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Maneja tus preocupaciones

Por: Myra Sánchez

Es un hecho, que cada día aparecen destacadas situaciones terribles en cualquier noticiero, sin importar nacionalidad, nivel socio-económico, raza, ni color de piel. No es sorpresa, entonces, que muchos se sientan agobiados y que les cueste lograr la fortaleza necesaria para seguir adelante y vivir una vida con propósito y entusiasmo.

Muchas veces sufrimos por lo que imaginamos, por eso Santa Teresa de Jesús, llamó a la imaginación negativa “la loca de la casa”. Suministrada.

Desde el aspecto psicológico y emocional, ante estas posibles circunstancias la Dra. Lis Millánd, nos recuerda que cada persona “tiene que reconocer que no tiene el control de las situaciones externas, ni de las personas que pueden ocasionar los problemas, pero sí tiene el control de cómo quiere sentirse”. El primer paso es identificar qué o quién(es) te están ocasionando esa sensación de inestabilidad emocional que te agobia. “Todos podemos utilizar herramientas para lograr controlar nuestras emociones, pasar los eventos por un filtro, no hacerlos personales y evitar que estos representen una carga para mí,” nos dice la destacada consejera, autora de varios libros y excelente motivadora cristiana. Si tus preocupaciones son externas y no las puedes controlar, entonces, qué sentido tiene sufrir o tratar de solucionarlo. Aunque te identifiques o sientas empatia y hasta puedas dar algún buen consejo, tienes que dejar que quienes tienen el control de cambiar la situación que provoca el problema, lo hagan. En muchos casos las situaciones son temporeras, pero en otros, no y, hasta pueden empeorar, lo cual hace todavía más importante aprender a manejar tu forma de ver las cosas y tu actitud para permitir o no que te afecten. “Quien no aprende a controlar sus emociones se arriesga a que se afecte su salud física, hecho que analiza la disciplina científica conocida como psiconeuroinmunologia,” advierte Milland. Esta interdisciplina estudia la relación entre la psique y los sistemas inmune, endocrino y nervioso y reafirma la importancia de controlar el pensamiento.

La sensación de agobio se exacerba cuando las personas insisten en preocuparse por el futuro, ante sus circunstancias presentes, dedicando más tiempo a pensar en los problemas, magnificando los mismos a tal punto, que se convierten en obsesiones destructivas. Para cortar con esa tendencia, existen varias técnicas que van desde ocupar la mente con actividades que requieran concentración como pueden ser actividades manuales incluyendo arte, juegos de mesa como el ajedrez, practicar disciplinas de meditación positiva, como los mantras del yoga o leer, sobre temas de gran interés que hagan volar tu imaginación en dirección positiva. En metafísica y en teorías como las descritas en el libro El Secreto, se sugiere cancelar los pensamientos negativos y sustituirlos por positivos, siempre asegurando no usar la palabra NO que el universo no reconoce. Ejemplo: Rechazo este pensamiento porque está fuera de mi control y soy un ser valioso y valiente que se ama y escoge bendecir el bien en esta situación. De otra parte, para los cristianos, hay infinidad de pasajes en las Sagradas Escrituras que renuevan mente y espíritu y ofrecen paz y esperanza, sobre lo cual hablaremos posteriormente.

Uno de los libros más famosos del psicólogo holandés Ad Kerkhof, que habla sobre cómo controlar las preocupaciones, disponible en Amazon.com

Desde el aspecto científico, el reconocido psicólogo clínico holandés, Ad Kerkhof, desarrolló técnicas que forman parte de las terapias cognitivo conductuales que para algunos han representado la solución perfecta, no para solucionar los problemas, sino para controlar pensar en ellos y no permitir que controlen tus emociones. Se trata de aislar las preocupaciones para solo dedicarle tiempos concretos y de minima duración. Como ejemplo, ofrece la alternativa de crear en la misma mente, donde se originan los pensamientos, un elemento donde guardar las preocupaciones. El sugiere imaginar una “caja” que guardes debajo de la cama o una “nube” de un color que flota en el aire como la de la Internet. Creado el concepto, entonces corresponde imaginar que descargas en él los problemas y las preocupaciones, visualizando como las mueves y las almacenas para no acceder a ellas nada mas que por voluntad, una o dos veces al día, en momentos específicos asignados y por tan poco como como 10-15 minutos en algún momento de la manana y a la hora de acostarte. Entre esos periodos, si te asalta alguna preocupación vieja o nueva, debes moverla al elemento donde las guardas, recordando que en ese momento no tienes tiempo para preocuparte, que para ello hay su momento especifico. Repasando esta técnica, se me ocurre que los que somos creyentes, muy bien podemos aprovechar los momentos “asignados” para combinarlos con oraciones para que el todopoderoso nos ayude. Sepan que esta técnica parece que ha funcionado, incluso en personas que han tenido pensamientos suicidas, tema al cual Kerkhof ha dedicado decenas de años.

Aunque la humanidad ha experimentado desolación en varios momentos de la historia, que usualmente han servido para una transformación positiva, los que vivimos estos momentos sentimos que “estamos peor que nunca.” Por eso, es momento de que recordemos que quienes viven momentos difíciles y tienen Fe, logran tener esperanza de que la situación pueda cambiar y de manejarlas con optimismo y paz. Estas son las personas que pueden dar testimonios de milagros y las que todos buscamos para que oren por una causa; personas que no estan excentas del sufrimiento, pero deciden darle a Dios la supremacía en todo y ayudan a otros a que experimenten lo mismo. Aunque pareciera que el ser humano se ha ido desprendiendo del compromiso de rendirle culto a Dios y que impera el relativismo, todavía habemos muchos que, con defectos y virtudes, tratamos de transmitir cómo la oración y honrar a Dios permite que tengamos una vida mejor. A nuestro entender, la Fe supera cualquiera de las técnicas científicas y complementa la psicológica. Congregarnos nos fortalece y nos facilita honrar a Dios.

Santa Teresa de Jesús, también conocida como Santa Teresa de Ávila, una gran mística religiosa del Siglo 16, nos dejó en herencia escritos y frases de sabiduría, entre infinidad de buenas obras, que nos recuerdan lo importante que es elevar el pensamiento para entregarle al Padre nuestras preocupaciones. Fue ella, quien describió nuestra imaginación como “la loca de la casa”, porque puede dedicarse a producir constantes diálogos inútiles que contribuyen a mayores preocupaciones, miedo y sufrimiento. También, es la autora del poema “Nada te turbe, nada te espante”, una obra maestra en la que describe lo que debe significar la Fe, la confianza y el poder de Dios en nuestra vida y que cierra con el verso “solo Dios basta”. Hablamos de Santa Teresa de Jesús, porque expresó de una forma precisa como podemos transformar nuestra mente, a través de la oración y convertirla en una herramienta positiva y creativa en favor propio y del prójimo. Agraciadamente, son muchos los santos que, a partir de las enseñanzas de Jesucristo, han promovido la oración como herramienta poderosa para alcanzar a Dios. El Padre Pio de Pietralcina, santo de nuestros tiempos que fallecio en 1968, y que vivió con los estigmas de Jesús crucificado gran parte de su vida, lo dijo muy sencillo: “Ora, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil… Dios es misericordioso y escuchará tu oracion”.

De otra parte, varios textos de las Sagradas Escrituras ponen al águila como un ejemplo de lo que significa elevarse a las alturas y mirar directo al sol, alejándose de otras aves que quieren hacerle daño y, cómo es posible transformarse, en su caso destrozanzo su pico y arrancando todas sus plumas, para renovarse, recuperar fuerzas y todo el esplendor. Asimismo, el hombre, como el águila puede dejar atrás todo mal “alcanzando las alturas con su pensamiento y su Fe” y pasar por momentos dificiles que nos ayudan a fortalecernos y a convertirnos en mejores personas.

Libros más recientes de la Dra. Lis Milland, disponibles en Amazon. Suministrados.

En torno a las preocupaciones entre los cristianos creyentes, la Dra. Lis Millánd, nos recordó que San Pablo, vivió las circunstancias más adversas posibles mientras estuvo encarcelado y, él es un excelente ejemplo de alguien que decide controlar cómo sentirse. Como ejemplo, la Dra. Milland nos recordó el pasaje de la Carta a los Filipenses, 4:11-13 “…he aprendido a arreglarme con lo que tengo. Sé pasar privaciones y vivir en la abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo momento: a estar satisfecho o hambriento, en la abundancia o en la escasez. Todo lo puedo en aquel que me fortalece.” Igualmente, en Romanos 12:2: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Al final, lo importante es que entiendas que tienes el control, que tienes que afirmar esta decisión, que recuerdes cómo has sobrevivido y vencido infinidad de obstáculos y situaciones en tu vida y que con las herramientas adecuadas puedes ser feliz, porque las circunstancias no te definen. Vive un día a la vez y lo mejor que puedas, sin agobio ni ansiedad y, si no lo puedes lograr, busca ayuda de algún profesional experto en conducta humana.

NOTA: Este reportaje fue escrito con la colaboración de La Dra. Lis Milland, suscrito a las citas mencionadas. La Dra. Milland tiene un Doctorado en Consejería de la Universidad Interamericana y una Maestría en Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico. Está certificada en distintas técnicas poco tradicionales para la terapia clínica de pacientes con depresión, trastornos de ansiedad y problemas de abuso de sustancias. Además, es autora de varios libros, éxitos en venta como: El perfil psicológico de Jesús, Vive libre, vive feliz y Lo que la pérdida no te puede quitar y el recién lanzado, Mujer, conoce tu valor y vive con propósito. Para Conferencias, Talleres, Retiros