...con estilo

Éxito con humildad y esfuerzo

Por: Ivelisse Agostini

Al cierre del Mes de la Mujer, quisimos reconocer los kilates de otra empresaria puertorriqueña, cuya historia hemos conocido muy de cerca y a quien admiramos como persona, más allá de su éxito como socia-fundadora de lo que es hoy una gran empresa.

Conocimos a Luchy Oronoz y a su esposo Yamil Tartak, a su hermano Joaco Oronoz y a su esposa Joan, a través de una amiga en común en la década de los ’80. Todos trabajaban en una compañía distribuidora de herramientas, que al poco tiempo cerró sus operaciones en Puerto Rico. Luego de que Yamil fuese a un show de ferreteros en los Estados Unidos, él y Joaco deciden convertirse en representantes de líneas en Puerto Rico y, junto a  Luchy, comienzan un negocio con esos propósitos, bajo el nombre de Tartak y Oronoz. De forma paralela, Luchy se convierte en la primera Gerente General de Medical Card System, actualmente MCS. “Eran tiempos en que trabajaba durante el día en un negocio emergente en la industria de planes médicos y llegaba a casa para dedicarme a todo lo que nuestro negocio necesitaba en términos administrativos”, nos cuenta. Pero, quienes la conocíamos, jamás la vimos alterada ni pesimista. Todo lo contrario, Luchy siempre ha sido de trato amable, optimista y de una sonrisa espléndida y contagiosa, atributos que también contribuyeron a abrirles puertas y a establecer buenas relaciones con clientes y empleados. Como nos dice Yamil, su esposo, “Luchy ha sido la columna a través de la cual se ha sostenido y echado hacia adelante la empresa. Por su iniciativa, su profesionalismo y su habilidad para comunicarse, Luchy ha sido el motor que ha movido todo de forma organizada e inteligente, mientras nosotros hacíamos el trabajo afuera”.

Los tres socios fundadores de Hardware Plus, Inc., de izquierda a derecha: los esposos Yamil Tartak y Luchy Oronoz y, Joaquín Oronoz. Foto: Suministrada.

Al cabo de unos años, los socios deciden incursionar en la compra y distribución de mercancía y es así, como en 1988, fundan Hardware Plus, Inc. “Con nuestro primer embarque de 288 cajas, se llenaron la sala y el comedor de nuestra casa y con el segundo, los dos garajes, por lo que nos hicimos de una casita que adaptamos para el negocio”, nos dice riéndose nuestra amiga.  Un rápido crecimiento los motivó a alquilar un almacén en Carolina y luego a considerar construir uno, por lo que salen en busca de terrenos a través del Departamento de Desarrollo Económico. Tras adquirir uno en Guaynabo, lamentablemente, nunca lograron conseguir todos los endosos que correspondían, por lo que estuvieron litigando cuatro años hasta recuperar su inversión. Este fue un episodio muy difícil que conllevó la posposición de planes y operar la compleja organización sin contar con el espacio adicional que cada vez era más necesario. Finalmente volvieron a buscar un local y lo encontraron en Caguas, donde estuvieron alquilados por 15 años, hasta descubrir un solar muy cercano que decidieron comprar para construir.  Al someter los planos de construcción, descubren que una parte del terreno adquirido pertenecía a una escuela. Es así que se ven obligados a invertir en nuevos planos, endosos y en construcción, hasta que lograron ocupar su propio local de 45,000 PC en el 2011, donde agraciadamente el tiempo les ha permitido dejar todas las complicaciones.

Abordamos a Joaco, hermano y socio de Luchy, para que nos expresase su visión de Luchy dentro de un proyecto empresarial tan complejo y nos dice: “Desde el comienzo, Luchy ha sido nuestros ojos y oídos en toda la parte operacional del negocio y la que se aseguraba de que todo corriera bien. Ella ha sido clave para que todo se hable y no haya complicaciones para trabajar juntos, porque es excelente mediadora. La quiero mucho y es una de mis personas favoritas”.

La mayor expansión de Hardware Plus, Inc. ocurre con la creación de sus propia líneas de productos, con las marcas registradas Tornado, Splendor, Floor Touch, Wall Touch y True Truck, mientras continúan representando y distribuyendo otras líneas de forma exclusiva.

“Contar todo el proceso que ha tomado tantos años y tanto trabajo hace que recuerde todo lo que pasamos hasta llegar al punto en que estamos, pero igual te digo, mientras todo sucedía, no nos dábamos cuenta porque estábamos enfocados en la organización y el desarrollo”, nos comenta Luchy.

Y es que detrás de todo este andamiaje ha estado ella, siempre “tras bastidores” mientras sus socios viajaban a lugares remotos en la búsqueda de productos de la más alta calidad que han presentado a ferreteros, un mercado donde predominan los hombres. Además de administrar, ha sido la encargada de reclutamiento y manejo de recursos humanos; el enlace con clientes a partir de los contactos, órdenes y facturación; y el enlace con consultores. Para ella,  aportar ideas inteligentes y haber tenido la vision positiva ante todo, es motivo de gran satisfacción, y entre lo que más disfruta hoy, se encuentra trabajar la parte creativa y la promoción de sus líneas.

Se cumplen cinco años de que la empresa comenzara operaciones en República Dominicana, donde ya cuentan con 16 empleados, además de los sobre 40 que tienen en Puerto Rico, pero hoy Luchy trabaja solo parte del tiempo para poder dedicarse a la gente que quiere, y tener oportunidad de ayudar a otros. “Me siento realizada porque el negocio me ha dado la oportunidad de hacer para nosotros, casi sin darnos cuenta, lo mismo que en su momento hicimos para otros, con humildad y esfuerzo. Yamil y Joaco son muy importantes para mí y siempre he procurado que haya el balance que el amor aporta y que tiene que estar por encima de cualquier cosa. Todo ha fluido porque el amor tiene que estar por encima de todo.”

Entre sus preferencias personales, se encuentra viajar y su sitio favorito es España por el idioma, su gastronomía, su vida de pueblo. Donde quiera que va, disfruta la experiencia culinaria del lugar, el buen vino, caminar y conocerlo todo. De su “bucket list” le falta visitar Tierra Santa y quiere regresar a Turquía.

Nuestra amiga me sorprende contándome que fue bailarina y nadadora. En lo que no me sorprende, porque siempre luce impecable con su estilo clásico, es en que le encanta seguir las tendencias de moda y que es fanática de los zapatos. Se ríe y me dice “antes muerta que sencilla; soy como Imelda, por lo que, si en algún lugar me pierdo, saben que me encontrarán en una tienda de zapatos” . De otra parte, se emociona contándome que su sueño común de paz y tranquilidad lo han encontrado en un nuevo nidito donde pueden llegar, ver el mar y desconectar.

Cierro con unas palabras de Yamil: “Luchy ha sido mi apoyo incondicional, en las buenas y en las malas; mi compañera ideal que, además de muchas otras cosas que admiro en ella, es honesta y leal. Es mi esposa, sobre todo, y a quien yo también amo de forma incondicional”.

Al final, es una gran satisfacción poder reconocer el valor de una mujer que ha sabido manejar con sabiduría el balance necesario entre ser una gran profesional y una gran compañera de vida. Y, les cuento: también es una excelente amiga.


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