...saludables

El Virus Zika y la Microcefalia

Por: Sylvia A. Agostini

editorial@placerespr.com

Desde que se produjeron los primeros brotes del virus Zika al noreste de Brasil, a principios de 2015, el número de personas infectadas ha ido creciendo en América Latina y en el Caribe.

Este virus es algo nuevo, así como su consecuencia inmediata, la microcefalia, que afecta a un sinnúmero de mujeres embarazadas, con efectos lamentables en el feto y por consecuencia en el recién nacido.

La microcefalia es una condición que ya existía, muy rara, que se daba en una proporción aproximada de un caso entre 6,200 bebés. El nuevo virus avanza inexorablemente hacia nosotros. La causa de esta nueva condición es la picada de la hembra del mosquito Aedes Aegypti, la misma que transmite el dengue y el Chikunguña. Este insecto pica durante las horas del día y suele ser muy agresivo. Se sabe que el virus se contagia cuando el mosquito infectado pica a una y a otras personas sucesivamente. No se contrae de persona a persona.

Esta situación ha provocado que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos emitieran un alerta de viaje advirtiendo sobre el peligro de contagio en América y El Caribe.

La cobertura mediática al respecto, señala la existencia de casos en áreas tan cercanas a Puerto Rico como la República Dominicana, Haití, San Martin y Martinica, entre otros

Las mujeres embarazadas y con planes de embarazo, deben mantenerse al tanto de la situación y advertir a su médico, en caso de que presenten, entre otros síntomas, los siguientes:

Fiebre leve
Erupciones en la piel
Dolores musculares
Conjuntivitis

Su médico especialista puede apreciar a través de una ecografía prenatal si existe la posibilidad de alguna situación que pueda afectar al bebé mientras está en el vientre de la madre. La microcefalia se aprecia en el tejido cerebral y, según la Clínica Mayo: “Es una condición neurológica en la que la cabeza del bebé es, significativamente más pequeña que la de otros niños de la misma edad o sexo”. Los casos de microcefalia conocidos, previos al virus de Zika, presentaban factores de índole genético y ambiental. Sin embargo, la manifestación actual representa un peligro con expectativas distintas. No existe una opción para prevenir la microcefalia. Tampoco existen alternativas de tratamiento para corregirla ni revertir la misma. Debemos saber que el desarrollo craneal está asociado con la expansión del cerebro y queremos bebés sanos.

La experiencia con el virus Zika nos lleva a reconsiderar la importancia de impedir que el mosquito Aedes Aegipti se pueda desarrollar en nuestro ambiente inmediato. Todos tenemos que evitar la acumulación de aguas a nuestro alrededor porque el mosquito es atraído por las aguas quietas o estancadas. Además, ya debemos estarnos protegiendo con los diferentes productos disponibles en el mercado para eliminar los mosquitos dentro de nuestros hogares como son los “screens” en puertas y ventanas, las lámparas y raquetas que los eliminan, así como los insecticidas que son muy útiles en las áreas de mayor humedad como son los baños. Sin embargo, la herramienta indispensable para nuestros niños son los productos repelentes de mosquito que hoy están disponible en rociadores, cremas y hasta toallas húmedas.

Preocúpese y advierta a su vecino y comunique al Departamento de Salud y a su Municipio si conoce factores de riesgo como lugares con depósitos de aguas estancadas. Los huevos del Aedes pueden disecarse por más de un año, por lo que asegurarse de no proveerles el ambiente para su desarrollo es de suma importancia, por su bien y el de sus allegados.