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Cata Vertical Vinos Pingus

Por: Ivelisse Agostini

Invitados por el restaurante El Corcho, en Hato Rey, tuvimos el privilegio de participar de forma exclusiva en la que sin duda ha sido una de las mejores catas verticales celebradas recientemente con vinos de alta gama y de mayor renombre mundial. Hablamos de una cata con los vinos Pingus 2017, Pingus 2018 y Pingus 2019, de la D.O. Ribera del Duero, distribuidos por El Hórreo de V. Suarez.

Arnaldi Carrasquillo, Gabriel Berríos y Diego Suarez III. Foto: placerespr.com

Comenzamos por decir que, a pocos meses de su apertura, El Corcho ya es un referente para los amantes del buen comer que, además desean disfrutar sus exquisitos platos con vinos de excepción de su extensa carta. Y, es que su propietario Gabriel Berrios, quien, aunque profesionalmente se ha desempeñado en otro campo, es graduado de artes culinarias de Johnson & Wales University y un apasionado de la alta gastronomía y del buen vino. Berrios, junto a su socio y gerente Freddie Reyes, muy conocido por su trayectoria en restaurantes locales, reconocieron la gran oportunidad de trabajar el espacio que por años ocupó El Mesón Gallego, para además de restaurante, ofrecer la alternativa de celebrar veladas gastronómicas en su salón principal, así como eventos privados en sus facilidades del segundo nivel. Mejor aún, se aseguraron de traer a Carlos Herrarte quien fuese chef de otros prestigiosos restaurantes, para que, con un menú cuidadosamente seleccionado y un servicio impecable, lograr una propuesta atractiva. De otra parte, el local fue decorado y ambientado con buen gusto, de modo que cada persona que les visite pueda disfrutar de una experiencia capaz de satisfacer toda expectativa.

La ambientación del restaurante es muy agradable y además destacaba al vino protagonista de la noche. Foto: placerespr.com

VINOS PINGUS – UN POCO DE HISTORIA

El fundador y propietario de la bodega Dominio de Pingus donde se producen Pingus y otros tres vinos, es el famoso enólogo de origen danés Peter Sisseck, quien llegó a la Ribera del Duero en 1990 para hacerse cargo de la dirección de Bodegas Hacienda Monasterio, ubicada en la llamada Milla de Oro de esta región. Tras cinco años con estas Bodegas, de las cuales todavía es consultor y, entusiasmado con el auge que empezaban a tener en Francia los llamados “vinos de garaje” (vinos de autor de micro bodegas), Sisseck decidió comenzar su propio proyecto de vinos de alta calidad con producción limitada. De esta forma nació Pingus, el vino que lo catapultó a la fama, que logró convertir en uno de los vinos españoles más codiciados, de los más famosos y de más alto valor en el mercado internacional. La “magia” de Pingus surge de cinco hectáreas de suelos arcillosos y calcáreos con viñas centenarias de Tinto Fino (Tempranillo) cultivadas de forma biodinámica, sin pesticidas ni herbicidas químicos, a lo que se suman un clima mediterráneo, una cuidadosa selección de las uvas y una meticulosa producción artesanal. Desde esa premisa, en estas bodegas apenas trabajan con unas pocas hileras de barricas, una prensa rudimentaria, algunos toneles de madera y depósitos de acero. En torno a su vinificación y tras el recogido de uvas de forma manual en su momento optimo de maduración, la fermentación del mosto se hace en depósitos de roble de varios vinos para luego pasar a barricas de roble francés donde permanecen 20 meses, en cuyo transcurso, cada año se realizan dos trasiegas (cambio de recipiente para separar los sedimentos que se depositan al fondo por su peso).

Pingus es producido con la Tinto Fino (Tempranillo) con D.O. Ribera del Duero. Foto: placerespr.com

No podemos dejar de mencionar que, junto a otros cuatro vinos, Pingus estuvo entre los vinos españoles que en 2007 merecieron, por primera vez, 100 puntos por parte del llamado “gurú” de los vinos, el famoso catador de The Wine Advocate, Robert Parker. Luego de esa añada (2004), Pingus ha mantenido siempre puntuaciones bien altas, incluyendo otras de 100 puntos, con las añadas de 2012, 2014 y 2018.

LA CATA VERTICAL Y EL EXQUISITO MARIDAJE

La velada dio comienzo con los saludos de Gabriel Berrios, propietario de El Corcho, de Diego Suarez III y Arnaldi Carrasquillo de V. Suarez & Co, quienes además de dar la bienvenida, expresaban su gran satisfacción por reunir en un evento con vinos de tan alta calidad a un grupo tan amplio de conocedores y aficionados.

Primer plato en maridaje con Champagne. Foto: placerespr.com

A continuación, Arnaldi Carrasquillo tuvo a su cargo guiarnos por el maravilloso recorrido que comenzó dedicando unos minutos a destacar las virtudes del Taittinger Brut La Francaise que acompañaba una exquisitez de Ostra con caviar y Tostada con Carpaccio de Waygu que sirvió como aperitivo y primer plato.

Recordamos que una cata vertical es un tipo de cata donde se degustan diferentes añadas de un mismo vino, en este caso Pingus 2017, Pingus 2018 y Pingus 2019. El nombre de estos vinos, de otra parte, se refiere a un personaje de cuentos daneses, que fue el apodo con el cual era reconocido Peter Sisseck, cuando era niño en su natal Dinamarca.

Maridaje Pingus 2017. Foto: placerespr.com

 

Pingus 2017 (93 pts.)- Un vino complejo y expresivo que muestra intensos aromas de fruta roja y negra madura, con matices minerales y que surgen de su suelo. En boca se siente potente, con un sabor complejo y notas de tostado y especias que surgen de la madera en la que ha pasado una crianza de 20 meses. Como excelente pareo fue servido una Presa Ibérica con Setas Salvajes, un sabroso y tierno corte de carne al que han bautizado el “caviar” de cerdo Pata Negra, nombre al cual el chef hizo honra.

Maridaje Pingus 2018. Foto: placerespr.com

Pingus 2018- (100 pts.) – Muy expresivo y complejo, con aromas y sabores de fruta madura, especialmente negra, con una potencia sabrosa en boca y taninos sedosos…excepcional. El plato seleccionado para acompañarlo fue una Corona de Cordero con Papa Suflé en su perfecto punto de cocción, para un magnífico pareo.

Maridaje Pingus 2019. Foto: placerespr.com

Pingus 2019 – (99 pts.) Con aromas intensos, igualmente de fruta madura, en boca tiene una entrada potente que luego suaviza, con taninos nobles. La sensación en boca de matices dulces de especias como vainilla, clavo y canela permite un final muy agradable y persistente. El estupendo vino fue acompañado con una deliciosa Lasaña de Ossobucco de Venado, para un pareo memorable.

Como dulce final fue presentado un vino sorpresa, el Chateau d’Yquem, Sauternes 2010 (96 pts.), un elegante vino francés, dulce, con fresca acidez, delicados tonos de miel y limón dulce y notas de frutas blancas. Sabroso y persistente, este exquisito vino dulce fue acompañado con un espectacular Suflé de Vaina de Vainilla.

Vinos degustados cata vertical de Vinos Pingus. Foto: placerespr.com

Al final, tengo que agradecer a los anfitriones de El Corcho y El Hórreo de V. Suarez, por el privilegio de permitirnos participar en este excepcional evento gastronómico, donde los fabulosos vinos y el exquisito menú representaron una experiencia inolvidable. Recomendamos que sigan itinerarios de eventos semejantes de restaurantes y/o distribuidores de vinos en Puerto Rico para que puedan conocer y reservar su espacio con tiempo, pues representan oportunidades únicas con una relación fantástica en torno a calidad/costo. ¡Salud!


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