La Eterna Primavera de Cidra
Si deseas visitar el centro de la Isla, cerca de Caguas y Cayey, te invitamos a que consideres el pueblo de Cidra, conocido como La Ciudad de la Eterna Primavera y Pueblo de la Paloma Sabanera. Su nombre viene del latín y se refiere a un fruto parecido al limón, y que es una de sus variedades. Algunos piensan también que en algún momento existió mucha siembra de árboles de cidra en la región y que de ahí pudo surgir su nombre. Como goza de frescas temperaturas e hidrográficas durante todo el año, este pueblo fue bautizado con la descripción de “la ciudad de la eterna primavera”. También, es el lugar donde anida la paloma sabanera, única de esta especie, con los ojos azules.
La plaza de Cidra es un lugar de reunión para muchos, allí se puede disfrutar de un juego de dominós o una tertulia parroquial. Su nombre es plaza “Francisco M. Zeno” en honor a un pasado alcalde e historiador. En la plaza se encuentra la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en advocación a la Virgen. La iglesia tuvo interés arquitectónico hasta 1952 cuando la estructura Antigua de ladrillo y piedra fue cubierta por cemento.
En Cidra se prepara “el pastelillo volao” una fritura que data de los años cincuenta y que sólo se encuentra en Cidra. El pastelillo ya es reconocido como plato típico en la ciudad y durante el mes de mayo se celebra su festival. El “volao” es una fritura parecida a un abanico, rellena de carne molida y papa, que sirve de desayuno o almuerzo a muchos cidreños.
El Embalse o Lago de Cidra es uno de los lugares de recreación y orgullo para los cidreños. El mismo fue construido en 1945 y se hizo con el propósito de dar abastecimiento de agua a la capital y diez municipios. El lago es utilizado para practicar deportes acuáticos como el kayak y la pesca. Allí se celebran torneos organizados por el Club de Pesca Cidreño, Inc. El club se encarga de promover el cuidado y mantenimiento del lago, además de fomentar el deporte de la pesca entre niños, jóvenes y personas con impedimentos físicos.
Cidra es un lugar céntrico donde puede pasar un rato agradable, con una temperatura que lo hará pensar que vive en una eterna primavera.