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Roberto Berdecía y “La Factoría”

Por: I.M.A. Torres

editorial@placerespr.com

Roberto Berdecía es un joven emprendedor que, junto a sus socios, Leslie Cofresí y Pablo Rodríguez, ha desarrollado con extraordinario éxito el negocio “La Factoría”, en el Viejo San Juan.

Su trayectoria profesional incluye trabajar para una prestigiosa empresa de distribución de licores en Puerto Rico. En su momento, y adiestrado como “bartender”, Roberto participó en las competencias de World Class, ganando en Puerto Rico, y representándonos en la India. Roberto nos cuenta que: “No pude ganar y regresé con el sentimiento de que había que preparar escenarios que ‘pulieran’ a los próximos que participasen”. Por eso, se reunió con la compañía que promueve este evento y consiguió el desarrollo de unos proyectos que tuvieron efecto inmediato, contribuyendo para que el que hoy es su socio, Leslie, ganase posteriormente en las mismas competencias, pero en Brasil.

Roberto nos dice que haber estado expuestos a esa experiencia internacional “nos creó a Leslie y a mí la ansiedad de abrir una barra diferente”. Esto hizo que se dieran a la tarea de buscar un local que reuniera lo que ambos entendían requería el concepto que querían desarrollar. Lo increíble es que ya Leslie estaba a punto de radicarse en Miami cuando le llama, quien es hoy su otro socio, Pablo, y le dice que tiene este local y quiere que lo vean.

Para Roberto, fue amor a primera vista, y tan pronto compartió las fotografías con Leslie, el motor comenzó a correr. “No podía creer que el local cumpliera con el espacio necesario, el carácter y la historia para convertirlo en lo que deseábamos”.

Le preguntamos a Roberto cuál es su mayor aportación al éxito de este negocio y nos responde que: “Mi bagaje en el área de operaciones, en el trabajo del día a día, en mantener inventario, las compras y los costos”. Además, Roberto valoriza el equipo que conforman, donde cada cual hace su parte de forma especial, pero también se integran y complementan como equipo.

Roberto fue un chico que trabajó desde los 16 años, sirviendo en lugares como Señor Frog y en restaurantes más finos, donde encontró personas que, en su momento, le sirvieron como “mentores”. En este caso, distingue a Marcello Thiorchio, gerente general de Ikebana.

“Pienso que la organización es sumamente importante porque en un negocio, el manejo del inventario y la forma en que se trabaja aporta para que se dé mejor servicio al cliente”. Roberto asegura que el trato con el cliente, reconocerlo, estar pendiente de sus gustos y asegurarte de exceder sus expectativas, hará que regrese”. De hecho, nos comenta que “En una buena barra se da mucho que recuerdes lo que el cliente toma, su nombre, su apellido”.

Es de conocimiento general que trabajar tu propio negocio conlleva sacrificios. Por eso le preguntamos cuál ha sido el suyo, a lo que contestó: “Ahora tengo que trabajar de noche, hasta altas horas de la madrugada y dormir de día”. Y eso, podemos decir debe cambiarle la vida a cualquiera, algo que él nos cuenta deben aprender a manejar las parejas, la familia… Y es que, como comentamos al principio, antes de abrir La Factoría, su trabajo era en una compañía con un horario regular.

A punto de cumplirse tres años de la apertura del negocio, Roberto nos cuenta que teniendo la llave del local, decidieron abrir un sábado para ver cómo les iba y nunca pudieron cerrar. Algo que indicaba que habrían de ser exitosos, que el concepto era el correcto. Sin embargo, no fue hasta casi pasado el primer año, que comenzaron a ver frutos sobre su arduo trabajo. Roberto nos dice que: “Hay personas que piensan que al tener un negocio pueden echarse para atrás y dedicarse a recoger dinero, lo cual es un error, pues es cuando deben trabajar más duro”.

A quienes comienzan, aconseja que: “Deben tener conciencia de que van a trabajar más que nunca, no importa cuán duro hayan trabajado antes. Para los que han pasado su vida trabajando para otros, resulta una tentación ‘relajarse’, cuando es al revés, si diste lo mejor para otros, ahora tienes que hacer lo mismo o más por ti”.

Sobre Puerto Rico piensa que: “El futuro siempre es incierto, pero como ha sucedido antes, aquí y en otros lugares, habremos de resurgir”. Igual que piensan muchos, Roberto cree que “Puerto Rico no está mal, si no la situación económica del gobierno” y que “tenemos que ponernos de acuerdo”. De hecho, cree firmemente en que las personas bien adiestradas y con disciplina siempre encuentran trabajo.

Su gran satisfacción es haber logrado la posición que ocupa La Factoría en la industria y que haya sido nominada como una de las mejores barras del mundo por parte de la prestigiosa revista británica Drinks. Fueron los primeros en lograrlo en Puerto Rico y El Caribe y una, de dos, que lo han logrado en toda Latino América.

Sobre anécdotas especiales relacionadas al negocio, nos contó que: “Mi novia, manejaba artistas y viajaba constantemente. Aunque nos conocíamos y habíamos hablado, no fue hasta que en uno de sus viajes decidió ir a La Factoría y me vio allí”. La amistad y la química se dieron y, curiosamente, ella siguió visitándolo cada vez que podía… De esto han pasado dos años y ha generado frutos de vida.

Roberto Berdecía, joven empresario que ha trabajado duro, respondió con pasión a sus inquietudes, unió fuerza con semejantes y hoy camina triunfante. Para Roberto y todos en La Factoría, esta es una historia de éxito que inspira.