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...con estilo

Código de Vestimenta Femenino

Por: Myra Sánchez
Para: Placerespr.com

Cuando hablamos del código de vestimenta o “dress code” nos referimos a las normas que rigen la forma adecuada de vestirse para la variedad de actividades, lugares y eventos a los que asistimos. Aunque con el paso del tiempo los códigos se han “flexibilizado” un poco, cualquier persona que desea causar una buena impresión debe estar muy atento a la forma correcta de vestirse. De hecho, seguir las reglas y aplicarlas con los mejores estilos y colores envía un mensaje positivo y proyecta detalles particulares de nuestra personalidad.

Las normas o códigos de vestimenta se dividen en:

El “trendy” Boho o Bohemian Style –  Comenzamos hablando de este estilo de vestimenta, porque se ha convertido en tendencia en los últimos tiempos y, ya es frecuente encontrarlo como el “dress code” requerido en invitaciones de actividades de día y hasta de noche.  Lo curioso es que aunque esta moda se destaca por unos detalles particulares, hay varias versiones de cómo llegamos a ella. Y, como no podía ser de otra forma, Francia aparece marcando el origen, cuando tras la Revolución Francesa, los burgueses no tenían los mismos recursos para sostener demasiados lujos y acudieron a adaptar con algún “glamour” la moda que imponían los artistas parisinos de la época que, a su vez, era muy parecida a la que utilizaban los gitanos del barrio checo de Bohemia. Luego, en Londres, una moda semejante fue identificada como “vintage”, de nuevo con “estilo”. Más informal fue la adaptación que le hicieron los “hippies”, añadiendo “jeans”y flecos al conjunto de detalles, pero esto provocó el resurgir  de la tendencia.

El Bohemian Style es variado y libre y puede hacerse lucir mas o menos “chic”, algo sexy; descuidado o hasta romántico. Suministrada.

En general, se trata de un estilo “libre”, fluido, que se utiliza en textiles livianos incluyendo el buen hilo y hasta la seda, pero sin descartar algún tejido como el “crochet”, con coloridos estampados o sin ninguno. El estilo puede llevarse de forma variada: combinando una capa ligera, larga, tal cual kimono o “cardigan”, sobre un top corto y unos “jeans” cortos o largos ¡con botas!; una hermosa maxi, usualmente estampada; un traje-túnica corto; sandalias estilo gladiador; faldas largas fluidas y pantalones holgados. Y, para el pelo, sombreros, con el pelo suelto o con “trenzas”.  Adaptar el estilo a un evento menos informal dependerá de los textiles, de los accesorios y del corte y diseño de las piezas.

Atuendo sugerido para profesional formal. Suministrada.

Profesional – En ocasiones, el código de vestimenta en un lugar de trabajo puede ser delineado a través del Manual del Empleado de la compañía, con reglas específicas que se deben seguir de forma precisa.  Sin embargo, el código profesional formal,  sugiere que quienes ocupen posiciones ejecutivas, incluyendo profesionales por cuenta propia, utilicen estilos más sobrios y elegantes y calzado cerrado. Deben evitar ropa reveladora, ceñida; así como joyería llamativa y calzado de plataformas. Trajes sastre, camisas con manga, pantalones de vestir y hasta un bonito “blazer” se estilan en este código.  Colores como el negro, el azul marino, los tonos tierra y el gris, pueden combinarse con otros más atractivos, en piezas especificas. En cuanto al código profesional casual, se sugieren trajes o pantalones que luzcan finos y discretos. Este es un poco más flexible, pero exige se eviten los mismos errores descritos en el profesional formal.

Casual – Es el más flexible de los códigos, pero cuidado, tiene sus exigencias. Y, es que debes presentar lo mejor que puedas y en las mejores condiciones, considerando moda, buenas combinaciones de colores y texturas, con accesorios, cartera y calzado “chic”, entre otros.  Detalles como ir perfumadas, con un maquillaje sutil, donde los labios siempre estén pintados, deben estar presentes. Además, uñas de manos y pies deben estar bien arregladas, tanto en éste como en otros códigos donde se acepten las sandalias.

Coctel – El estilo más utilizado es el del traje negro corto o “little black dress”. Sin embargo, es una gran oportunidad para lucir alternativas más atractivas con trajes de moda, discretos, así como túnicas y pantalones en texturas finas realzados con bonitos accesorios. Se sugiere una cartera mini, de sobre o un “clutch”.

El traje negro corto sigue siendo la pieza más versátil, hasta para eventos emblemáticos. Suministrada.

Semi-formal – Aquí el traje negro corto vuelve a ser alternativa, pero podemos considerar modernos maxi-dresses o jumpsuits en colores enteros o estampados elegantes en texturas finas, en cualquier caso, realzados con buenos accesorios, tanto si son de joyería fina, como si son de diseñadores de moda. En este caso, hay un poco más de flexibilidad para lucir los atractivos de su figura, sin faltar a la discreción. Recordemos que hay una línea muy fina entre querer lucir un cuerpo en buena forma y lucir vulgar mostrando demasiada piel o utilizando estilos muy ceñidos. Este es uno de los códigos donde no es necesario utilizar zapatos cerrados, pero exige elegancia y buen gusto al elegir algún estilo de sandalia, que deberá ser de tacón.

Un modelo para ocasiones formales o de etiqueta. Suministrada.

Formal – El atuendo ideal es un traje largo o uno semi-largo muy elegante, con accesorios y calzado fino. En este caso el maquillaje y el peinado deberán armonizar de forma precisa con el vestido.

Estricta Etiqueta – La máxima elegancia solo es posible con trajes largos de las más finas texturas y terminaciones. El brillo se impone con joyería fina, en el calzado y la cartera. Un maquillaje de excepción, así como un bonito peinado, son obligados. Este es el momento de causar la más impactante impresión.

Te sugerimos que cuando recibas una invitación siempre la leas completa para conocer si se requiere algún código de vestimenta y te asegures de asistir de acuerdo a cómo quien invita espera. Puede ser, tan sencillo como llevar un color o tan complicado como un atuendo emblemático o de época, pero, por regla general lo requerido siempre provocará que el antes, el durante y el después del evento, sea más divertido.

Al final, recordemos que no solo es importante la ropa que llevas, sino cómo la llevas, ante lo cual, la comodidad y seguridad que otorgan haber escogido sabiamente contribuirán a una mejor proyección. El buen gusto no puede faltar y éste se logra a través de armonía y si deseas realzar algún atractivo, deberás hacerlo con discreción.


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