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El Pescado en tu Dieta

Por: Myra Sánchez

Aunque en Puerto Rico vivimos rodeados de mar, el pescado no es precisamente uno de los componentes básicos de nuestra dieta regular. A duras penas nos afanamos en consumirlo, con alguna probabilidad mayor, durante los meses de la Semana Santa. De otra parte, poder consumir pescado fresco, que es lo ideal, no es una opción de fácil acceso, debido a diferentes factores que inciden en ello, como son nuestra posición geográfica y la contaminación de las aguas que ha limitado el alimento para los peces; así como la falta de equipo, de incentivos y de una política pública que realmente beneficie esta industria. Tan real es ello, que sobre el 90% del pescado y marisco que consumimos es importado.

La premisa anterior, aunque describe una limitación en torno a la oferta de pescado fresco, no es obstáculo para que incorporemos a nuestra dieta esta nutritiva fuente de proteína que es, además, mucho mas saludable que otros tipos de carne animal. Asimismo, cuando visitamos restaurantes que ofrecen excelentes alternativas de este producto del mar en su menú, debemos considerarlas entre las mejores a elegir, particularmente si son de origen local, pues en Puerto Rico hay chefs que trabajan verdaderas exquisiteces, tanto con pescado fresco como importado.

El pescado tiene variedad de nutrientes que son beneficiosos para la salud. Suministrada.

Bondades del Pescado

El pescado es, además de una proteína de la mejor calidad, uno de los alimentos más altos en nutrientes, que benefician la salud de un sin número de formas:

Sistema inmune – El Omega 3, presente en el pescado, es un anti-inflamatorio que el cuerpo no produce y protege a las células del efecto de ataques de agentes extraños.

Huesos y músculos – Por su contenido de aminoácidos y calcio fortalece tanto huesos, como músculos.

Cerebro – Las vitaminas B12 y A, así como su riqueza en fósforo, zinc y ácido fólico, son buenos para el estado de ánimo, particularmente para la depresión; para la concentración y la memoria. Además, promueve el desarrollo intelectual y ayuda a conservar mejor “la mente” entre personas de mayor edad.

Sistema cardiovascular – Omega 3. Estudios sostienen que previene accidentes cardiovasculares. Además, y aumenta el colesterol bueno y disminuye el malo.

Funcionamiento del cuerpo – Algunos pescados son más ricos en Vitamina D, necesaria para el mejor funcionamiento de los órganos, regula el calcio para los huesos y alivia dolores en articulaciones y coyunturas.

Pérdida de Peso – Consumir pescado, especialmente si es asado o a la plancha, por su bajo contenido calórico, ayuda a perder peso, de forma saludable.

Buena digestión – El pescado es, entre las proteínas, una de las más ligeras y de fácil digestión, evidentemente, dependiendo de la forma en que sea confeccionado.

Los peces locales de mayor consumo en Puerto Rico son el Chillo, el cual está en veda entre los meses de octubre y diciembre y el Mero. En cuanto a la variedad de pescado importado, la misma es amplia y para todos los gustos.

Lo importante es que recordemos que incorporar pescado en nuestra dieta, no solamente es más saludable, sino porque es una alternativa exquisita.

 


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