las posibilidades de una agradable convivencia o y/o dar el paso a legalizar la unión. Quien ha pasado por separaciones de pareja, sabe de lo que hablamos y de que esta alternativa les hubiese evitado muchos sufrimientos.

Particularmente, para aquellas personas que han decidido convivir sin haberse casado, es indispensable que antes de casarse, cada cual busque consejo de un profesional. Hay casos de personas que prefieren hablar con su director espiritual, quien también puede ser la persona apropiada porque puede aconsejar la búsqueda de un profesional si la entiende necesaria. Además, cada uno debe tener presente que se une al pasado de esa otra persona y al “equipaje” que trae del mismo, a su entorno familiar y social y debe analizar si es armónico o problemático para un futuro común.

Hay que entender que la convivencia puede no ser perfecta, pero hay unas cosas que son indispensables y otras a las que nunca se puede/debe renunciar. Por mucho que creas querer a tu pareja, si no tomas las decisiones correctas antes de comprometerte “para toda la vida”, inevitablemente la necesidad de buscar ayuda profesional va a surgir muy pronto y a veces en situaciones muy complejas que ya afectan a otros en tu entorno.

¿Qué fue de aquel gran amor?

En el presente, ya no existe aquello de que hay que casarse “tan joven” y, sobre todo los más educados, se dan su tiempo para tomar esta decisión, aun cuando ya conviven con una pareja. El riesgo de cometer errores es que hay personas que “sueñan” con una familia, con tener hijos y, cansados de esperar, se rinden ante la opción menos mala que aparece. Este es el caso de algunas mujeres para quienes el reloj biológico marca la hora de poder lograr el sueño de ser madre y de hombres que anhelan tener una compañera de vida.

Tanto conformarse, como no haber analizado adecuadamente las áreas vulnerables que tienen como pareja antes de formalizar una relación, si no hay verdadera compatibilidad en lo que es relevante, lleva a cada uno a ir descubriendo que cada día es más difícil la convivencia. Siempre hay quien al principio cede mas y acepta más, pero el tiempo le convierte en una persona infeliz, que se siente esclavo de la relación, mientras la otra persona se acostumbra a dominar y a controlar. Y entonces es que buscan ayuda profesional, lo cual siempre va a ser positivo, pero no siempre se logran recuperar los sentimientos que se han ido perdiendo. La ley de probabilidades es que en el proceso salgan a la luz muchas más cosas que habían estado calladas u ocultas. Sobrevivirán aquellos cuya unión fue motivada desde una perspectiva afectiva lo suficientemente fuerte para crecer y superar los escollos juntos,para negociar, pero lamentablemente, cada día son más las parejas que terminan separadas.

En nuestro próximo reportaje, abundaremos sobre cómo identificar si tu pareja da señales de estar realmente enamorada y otros puntos que pueden evaluarse antes de dar un “si quiero”.