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Tu pareja y la disfunción eréctil

Por: Sylvia A. Agostini

Porque como mujeres estamos involucradas directamente con todo lo que se refiere a nuestra pareja, es necesario que conozcamos las connotaciones de una condición algo común en el hombre, la disfunción eréctil.

Esta se considera una enfermedad cuando se convierte en una situación persistente, que impide que nuestra pareja pueda lograr una relación sexual satisfactoria. La llamada “impotencia” es la incapacidad que se manifiesta cuando nuestra pareja no puede conseguir o mantener su erección; algo que repercutirá en nuestra relación íntima

Importante que se consulte un urólogo y si descartada cualquier condición física, debe consultarse a un especialista de conducta o consejero conyugal. Foto suministrada.

Desde el momento en que se produce una situación como ésta en forma frecuente, necesitamos auscultar su origen. La misma puede ser una condición transitoria cuando el hombre está en medio de situaciones de vida que le producen exceso de “stress” o agotamiento físico.

Por otro lado, puede ser un síntoma debido al uso excesivo del alcohol y/o las drogas. En todo caso, es conveniente que el afectado consulte a un urólogo especializado en impotencia que pueda ayudarle a encontrar la causa real de su condición y descartar otras posibilidades. Hay muchas situaciones de origen físico que pueden desequilibrar y afectar los reflejos sexuales del hombre, entre otras:

Trastornos vasculares que dificultan la erección
Afecciones de tipo hormonal
Enfermedades de índole cardiaca, hipertensión, diabetes o niveles altos de colesterol
Alguna lesión en los nervios que pueden afectar la medula espinal
Intervenciones quirúrgicas en el área pélvica
Algunos fármacos recetados para controlar condiciones que padezca el paciente, como la hipertensión y diabetes, entre otras.

Sin embargo, es muy común que la enfermedad esté relacionada con situaciones de índole psicológico, por lo que la condición persistirá mientras se prolongue la situación estresante. Existen circunstancias entre las parejas que propician las condiciones que les afecta, no solo en su vida íntima, sino en otros ámbitos, que provocan un cúmulo de insatisfacciones. En este caso, se entiende que puede ser propicio, una vez descartado el factor físico, discutir las condiciones psicológicas con un especialista de conducta humana o con un consejero matrimonial.

Un hombre puede tener como indicio de disfunción eréctil la ausencia de la común erección que se manifiesta al despertar en la mañana. Sin embargo, las señales más preocupantes, son dos de las que anticipamos: que no pueda lograr la erección ni sostenerla y que sea incapaz de completar el acto sexual. Siempre es conveniente hacer cambios propicios en los estilos de vida y evitar hábitos que puedan tener efectos negativos como fumar, beber o mantener una alimentación inadecuada.

Propicia que tu pareja se mantenga activa y emplee su mente nutriéndola con satisfacciones y conocimiento que lo mantengan alejada de preocupaciones y pensamientos negativos. Es conveniente que toda pareja mantenga un diálogo abierto y continuo y trabajen unidos por el bienestar de su relación. Al final, esto es necesario para la salud, no el centro de la relación, ni la única forma de hacer feliz a la pareja.